You Want Everything [YoonSeok] (Única parte).

You Want Everything

Está nublado en mi cabeza, estoy durmiendo despierto y tú duermes como si estuvieras muerto.

Mi corazón está en cada espejo. Hay un agujero detrás de tu sonrisa y la distancia en tu mirada.

Y mi estatua se va a romper, son solo las piezas que estás sosteniendo y tienes que estar bien si nunca lo recuperas.

Podrías intentar dar lo mejor de ti, pero ¿no sabes que es un suicidio? El querer...

Tú quieres todo.

Y tenías razón, esto es un lío, porque siempre estamos eligiendo bandos.

Pero no dejaré que te arrepientas, de ninguna manera"

—"You Want Everything", de Snowmine.

Angst || Contenido Adulto

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La sensación no podría ser descrita precisamente como placentera, de hecho, en el momento que hace su aparición Yoongi es capaz de sentir cómo una boa invisible se enreda en uno de sus tobillos y sube lentamente por su cuerpo, en algún momento empieza asemejarse más a una lengua de fuego que extrañamente posee vida propia, ya que termina en su cuello y aprieta –la ironía– hasta que no puede más, hasta que su cabeza duele y sus ojos rasgados pican a un punto extremo en el que le gustaría conocer la forma exacta de retirarlos sin dolor. No es la primera vez que la siente, es decir, a este punto probablemente ya debería de haberse acostumbrado a ella porque sigue y sigue regresando cada día que las sombras se apoderan de cada rincón de su casa y le hacen imaginar formas que realmente no están ahí, formas que se parecen a dos figuras sobre su cama, recostadas sobre el costado y mirándose frente a frente como si en los ojos del contrario estuvieran encerrados todos los secretos del universo; a veces se manifiestan como dos entes que bailan en salón principal: uno ríe mientras dirige los movimientos mientras el otro suda profusamente y trata de no derretirse por la vergüenza; en otras ocasiones –las más frecuentes– Yoongi es capaz de ver a las sombras apoderarse de su cama o de la ducha, moverse como dos luchadores que tratan de demostrar dominio, pero lo que en realidad hacen es el amor, se deshacen sobre el cuerpo del otro sin palabras, sin fuerza, sólo se mueven por instinto y lo entienden todo. De esa forma regresa la memoria de la persona con la que Yoongi solía compartir su vida, la memoria de Hoseok.

Hoseok no ha muerto, pero es un fantasma, Hoseok sigue vagando por este mundo (ahora por su cuenta), pero para Yoongi la mayoría del tiempo se siente como una presencia maligna que lo atormenta aparentemente sin querer, que le obliga a no llamarle para hacerle saber que todavía queda ropa suya en la casa, que dejó algunas de sus fotos familiares y su frazada favorita. "No, no sé dónde está. Lo siento", dijo Yoongi por el teléfono cuando Hoseok preguntó por ella, pero mientras hablaba la tenía abrazada fuertemente entre sus brazos, estaba ligeramente empapada por las lágrimas que había derramado ese día, en el que tendrían que haber celebrado su aniversario si las cosas no se hubieran caído.

Pero ahora está bastante cerca de él la manifestación de todo lo que le duele, de todo lo que le quema y le arde, está parado a unos metros de él y lo mira con un gesto que no tiene nombre ni forma, sólo está ahí como lo estaría alguien que está en un funeral y observa cómo la caja donde se resguarda el cadáver es hundida en la tierra. Hoseok está sudando, probablemente por lo mucho que ha estado bailando esa noche; Yoongi no lo ha visto y realmente no tiene forma de corroborarlo, pero simplemente lo sabe, él sabe todo de Hoseok y viceversa. Yoongi está sudando también, pero él no ha movido ni un dedo desde que puso un pie en el club nocturno, sus pocas energías –y su dinero– han sido exclusivamente invertidas en pedir más y más alcohol, mismo que a estas alturas de la noche siempre parece tener efectos curativos o algo así, ya que es lo único con el poder suficiente de lavar a Hoseok fuera de su cuerpo, como si ese hombre fueran manchas de pintura en la pálida piel de Yoongi. Sin embargo, sin importar cuánto Yoongi se moje bajo la ducha, sin importar cuántas lágrimas saladas bajen por sus mejillas entre el humo del baño mientras tira de su polla furiosamente en un intento de asemejar la sensación de las húmedas y cálidas entrañas de Hoseok alrededor de él, las rastros de Hoseok siempre vuelven a aparecer sobre su cuerpo cada mañana, es parte de él.