𝐃𝐚𝐧𝐜𝐢𝐧𝐠 𝐖𝐢𝐭𝐡 𝐓𝐡𝐞 𝐓𝐫𝐢𝐚𝐧𝐠𝐮𝐥𝐞 𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 [ʙɪʟʟᴅɪᴘ +𝟏𝟖]

𖤐⭒๋࣭ ⭑𝖨 𖤐⭒๋࣭ ⭑

Fuí tan ingenuo....
Que pensé que Bill habría muerto para siempre, que jamás volvería a ver a aquel demonio triangular de un solo ojo que casi destruye a mí, mí familia y el pueblo...
Pero una tarde....

Aquella maldita tarde de febrero, paso lo que jamás me imaginé, ni en mis peores pesadillas...
Pero antes, voy a contextualizar...

Me encontraba ayudando a cuidar la cabaña del misterio, ya que mis Tíos y Soos se encontraban de viaje, en distintas partes por supuesto.
Mabel llevaba ya un mes fuera del Pueblo con Pacífica, desde hace tres años son novias y Wendy se fue de campamento hace dos meses con su grupo de amigos ya que querían explorar el bosque completo de cierto lugar.

Solamente quedaba yo como primera opción de confianza y como no tenía nada que hacer, acepte ayudarlos.
Aquel día me hallaba ordenando unas figuras extrañas sobre los estantes, mí horario de trabajo ya había finalizado hace unos minutos pero aún no había colocado el cartel en la puerta, el cual indicaba que la tienda se encontraba cerrada.

Había terminado de acomodar todo y estaba doblando las cajas para lanzarlas luego a la basura, todavía me encontraba parado en aquella silla qué me facilitaba ordenar el estante y estaba a punto de bajar, cuando de pronto pude escuchar la campana de la puerta, indicando que alguien entró a lo que amablemente grité aún estando de espaldas sobre la silla.

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—!Ya cerramos, vuelva mañana por favor, gracias¡
—Grito Dipper doblando las cajas—

—No veo el cartel en la puerta que indica el fin del horario, será que olvidaste colocarlo o algo así, Hm, Pino?

—......

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En aquel entonces me quedé perplejo, no me gire, simplemente la caja que tenía a medio doblar en mis manos, resbaló de ellas cayendo al piso.
Aquella caída provocó que hubiera un único ruido audible en esa habitación tan silenciosa.
Aquel fue el sonido de los elementos de vidrio que había en la estantería en enfrente de mí ya que la caja estaba muy cerca, ese ruido me dijo directamente que todo lo que había dentró se había quebrado en mil pedazos....

No podía pensar en nada coherente, oh bueno sí, tal vez pensaba pero....
Yo sabía quien era aún sin voltear y con tan solo escuchar las palabras que mencionó, sabía muy bien que era él, aquel que se encontraba detrás mío...
Mi cabeza nunca, pero de verdad nunca olvido aquella voz, me gire para comprobar si era verdad o sí, simplemente era yo siendo paranoico de nuevo, después de todo llegué a pensar que Mabel si tiene razón cuando dice que soy muy miedoso...
Pero éste, justo esté....
Éste no era un caso paranoico, en lo absoluto...

No sabía que hacer por lo que decidí finalmente girarme.
Mis ojos estaban abiertos cómo platos, mis pupilas eran diminutas ante aquella persona, tenía un poco de miedo y algunos escalofríos recorrían mi cuerpo entero de solo oir esa voz, me quedé aún más perplejo cuando me dijo...

“Me alegra verte de nuevo chico Pines, ¿Qué tal todo eh?”

Su sádica sonrisa me dejo paralizado frente a el sobre la silla en la que yo estába parado para ordenar esos estantes, mi cuerpo comenzó a temblar, no es que yo le tenga miedo a Bill, o sea ¿Cómo podría tenerle miedo?
Sí lo derrote junto a la mitad del pueblo cuando tenía tan solo 12 Años, Pero...
¿Entonces por qué mi cuerpo temblaba ante él?.
Supuse que era porque literalmente era un humano, era un Rubio alto, Ojos de gato, un Traje amarillo que le daba la apariencia perfecta de un chico que no pasa de los 18 o 20 años de edad, y un sombrero negro de Copa pequeño....