Sintomas

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Fue un día lluvioso en Brisbane, Australia. Todos estaban dentro de sus hogares, con su familia esperando que la lluvia se detuviera. Algunas familias estaban viendo películas, otras estaban tomando una siesta temprana para esperar que la lluvia terminara. Sin embargo, en la cima de la colina vivía la familia Heeler. Se estaban divirtiendo, jugando Twister.

Bluey estaba luchando por mantener el equilibrio en la mancha roja. Era una niña azul de 6 años, al igual que su padre, quien tenía una mancha negra cubriendo la parte superior de su cara,  y una gran mancha negra en la espalda. Estaba enredado con su mujer, que era una heeler roja con manchas blancas por todo el cuerpo y una mancha marrón oscura en el lado derecho de la cara. Por último, la más joven era Bingo, igual que su madre, pero sin manchas marrones en la cara. Tenía 5 años. Y se reía viendo a su familia jugar.

"Okay mi turno, Bingo gira esa cosa que elige el color" dijo Bandit.

"Esta bien", dijo contenta mientras hacía girar la ruleta.

"La mano izquierda en púrpura" dijo Bingo.

"Por el amor de Dios", Bandit tenía dificultades para moverse hacia el punto morado. Ya que estaba en el extremo derecho del papel en el que estaba.

"Vamos Bandit creemos en ti" exclamó su mujer. Mientras era aplastada por el cuerpo de su marido.

"Okay, casi lo tengo, justo en-¡AHHH!" Bandit gritó mientras caía sobre Chilli, ella estaba siendo aplastada por su peso.

Intentó levantarse, pero como ambos brazos estaban enredados, le costó un poco de esfuerzo para que se desenredaran.

"Dulces Biscuits Bandit, creo que necesitas perder un poco de peso, casi me rompes la espalda". Se quejó Chilli mientras estiraba la espalda.

"¡Oye!... en realidad creo que tu eres quien necesita ganar unos kilos, ¿Has estado perdiendo peso, cariño?" Bandit le preguntó.

"Sólo estoy tratando de cuidar mi peso Bandit. A diferencia de ti. Todo lo que haces es comer, y apestar a basura todo el día. ¿No te molestaría estar MÁS SANO?". Ella le grito y se fue de la sala familiar.

.............

"Niñas, creo que deberíamos dejarlo por esta noche, mamá no parece feliz ahora"

"Pero papá, ¿Qué le pasa a mamá?", cuestionó Bingo.

Bandit se arrodillado hacia Bingo.

"Es algo que experimentaran más adelante en la vida, pero no le presten tanta importancia. Por ahora no tienen que vivirlo. Bandit explicó.

2 SEMANAS DESPUÉS

Chilli estaba cortando las zanahorias para la sopa de pollo que iba a servir a la familia. Parecía cansada a pesar de haber dormido 8 horas. Puede que fuera porque se despertaba cada hora para beber un vaso de agua. Cada hora tenía sed, pero no era una necesidad normal de agua. Para ella, era como si se fuera a desmayar si no tomaba al menos un vaso de agua. Así que ahora siempre lleva consigo un recipiente de agua de un litro.

"Mamá, ¿Cuándo está lista la cena?", le preguntó Bluey desde la mesa.

Está casi listo cariño, sólo tengo que... ¡OWWWW JODIDA PUTA! Chili gritó

Bandit la oyó maldecir y fue a ver cómo estaba.

"Chilli, ¿estás bien?, oí que tú..."

"NO, NO ESTOY BIEN, ME CORTÉ EL MALDITO DEDO".

"Bien, déjame traerte al médic-"

"ESTOY BIEN, sólo siéntate mientras termino la comida, y no me interrumpas", dijo Chilli mientras mojaba su herida en el fregadero.

"Chilli, ¿por qué actúas así? Sólo quiero ayudarte y-"

"VETE A LA MIERDA", le gritó.

Chilli nunca había maldecido tanto. Hubo momentos en que la hizo enojar lo suficiente. Que ella lo echaba de su habitación. Y él tendría que dormir en el sofá. Pero este era un nuevo tipo de emoción para Bandit. No estaba enfadada, estaba estresada.

"Cariño creo que necesitas ir a sentarte, no estás actuando como tú misma". Bandit sugirió.

Intentaba mantener la calma. Pero sus constantes gritos empezaban a molestarle.

"Dije QUE TE LARGUES, QUE ERES MUY HOSTIGANTE. ¿ESTÁS INTENTANDO CONTROLARME?"

"Que- Chilli esto esta completamente fuera de lugar en esta conversación, ¿Qué te pasa?". Bandit dijo.

Mamá, papá, ¿Están peleando? Pregunto Bluey mientras estaba jugando con sus dedos.

"Oh no niña esto no es una riña, ES UN JODIDO ARGUMENTO".

Bluey huyó llorando, nunca le habían gritado, pero lo odiaba.

"Mira lo que hiciste, le gritaste a tu propia hija, ¿estás orgullosa de ti misma?" Exclamó Bandit mientras dejaba a Chilli en la cocina, para consolar a Bluey.

Chili seguía enfadada, pero no sabía por qué. Sentía como si todos estuvieran en su contra. Y lo único que intentaba era defenderse. Pero, ¿Por qué iba a sentirse amenazada por su propia hija?

Al salir de la cocina fue a la despensa a por algo de material médico para curar su herida. Bluey estaba en su cama llorando en silencio. No podía creer que su propia madre acabara de gritarle. Sabía que no había hecho nada malo y que sólo había hecho una pregunta. Lo que más le dolía era que le gritaran sin motivo.

Bandit abrió la puerta un poco, "Hey, campeona, ¿estás bien?"

"NO, mamá me acaba de gritar y ahora me odia". Bluey se cubrió con las mantas para ocultarle sus lágrimas.

Bandit se acercó y se sentó en el otro extremo de la cama con cara de preocupación. "Escucha, hija, no sé qué le pasa... Está muy delgada, no come y bebe mucha agua". 

"Creo que lo mejor es ir al medico a que la diagnosti-"

"¿QUÉ MIERDA ESTÁS MIRANDO, RETARDADA?"

Bandit acaba de recordar que Bingo se había quedado sola en el comedor. Lo que significaba que Chilly iba a descargar toda su ira con ella.

Saltó de la cama y corrió al comedor. Para ver a ChillI, en un rincón con Bingo, sosteniendo un cuchillo en su garganta.

"Mamá, por favor, no me hagas daño". Bingo gritó.

"Escucha pequeña mierda. Desde que llegaste a este mundo te he odiado. No te pareces en nada a mí, debería haberte abortado. Pero no quisieron hacerlo. Y ahora estoy atrapado aquí contigo, un montón de basura sin valor". Chili comenzó a clavar el lado del cuchillo en la garganta de Bingo. Las lágrimas corrían por el cuchillo.

*SONIDO FUERTE*

Dejó de llorar cuando el cuchillo cayó de la mano de su madre. Abrió los ojos y vio a su madre tirada en el suelo. Parecía estar inconsciente.

Y entonces miró a la izquierda para ver a su padre sosteniendo un palo de hockey roto. Su mano temblaba lentamente, asustado al ver lo que había hecho.

"¿Estás bien, Bingo?", le preguntó. Ella corrió detrás de él.

"¿Qué le pasa a mamá?", preguntó.

No lo sé linda, sólo sube a tu habitación y quédate con Bluey, ¿okay?. Voy a tener que llamar a una ambulancia.

Bingo escuchó y salió de la cocina hacia su habitación.

Bandit tomo el teléfono que tenía sobre la mesa y llamó al 911.

"911 ¿Cuál es su emergencia?" preguntó una chica al teléfono.

"Hola ma'am, yo solo.... Acabo de noquear a mi esposa con un palo de hockey. Se estaba volviendo loca y casi le corta la garganta a mi hija".

"Hiciste... ¿qué?"

El Castigo de Bandit (Bandit's Belt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora