Ex Novio 🌼 YM

Precauciones

Jimin se sabía de memoria tantas coreografías de Kpop que le sería imposible mencionarlas todas.

Su obsesión comenzó a los trece y quizá junto a ello descubrió también su pasión por el baile cuando se encontró a sí mismo encerrado en su habitación practicando los pasos de su canción favorita del momento frente al pequeño espejo que utilizaban él y su hermano para arreglarse el cabello cada mañana. En aquel entonces Jimin carecía de presencia escénica y su cuerpo era tan rígido para mover que le daba vergüenza recordarlo, sólo el cielo sabrá qué era lo que hacía a sus compañeros de clase aplaudirle con tanto entusiasmo cuando en los descansos entre clases fingía estar sobre un escenario con sus dos piernas revoloteando como si fuese el mismísimo U-Know de TVXQ. "—Eres bueno, Jiminnie.—" le decían, y secretamente aquellas palabras alimentaban algo importante dentro de su pecho, algo que le llevaría a desear más.

En algún momento temió que de hecho fuese algo muy absurdo. Era extraño y para un chiquillo de su edad, la remota posibilidad de que existiera una carrera universitaria enfocada en pasiones como aquella le parecía imposible. Su madre quería que fuese abogado y su padre deseaba con todas sus fuerzas tener un hijo médico. Alguien de quién estar orgulloso, un buen título para presumir. Qué lástima.

Estaba desanimado, no podía evitarlo. En otro momento quizá la noticia del estado de agonía de su padre le habría hecho sentir ligeramente aliviado, pero justo ahora sólo se sentía como una carga más sobre sus hombros cansados. No deseaba que aquel pensamiento se malinterpretara, era difícil de explicar y le llevó mucho tiempo reconocer que el rencor junto a la tristeza que relacionó a sus progenitores se quedaron anudados en su pecho como un recordatorio de lo mucho que podía herirte alguien que creías incapaz de hacerlo, dificultándole enormemente la tarea de perdonarlos. Sabía que no era sano pensar en la muerte como una solución pero hasta hace unos días antes de la llamada de su hermano, creyó que sí podría ser una ruta de escape para el castigo que le perseguiría mientras llevase su apellido familiar, después de todo no había podido acabar consigo mismo en su momento, sólo le quedaba sentarse a esperar.

Sin embargo... algo se había deformado tras la súplica con voz rota de Jihyun, lo suficiente para revolverle el estómago de forma desagradable y mantenerle constantemente perdido en su propia mente. Podía estar presente y a los pocos segundos ya no más, como si se desconectara en automático buscando largarse directo a un lugar seguro, intentando deshacerse del constante debate interno sobre lo que dar uno de sus riñones implicaría.

Yoongi por supuesto se dió cuenta de la forma en la que su sistema de defensa actuaba, le conocía tan malditamente bien que era fácil leerle de pies a cabeza incluso si no sabía la razón. Le lanzaba esa mirada a través del espejo con la interrogante atravesando su cuerpo y aunque trató de ignorarla falló completamente cuando se encontró a sí mismo buscando desesperadamente conectar con su reflejo para tener un ancla que le salvase de toda las miradas acumuladas sobre su ir y venir deslizándose de un lado a sobre sobre ese piso de madera bien pulida.

La música sonaba a través de las bocinas en aquella enorme sala de prácticas y los supervisores de Yoongi se mantenían observándole desde una esquina, anotando cosas en una bitácora y cuchicheando divertidos cada que la canción cambiaba haciendo a Jimin detenerse un momento para comenzar con una nueva coreografía. No esperaba que un Dance Random de Kpop fuese a ser uno de los filtros en aquella extraña entrevista de trabajo, es decir, estaba acostumbrado a bailar para demostrar sus habilidades pero esto era un poco más raro. ¿Era normal en el mundo del entretenimiento? No es como que le molestaste, después de todo era un freak experto en ello, aunque no fue lo que esperó cuando Yoongi le llamó el día anterior diciendo que había mostrado una de las tantas presentaciones que tenía archivadas en su ordenador y que estaban realmente interesados en él.