Los días pasaron rápidamente, cada día era algo nuevo, casi todas las noches hacían algo nuevo para entretenerse, y debes en cuando llevaba a Tulio a alguna cosa de las personas que llegó a causarle molestia, los asustaba levemente, pero luego tenían una conversación algo decente.
El conejo se despertó, sentía un vacío por alguna razón, sentía que algo faltaba, miro alrededor, dándose cuenta enseguida de que faltaba, inmediatamente se levantó mirando el lugar donde se supone que estaría aquel chimpancé, al no localizarlo, varios pensamientos se juntaron en su mente, mirando el reloj.
--4:03...-- murmuró levemente, y si todo había sido un sueño?, negó con la cabeza, eso fue demasiado real para ser un sueño.
Se levantó de la cama, tenía algo de sed, tomaría algo de agua, y después los buscaría por toda la mansión que logró sobrevivir a sus apuestas.
Mientras las escaleras bajaba, el nombre de el chimpancé gritaba, aunque su esfuerzo daba, aún no lo encontraba.
-!Tulio!-volvió a gritar, en busca de aquel idiota.
-Estas aquí verdad?- dijo ya un poco nervioso, y si en realidad si era un sueño?.
Se sirvió el baso, mientras observaba a los lados, en busca de aquel tonto, donde se había metido?, ya lo empezó a preocupar.
Mientras tomaba el baso de vidrio, empezando a beber su contenido, a en las sobras de la mansión empezó a moverse levemente, para luego salir en busca de el conejo que se encontraba de espaldas, su plan era darle un pequeño susto.
Aunque fue interrumpido por un tropiezo, se había resbalando con el liso suelo.
El conejo al escuchar el estruendo detrás suyo, volteó encontrándose con aquel chimpancé.
--Idiota.-- dijo el conejo con una leve sonrisa,mientras lo veía tirado en el suelo.
--Buenos días Juan Carlos.-- dijo con una sonrisa levantándose de le suelo.
Al ya estar completamente levantaron su sonrisa se amplió para luego alzar a su amigo a la misma altura que el con facilidad.
--¡¡Feliz cumpleaños Bodoque!!.-- dijo alegre mientras lo abrazaba, aprisionándolo contra su pecho.
--Tulio, hoy no es mi cumpleaños.-- dijo el conejo mientras intentaba salir de los grandes brazos de el chimpancé.
--No?-
-No.-
--Ahora, puedes bajarme?.-- dijo con tranquilidad, queriendo nuevamente tocar el suelo.
--oh...si.-- dijo separándolo de su cuerpo para luego volver a dejarlo en el suelo.
--¡Yo estaba seguro que era hoy!-- dijo con fastidio, hasta había pedido un pastel a domicilio.
--Es en 4 meses..-- dijo volviendo a servirse otro baso.
--Y que hago con el pastel?.-- dijo nervioso, retirando la manos de su rostro.
--¿¡Saliste a comprar un pastel!?, ¿!a esta hora?!-- dijo alterado, y si alguien lo vio?.
--No... Lo pedí a domicilio, por una app que encontré en tu celular....., y lo pedí ayer, para que lo trajeran hoy..-- dijo con sinceridad mirando al conejo, manteniendo una sonrisa nerviosa.
--¿Cómo sabes la contraseña de mi celular?-- dijo mirándolo, con los brazos cruzados, mirándolo serio.
--Pues.... vi mientras lo desbloqueabas.... por accidente.-- dijo algo apenado, en realidad, le había ganado la curiosidad.
--Pues lo desayunamos, no?-- dijo desviando el tema nuevamente, respondiendo la pregunta que fue anteriormente realizada por el más alto.
--Bueno, supongo que está bien.-- dijo con una sonrisa.
--Que te parece si volvemos a dormir un rato?, lo más probable Es Que sea entre las 5..-- dijo con una sonrisa nuevamente el chimpancé.
--Para mi esta bien.-- dijo después de terminar de tomarse aquel baso de agua.
El conejo fue el primero en subir las escaleras, mientras que detrás de el subía Tulio.
Al llegar a la habitación, el primero en acostarse en la cómoda cama fue Tulio, estaba cansado, había planeado un montón de cosas para este día, hasta le había planeado una fiesta en el estudio sorpresa, quizás, era para todos...
--tenías todos los lado para acostarte, y te vas en medio?-- dijo con molestia el conejo, el también estaba algo cansado.
El chimpancé se apartó al otro lado de la cama, dándole espacio a el conejo rojizo.
Se acostó alado de el chimpancé, observaba la ancha espalda de este, ya que se mantenía golpeado, observando a la nada.
El conejo dio un suspiro.
--Que planeabas?-- dijo tocándose el hombro para que se volteara a verlo, lo cual logró.
--Tenía planeado después de hacer eso, tal vez descansar nuevamente un poco, de ahí llevarte el pastel, volveré a felicitar, y de ahí dirigirnos al estudio....... en donde te planeaba una fiesta..-- dijo algo apenado, aún no sabía porque había hecho aquello al saber que "pronto" sería el cumpleaños de el conejo, lo diría como... impulso.
--Por que lo querías hacer?, si nunca antes quisiste hacer aquello.-- dijo mirándolo directamente a los ojos, brindando tranquilidad.
El Triviño apartó la mirada, Ni El mismo sabía porque había hecho aquella acción.
--te puedo explicar más tarde?-- dijo nervioso, sin devolverle la mirada a el conejo, se sentía demasiado nervioso.
El conejo alzó una ceja, mirándolo dudoso, tal vez ya tenía la respuesta en mente, pero quería escucharlo de aquel tonto chimpancé.
--Estoy cansado...Tu igual...¿No?-- dijo el chimpancé sin ya tener ningún argumento que decir, no se le ocurría nada, y nisiquiera sabía que tendría que responder ante la pregunta de el conejo.
--Esta bien.-- dijo el conejo, dándose la vuelta para dormir.
El chimpancé suspiro con tranquilidad, pero luego alterados de nuevo al saber que se lo tendría que decir más tarde...!nisiquiera el sabía por qué lo hizo!, y si le decía que sólo fue impulso?.
Mientras las preguntas se repetían en su cabeza, a ponía cada vez más nervioso, ya no sabía que le diría.
Poco a poco sus ojos se cerraban por el cansancio que empezó a invadirlo, olvidando poco a poco las constantes pregunta que se estaba repitiendo cada vez que intentaba dormir en ese momento, inconscientemente sus brazos rodearon a el conejo, callando dormido, el conejo se dio cuenta de la acción de el chimpancé, pero no le dio importancia a aquello, volviendo a intentar volver a dormir al haber sido despertado por el movimiento de el chimpancé.
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1010 palabras.
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°·Segunda Oportunidad·° Tudoque.
Fiksi PenggemarSus lágrimas caerían sin control en su rostro, como era posible?, el vio su lápida, y como lo enterraron, era imposible que la persona que estaba en frente suyo sigo con vida, pero parecía el mismo, se golpeó el brazo pero sintió dolor, esto no era...