¿Promesa? [✔️ COMPLETADA] ©

EXTRA: ESPECIAL SAN VALENTÍN

ANTES DE LEER:

Este EXTRA será largo, por lo que debe leerse con calma. La narración será diferente a la de la historia, pues estará en pasado y en tercera persona, he querido hacerlo así porque cómo es dedicado a San Valentín, quiero que mientras leáis, vayáis tomando consciencia de las emociones de los dos en los sucesos.

También quería hacerlo, pues cómo agradecimiento de las 1K de lecturas, la idea es que conozcáis un poco más a fondo los sentimientos que tienen el uno por el otro.

En un principio, este EXTRA será bastante largo y contundente, así que leed con calma y cautela. La finalidad de este capítulo es agradecer las 1K de lecturas y los 150 seguidores, porque aunque para otros sea poco, para mí es mucho y, un mensaje para toda esa gente que me dice «nunca vas a ser escritora»: las escritoras tan famosas cómo JoanaMarcus  flormsalvador / ekilh, Alice Kellen, entre otras más, empezaron así cómo yo, y míralas ahora, yo tengo fé y las tengo cómo ejemplo.

Ahora sí, empezamos.

*       *      *

13 de Febrero, 20:00 P.M

─ Ya te he dicho que no pongas el despertador pronto ─ bufó Hazel por lo bajo, aferrándose aún más al torso de Aaron ─, siempre que lo pones acabo despertándome yo.

─ Pero mañana es San Valentín, y quiero comprarte algo ─ reprochó él, acariciando su rubio y sedoso cabello ─, y sabes que no puedo decirle a nadie que me despierte porque Myri no está esta semana. Quiero ir pronto a las tiendas porque luego se llenan.

─ No tienes que traerme nada, Aaron, te lo he dicho miles de veces ─ se acomodó en el sofá en el que descansaban, mientras veían una serie y comían pizzas ─, es demasiado... ¿americano? 

─ Me da igual, sabes que me encanta regalarte cosas ─ se encogió de hombros ─, a demás, eres tú la primera que celebra festividades americanas.

─ Ya pero siempre que llega San Valentín me regalas cosas demasiado caras, Aaron ─ reconoció, algo apenada ─, yo te regalo cosas muy simples comparado con lo tuyo.

─ Tú serás muchas cosas, pero simple no.

─ Pero yo no hablo de mí, yo hablo del reg...

─ Tú eres mi regalo, Hazel.

La chica enrojeció ante sus palabras, dándole un manotazo en el hombro cuándo Aaron rió por lo bajo al ver su reacción.

─ Ahora en serio, te regalo cosas demasiado simples ─ se sintió apenada y culpable por ello ─, sin embargo tú me regalas cosas muy caras y siempre son cómo mínimo cinco cosas.

─ Cualquier cosa que me regales, por muy pequeña e insignificante que sea, me parecerá que me has dado el mundo entero ─ la arropó con la manta roja que reposaba sobre sus piernas ─, no te sientas mal por eso.

─ No es que me sienta mal, pero siento que doy la sensación de que soy muy aprovechada y que solo te quiero por el dinero ─ Hazel mordió el último bocado del borde de su rebanada de pizza ─, y no es así.