Capitulo 3.

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Aver, no es que JAMÁS en la vida fui a una fiesta con personas de mi edad, soy completamente consiente de que las personas pierden la conciencia por culpa del alcohol o terminan enrollándose unos con otros y un montón de porquerías más.

Yo jamás sería una de ellas.

Karim y yo decidimos pasar a casa de Marcos, un amigo de nuestra infancia que aunque el no lo aceptaba todos sabíamos que el había estado enamorado de Karim desde que éramos pequeños.

Aún recordaba cuando le hacía cartitas de amor o cuando cortaba flores del jardín de su mamá y se las llevaba a la escuela, Karim siempre se molestaba por qué todos se reían y burlaban de él.

Era muy tierno.

Ahora en la actualidad aún lo seguía estando pero ya no lo hacía ver tanto como antes.  

Suponía que era la adolescencia...

Cuando llegamos, lo vimos salir de su casa y se quedó pasmado de repente.

—Wow wow wow esperen denme un momento para procesar la belleza que estoy admirando ante mis ojos—. Nos dice Marcos haciendo un gesto exagerado mientras se para delante de nosotras.

Karim nunca aceptará que Marcos en realidad es muy lindo, sus ojos verdes, cabello rojizo y estatura alta lo hacían lucir muy bien.

El si tuvo su glow up. Yo sigo igual desde el kínder y no me quejo...

Si que lo haces.

—Dale no seas payaso y sube de una vez—. Le dice Karim poniendo los ojos en blanco, y yo empiezo a reír.

—Hola Marcos que bien vas—. Le digo entre risitas.

—.Gracias igual ustedes no cabe duda están hermosas—. Dice especialmente mirando a Karim y hace un suspiro largo y dramático.

Ella le hace mala cara mientras yo los miraba divertida.

—¿Listas para emborracharnos?—. Dice el en cuanto entra al coche con entusiasmo.

—Pues eso no, yo mañana tengo que trabajar tempranisimo y no puedo faltar eso también es un NO puedo beber alcohol.—. Les aviso.

—Dale Andy alégrate un poquitín, ademas unas cuantas copitas no te harían nada mal—. Me dice Karim.

—¡Si Andy vámos! Imagina que consigues a alguien con mucho dinero en la fiestuki y se termine enamorado de ti, adiós a tus problemas—. Me dice mientras da pequeños aplausos.

Me giro en redondo ofendida para ver a Marcos y el me mira al instante subiendo y bajando las cejas con superioridad.

—En primer lugar yo no soy de esas chicas interesadas que te imaginas, y en segundo lugar... yo no voy a esa fiesta buscando pareja—. Me defiendo.

—.Vale, lo que tú digas—. Me dice soltando una risita malvada al final.

Lo fulmino con la mirada y el me guiña un ojo.

Es que esta loco.

Pero aún así lo quieres...

Claramente si.

—Okey okey basta de tanta charla—. Karim pone en marcha el coche y más o menos le calculó treinta minutos que hicimos hasta llegar a la dichosa fiestita.

Cuando al fin estábamos apunto de llegar no me había percatado con exactitud del lugar donde estábamos, jamás imaginé que este lugar podría existir.

Eran unas casas grandisimas con jardines preciosos como esas que salen en las películas de ricos pero estas estaban aún más grandes.

—Espera un momento— me giré para ver a Karim que maneja relajadamente—. ¿En donde estamos exactamente?—.Pregunte un poco perdida.

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