Resultado de las hormonas.

Part 1.

No era uno, ni dos, ni tres, los seis baños del primer piso de la universidad New World se encontraban ocupados por seis diversos omegas, cada uno devolviendo lo que probablemente habían desayunado esa mañana.

Sanji, quien fue el primero en recuperarse de esa situación y enjuagarse la boca, seguía sin entender lo que sucedía, sin embargo ya tenía una idea de lo que probablemente pasaba.

Hace poco más de un mes, Pudding, una de sus pocas amigas alfa, le había invitado a una fiesta de té por el regreso de una de sus hermanas que había huido cuando su madre Charlotte Linlin, que aún se encontraba con vida en ese entonces, intento forzarla a un matrimonio arreglado al cual se negó, la dulce omega de lindo cabello rosado y de nombre Lola había preparado junto con el resto de sus hermanas un banquete de dulces exquisitos, pero las cosas comenzaron a cambiar de ambiente cuando los hermanos mayores de los Charlotte sacaron algunas botellas con bebidas alcohólicas, después de eso poco recuerda.

Solo esta consciente que semanas después tanto él, como sus hermanos Ichiji y Yonji así como Luffy, Kid y Nami habían comenzado a tener vómitos y mareos constantes.

Sus dos hermanos los atribuían a los exigentes entrenamientos y dietas a los que los sometía su padre ya que ellos eran la cara representativa de la empresa de modelos Vinsmoke, Kid decía que él estaba bien excusándose con el hecho de que al mudarse solo y no saber cocinar todo lo que comía era comida rápida, Luffy simplemente afirmaba que estaba bien, que los vómitos eran normales en él pues las cantidades de comida que solía consumir eran demasiadas en algunas ocasiones, Nami, la pelinaranja no había dicho nada y el rubio podía casi asegurar que ella pensaba lo mismo que él.

— Esto es una porquería, hoy al terminó de clases iremos al hospital y me vale un carajo si están de acuerdo o no — dijo el omega rubio al grupo de omegas que estaba en los baños.

Ninguno se opuso, muy a su pesar, el cocinero tenía razón, cada uno se dirigió a su respectiva aula pero vaya que fue un error el que hicieran eso, apenas entrar a la cocina de práctica, Sanji tuvo que salir corriendo de nuevo al percibir tantos aromas combinados que no le agradaron a su nariz, Nami cayó dormida en su banca sin prestar atención a la clase de la primera hora, Luffy no presto ni un poco de atención a su examen de esa mañana, Yonji compartió el mismo destino que la omega pelinaranja quedándose dormido, Ichiji por más que intento concentrarse no pudo pues el maldito dolor de cabeza que le atormentaba terminó por vencerlo, haciendo que pidiese permiso para ir a la enfermería a descansar un poco, él único que probablemente corrió con suerte fue Kid, pues su práctica en la clase de robotica lo mantuvo lo bastante ocupado como para ignorar los síntomas que lo estuvieron agobiando en los últimos días.

Al final ninguno de los otros cinco omegas pudo llegar a terminó de clases sin tener que estar saliendo a cada momento, así que decidieron esperar en la enfermería al único omega que fue capaz de tomar todas sus clases sin ningún percance.

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Hospital Sakura, podía leerse en las grandes letras que adornaban la entrada del lugar, ahí estaban los cinco chicos y la única chica de ese grupo peculiar de omegas, parados frente al imponente edificio, ninguno quería entrar realmente pero los síntomas que compartían no podían ser solo una coincidencia.

— Con un demonio, no sean cobardes y entremos — dijo el mayor de los Vinsmoke tomando camino hacia la puerta cristalina del hospital.

Los otros le siguieron hasta llegar a la recepción donde una enfermera les tendió una tabla para que se registrasen mientras esperaban.

El tiempo avanzaba, personas iban y venían, entraban médicos, salían enfermeras, podía percibirse el olor a medicamentos, sangre y desinfectante, el grupo de omegas se estaba aburriendo en demasía, ninguno recordaba ya cuantas veces Luffy había ido a la máquina expendedora del lugar a comprar botanas, ni el número de improperios que habían soltado Kid y Yonji porque no los atendían.

Finalmente una mujer mayor, con unas gafas y una cara de pocos amigos comenzó a llamarlos, el primero fue Ichiji, después le siguió Nami y así cada omega fue pasando, al final la beta que se había presentado como la doctora Kureha les dijo que debían esperar dos horas para tener los resultados de los estudios que había pedido o bien podían ir por ellos el día de mañana temprano.

— Podría pedirle a Torao que los recoja y mañana después de nuestros talleres podríamos venir por ellos — propuso el menor del grupo.

— ¿Trafalgar trabaja en este hospital? — preguntó Sanji.

— Sí.

— Por mí esta bien, no planeo esperar ni un jodido momento más en este lugar — espetó Eustass.

— Estoy de acuerdo — aceptaron los otros.

Luffy saco su teléfono celular, enviándole un mensaje a su pareja pidiéndole el favor de recoger esos estudios el día de mañana.

El alfa del pequeño Monkey respondió de inmediato, diciéndole que pasaría a recogerlos y preguntándole si él se encontraba bien, con una pequeña sonrisa el pelinegro le respondió mientras caminaba junto a los otros cinco.

Una vez fuera del hospital, cada quien tomó su camino, pero una sola cosa persistía en esos omegas, tenían que recordar que demonios había sucedido esa noche en la casa Charlotte.