Dónde Katsuki no puede esperar por golpear al nuevo novio de Eijiro pero principe encantador no parece entender indirectas.
?Avisos?
Los personajes no me pertenecen.
La historia es puro entrenamiento, sin ofensas.
No hay Todobaku o Bakukiri (de este...
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Kishima había terminado enfermo gracias a su sacrificio varonil y claro Katsuki debía lidiar con eso porque eran compañero de piso.
—¡Te traje el maldita pañuelo para que lo uses! —Regaño observando cómo el otro uso sus manos para limpiarse lo mocos.
—Ya sé, deja de gritarme. —Respondió Kirishima con una voz nasal. —Es que no la veo.
Katsuki suspiró mientras iba en busca de otro.
La puerta sonó.
—¡¿Quién?! —Gritó Katsuki mientras removía entre sus cosas buscando otro pañuelo.
—Yo. —Fue una respuesta basura, pero Katsuki siempre tuvo un buen odio para los chismes y para escuchar en general. Reconoció esa voz sosa de inmediato.
Tomó el pañuelo, se lo lanzó a Kirishima desde el marco de su puerta y fue directo a abrir la puerta.
—Bastardo... ¿Qué carajos haces aquí?
—¿Cómo está Eijiro? —El bicolor ignoró su pregunta, causando de inmediato una mala cara en Katsuki.
—Muerto. —Mintió.
—¿Quien tocó?—Escucho el grito de Kirishima acompañado de varios estornudos. Katsuki rodó los ojos antes de dejarlo pasar.
Lo vio ir directo a la habitación de Kirishima.
—Eijiro, ¿cómo estás? —Y sin darle tiempo a responder ya había comenzado a revisarlo.
—No te preocupes, Katsuki solo exagera. Estoy preparado para volver a la acción pero él no me deja. — y aunque Kirishima lo dijera Shoto no le creyó ni un poco, confiaba bastante en el criterio de Bakugo.
—Claro, estás preparado... para ir directo a la tumba. —Era una exageración pero Shoto no lo vio. Miro a Kirishima con horror.
—No quiero que mueras.—Dijo consternado.
—No voy a morir. —Sonrío, para luego comenzar a toser, Shoto busco la ayuda de Bakugo pero lo único que vio es como pasaba su dedo pulgar por su cuello en señal de muerte. —¡Katsuki!, no seas malo con Sho.
Shoto miró a Katsuki que negaba con la cabeza.
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