Nahida abrió sus ojos con sorpresa y luego se giró hacia la entrada del santuario, encontrándose con dos de sus pequeñas criaturas del bosque caminando delante del ex Fatui.
La pequeña arconte no pudo evitar sonreír al ver la escena, pues los dos aranara habían utilizado hojas y otros materiales del bosque para fabricarse pequeños adornos que conjuntaban bien con la apariencia del trotamundos, que, al ver a la chica parada en mitad del santuario, le levantó la mano a modo de saludo.
— Me alegra verte otra vez, trotamundos — declaró la albina, caminando hacia él —. Veo que por fin estás haciendo algunos amigos por el bosque.
— Bueno, estaban recogiendo semillas cerca del río y casi son devorados por las bestias que habían cerca — explicó el pelinegro, acomodándose levemente el sombrero con el dedo.
— Nara del sombrero, ¡Aravel está agradecido con usted! — anunció el pequeño azulado —. Sus esfuerzos permitieron que Aravel consiguiera volver sano y salvo a Vanarana para entregar las semillas a su amigo aranara.
— ¡Araumy también aprecia la ayuda de Nara que vuela! — la criatura amarillenta de gran sonrisa hizo girar la hojita que tenía en la copa del sombrero; se giró entonces hacia la arconte —. Reina Aranyani, el nara que vuela ha ayudado a los aranara a solucionar un gran problema.
— ¿Oh?
— Eso es correcto, Reina Aranyani — el aranara azul movió su bastoncito de madera (infantilmente nombrado por el trotamundos como "La varita de poder sagrada de los bosques milenarios") —. Araumy, Nara del sombrero y Aravel han estado buscando al marana por todos los rincones del bosque y le hemos forzado a regresar a las profundidades de la tierra con nuestros arakalaris.
El amarillo se giró hacia su compañero y negó.
— Recuerda que Nara que vuela no tiene un arakalari.
— Pero nuestro amigo Nara no le afecta el marana.
— Ya les dije que es porque porto una visión y soy distinto al resto de personas de Sumeru — el trotamundos suspiró y luego miró a la Arconte —. El flujo de las líneas ley debería fluir con más regularidad a partir de ahora. El marana parece estar perdiendo fuerza con cada día que pasa, y parece ser que la Viajera también ha hecho sus aportes con las zonas marchitas del desierto después de derrotar al Avatar del marana.
Nahida asintió y luego miró a los ojos al trotamundos.
Era una sensación extraña, pues aunque sus ojos eran artificiales (por su naturaleza de marioneta) y rara vez lograban transmitir emociones, ahora la arconte podía sentir muy claramente que el chico tenía un deseo y que si había acudido al Santuario Surasthana era porque solo ella, la Arconte dendro de Sumeru, podía cumplir su petición.
Los dos aranara conocían este deseo, y ante el silencio de su compañero, ambos se giraron a verlo.
— Nara-
— Sí, sí, lo sé — el chico suspiró con fuerza y luego miró a la Arconte —. Quisiera hacer una petición.
La niña sonrió.
— Te escucho.
— Ya he viajado por todo el bosque de Sumeru junto a varios aranara y he aprendido varias cosas sobre los humanos mientras los ayudaba con sus peticiones y urgencias, pero aún así, siento que hay muchas cosas que debo conocer y experimentar en otros sitios de Teyvat — dijo, tocando su visión anemo —. Quiero salir de la nación, al menos por un tiempo, y si fuera posible, quisiera llevarme a Aravel y a Araumy conmigo.
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I need you, asshole [Mona x Scaramouche] | Val
FanficSinopsis: Cero. Esas eran las posibilidades que todos tenían en mente cuando se planteaban la pregunta "¿Qué probabilidad hay de que ellos se enamoren?". Los dos se odiaban. Mona solo lo podía ver como el imbécil al que le declaró la...