cuidador

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Era una noche de lluvia en animalía, un Koala llamado Aidan Moon estaba alistandose para ir a la casa de su jefe/ amigo para cuidar a su hijo ya que el junto con su esposa se iban de viaje por un día a un lugar.

.- Papá, ¿estas seguro que no quieres que vaya contigo? -. Pregunto su hijo de 18 años.

.- si buster, además, ¿no me habías contado que ese chico te caía mal? -. Cuestionó agarrando su para aguas antes de irse.

.- o sea Si, pero, no se si sea buena idea que tu lo cuides por un día, la maestra apenas puede hacer que se calle un rato, siempre anda amenazando a todos -.

.- Tranquilo Buster, estaré bien, si he podido contigo durante 17 años sólo, creo que podré con el -.

.- Ok papá..., sólo ten cuidado -.

.- Está Bien hijo, en la nevera hay comida para que comas hasta que yo vuelva -. Salió de la casa lo más rápido posible.

La lluvia caía y ya llegaba algo tarde con su jefe, espero en la parada del autobús el autobús para así poder llegar a la mansión de su jefe.

Cuando llegó a la casa de su jefe tocó el timbre y después de unos minutos su amigo le dio pasó a la gran mansión.

.- ¡Aidan!, que bien que aceptaras venir con tan poca anticipación -. El lobo junto con su esposa ya se estaban alistando para salir.

.- No hay problema, ¿para qué están los amigos? -.

.- Mi hijo está en su cuarto, esta leyendo sus cómics, no será un problema -.

.- Hay comida en la nevera, ya comio pero no lo dejes comer muchas cosas dulces, le hace mal -. La señorita brown agarraba algunas cosas para así poder irse junto con su esposo.

.- ok, tengo todo, estén seguros de que todo va a a estar bien -.

.- Bueno, volveremos mañana en la tarde, confío en ti amigo -.

.- ¡Bye! -.

Los tres se despidieron y Aidan se quedó en la sala de la mansión un rato.

La mansión era gigante, tenia una gran cocina, una gran sala y grandes habitaciones, sin embargo no tenían sirvientes ni nada de eso.

Aidan decidió subir a ver al chico para saludarlo y ver que todo este bien.
Subió las escaleras hasta el segundo piso.

Cuando llegó a su puerta tocó un par de veces hasta que escucho un "¡pase!".

.- Hola Chris, ¿esta todo en orden? -.

.- Si, todo en orden... -. Su respiración se escuchaba agitada.

.- ¿Seguro?, no te escuchas muy bien... -.

Chris se levantó de la cama para pararse frente a Aidan y cerrar la puerta con seguro.
Seguido de eso miro a Aidan quien se le mostraba algo nervioso ya que no sabía lo que estaba pasando.

.- Hola señor Moon... -. Se acercó a su cara con una gran sonrisa.

Sus ojos tenían un color rosado mezclado con el color verde de sus ojos, se le caía un poco de baba y su cola se movía como loca. Al parecer estaba en celo.

.- C-chris, ¿c-cuantos años dijiste que tienes? -. Intentaba alejarse pero sólo lograba acorralarse más.

.- 18 señor Moon, los acabo de cumplir hace poco -. Lo agarró de la cintura y lo acostó sobre su cama.

.- C-chris..., ¿q-que estas haciendo? -. Estaba sudando mucho y eso se notaba mucho.

Chris se acercó a su oído y le susurró.

•~one-shots Turbios~• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora