Academia de Vampiros desde el punto de vista de Dimitri Belikov

Capítulo 13 "Compañerismo"

Vampire Academy (POV Dimitri) (TRADUCCIÓN) por LizzieMaría85

Descargo responsabilidad lamentablemente no tengo los derechos de autor material esos pertenecen a Richelle Mead.

Está trama está escrita por Gigi 256.

Capítulo 13 "Compañerismo"

Mis ojos se abrieron y me encontré en mi habitación, mi teléfono vibrando insistentemente en mi mesa de noche. Era medianoche, y había estado durmiendo durante una hora más o menos. Sin más vacilación, contesté la llamada-. Belikov.

-Guardián Belikov, habla la encargada del área femenina de los dormitorios de los novicios. Hay una señorita aquí que insiste en que necesita hablar con usted inmediatamente. -Su tono sonaba bajo pero molesto. No entendía por qué estaba tan molesta ya que había sido yo el que había sido despertado, pero continuó de la misma manera-. ¿Debo enviarla de regreso a su dormitorio?

-No, -ya sabía quién era sin la necesidad de preguntar-. Estaré ahí en un momento.

Por más irracional que fuera, sentía una preocupación en la boca de mi estómago de que Rose supiera de alguna manera acerca de mi sueño... ese totalmente inapropiado pero completamente embriagador sueño. Tal vez mi miedo no era completamente injustificado; ella ya podía leer la mente de Vasilisa y saber lo que estaba sintiendo en un momento dado. Cierto, ellas compartían el vínculo... pero aún no sabíamos qué lo causaba. ¿Era irrazonable estar preocupado de que de alguna manera ella estuviera metiéndose en mi cabeza también? Ella ya tenía una extraordinaria habilidad para ver a través de las paredes que he construido a mí alrededor...

Estiré la mano para agarrar el pomo de la puerta que separaba las escaleras del escritorio de la encargada en el pasillo e inhalé profundamente antes de abrirla colocándome la seria máscara de guardián que utilizaba frecuentemente. Rose estaba de pie junto al escritorio vestida completamente pero aun mostrando señas de sueño. Manteniendo mi voz nivelada, le pregunté con una simple palabra esperando que la única razón por la que me llamaría a estas horas fuera la correcta.

-¿Lissa?

Asintió.

Me di la vuelta y dejé salir un suspiro de alivio mientras comenzaba a bajar las escaleras en dirección a la entrada de enfrente, y me di cuenta había estado conteniendo el aliento inconscientemente. Podía oír a Rose siguiéndome detrás y le eché un rápido vistazo, pero no me proporcionó ninguna otra información acerca de nuestro viaje nocturno. Por la mirada en su cara, puede que no supiera lo que encontraríamos una vez que llegáramos a nuestro destino.

Mientras atravesábamos el patio en dirección a los dormitorios de los Moroi, me pregunté silenciosamente por qué Rose me había llamado en primer lugar. Sabía que Rose era completamente capaz de escabullirse, aunque sinceramente no lo había hecho desde que había regresado a la escuela... o al menos desde que la encontré haciéndolo. Sólo había dos razones por las que podía suponer el por qué había actuado por la vía correcta esta noche. Primero, porque no tenía otra opción, y segundo, estaba finalmente madurando lo suficiente como para respetar las leyes. Aunque desesperadamente quería creer que se trataba de esto último, no estaba tan convencido. De cualquier manera, una parte de mí estaba orgullosa de que ella confiara tanto en mí cómo para pedirme ayuda cuando la necesitara. La miré mientras nos movíamos, conteniendo una sonrisa que estaba casi demasiado ansiosa para mostrarse por sí misma. Rose se envolvió más con su sudadera, sin notar mi mirada mientras se protegía del frío en el aire. Cerrando sus ojos levantó su rostro hacia el sol de mediodía, o medianoche de acuerdo al horario Moroi, para disfrutar momentáneamente de su tenue calor dorado. Entendí sus palabras tácitas. Ya que la mayoría de los Moroi vivían una vida nocturna, la mayoría de los Dhampirs lo hacíamos también. Sin embargo, nuestra mitad humana anhelaba la luz del sol. El viento sopló una suave briza a nuestro alrededor, haciendo que su cabello suelto bailara en el aire revelando sus tenues reflejos rojizos y la pequeña sonrisa que asomaba a sus labios. Miré hacia otro lado, resistiendo la urgencia de tocar un mechón suelto. Son solamente las emociones restantes causadas por ese sueño, razoné.