Capítulo 22

572 17 1
                                    


Olivia.

El grito eufórico de mi mejor amiga me deja aturdida.

— Quieres dejarme sorda— sigue dando pequeños saltos y aplaudiendo sin parar— por favor detente Lina.

— Ok está bien, pero no sabes lo feliz que estoy al saber que decidiste darle una oportunidad a Mateo, mereces ser feliz y sin importar cómo terminen las cosas disfruta cada momento a su lado—sus brazos rodean mi cuerpo en un cálido abrazo, el cual le devuelvo.

— Te amo mucho Lina— me separo de ella, observándola— siempre estás para mi y haz sido incondicional conmigo, siento que no he sido una mejor amiga para ti, te ha tocado pasar por tantas cosas y no estuve contigo—niega con una sonrisa.

— No digas eso, fue mi culpa ocultar todo esto, era mi decisión y no quería que tuvieras que cargar con un remordimiento de conciencia al saber sobre mis hijos y tener que callarlo porque no quiero que tu hermano sepa sobre ellos- sigo sin entender porque le niega esa posibilidad.

— Debí fijarme más y estar atenta contigo, jamás se me pasó por la cabeza que fueras madre y más que esos niños son hijos de mi hermano, perdóname por no haberte prestado la atención necesario sólo veía por mi y mi hogar, pero tú además de cargar con el trabajo arduo viajabas para poder estar con tus hijos y siempre sabías cuando algo me pasaba, carajo me siento la peor amiga—sus dedos apartan las pocas lágrimas que no sabía que estaba derramando.

— Ya no te compliques por el pasado, vivamos el presente, te tengo una noticia— se notaba emocionada— cambiare de apartamento por uno más grande porque traeré a los niños a vivir conmigo ya no soporto verlos cada fin de semana, así que ya hice todos los trámites correspondientes, mañana llegan y quiero que los conozcas.

— Lina eso es genial, y claro que mañana iré a ver a mis pequeños sobrinos solo avísame la hora y estaré ahí—asiente eufórica.

— Te amo nos vemos mañana—estando cerca de la puerta la detuve.

— ¿Seguirás negándole la existencia de los niños a Andrés?— se que no es mi problema pero me parece injusto.

— Si, para qué decirle si sé perfectamente que no los querrá en su vida— la miro con curiosidad.

— Porque afirmas eso, que te hace pensar que el no los va a querer.

— Porque lo conozco y así como me aborrece a mi, los aborrecerá a ellos por el simple hecho de que yo sea su madre.

Que estupidez acabo de escuchar.

— Acaso te acabas de oír, por el amor a Jesús Catalina, no puedes mezclar lo que sucedió entre ustedes con unos niños que no tienen nada que ver en eso, conozco a mi hermano y jamás rechazaría a un hijo, lo más seguro es que entraría en pánico luego meditaría sobre todo y por último asumirá su responsabilidad sin importar que entre ustedes halla un inmenso abismo lleno de desacuerdos o resentimientos —su mirada están llena de dolor, pero no permitiré que hable así de él y más si está hablando desde el rencor.

— Puede que me esté equivocando, pero lo último que quiero hacer es que no acepte a sus hijos— sus ojos se cristalizan— muchas veces me arrepiento de mostrarles imágenes de él o incluso de haberles dicho su nombre, siento que no se lo merece.

Esto me tiene la cabeza enredada, por un lado la quiero seguir apoyando pero por otro quiero decirle a mi hermano que es padre de dos hermosos niños, por el momento debo callar porque se lo prometí a Lina, aunque no sé cuánto más podría aguantar con este cargo de remordimiento.

— Mira Lina solo te dire una cosa, no le puedes negar el derecho a tus hijos de que conozcan a su papá, así como Andrés tiene el derecho de conocer a sus hijos, Lina tú sabes las ganas que mis papás tienen de ser abuelos, ellos desean tener esa alegría en sus vidas—vuelve a tomar asiento permitiéndose romper en llanto— te mentiría al decirte que todo saldrá muy bien, pero estaré para ti en todo momento, no te dejare sola y si el idiota de mi hermano rechaza a sus hijos yo seré la primera darle una patada en las pelotas y no permitiré que se les vuelva acercar.

Después del dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora