Capítulo especial 1.

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Capítulo sin editar

Capítulo especial 1. No entiendo nada.

NARRA MEGAN

Mis días suelen ser muy parecidos entre ellos. Me levanto, finjo ser la hija perfecta y por las noches la cosa cambia. Sin embargo, hoy... hoy ha sido diferente. Me he despertado de buen humor porque siento que mi vida está cambiando, dando un giro de noventa grados y todo gracias a una persona: Charles Fothen. Uno de los cincos integrantes de los chicos más temidos del instituto, los Paradise Five.

No me malinterpretéis. Entre Charles y yo no hay nada romántico y mucho menos lo habrá. Él está muy contento con su rollito y yo estoy muy contenta aprendiendo a solucionar mis movidas internas. Sin embargo, dentro de esa diferencia entre ambos hemos creado un bonito vínculo.

Lo de Charles comenzó en la primera fiesta a la que fuimos con Hailey. Nunca antes nos habíamos fijado el uno en el otro hasta ese día. Él me pilló llorando en el jardín y se quedó consolándome parte de la noche cuando Hailey y Sydney no sé ni dónde estaban.

Fue tan bueno que incluso dio una vuelta conmigo para ayudar a que me pudiese despejar y desde ahí hemos mantenido nuestra amistad en un perfil bajo. Es la única persona que sabe lo que he hecho y no me ha juzgado por ello.

Por eso cuando entro al pasillo del instituto junto con mis amigas y veo que ninguno nos mira, ni siquiera Charles me extraña. Sé que Nate se llevó a todos de una ayer por la noche pero no pensaba que hubiese sido por algo malo ni mucho menos.

—Que raro, Blake no me ha ni mirado —suelta con preocupación Sydney sin apartar su mirada ni un solo segundo de los reyes del instituto.

—No te habrán visto —La consuelo sabiendo que yo opino lo mismo de la situación pero si se lo digo comenzará a alarmarse y no quiero eso o por lo menos no hasta que entienda la situación. ¿Y si Charles les ha contado mi secreto y ahora me tienen asco y dejan fuera a mis amigas por llevarse conmigo?

A veces soy demasiado paranoica.

Como siempre todo el mundo está a su alrededor adorándolos como si fuesen reyes. Siendo sincera es normal, parecen dioses del olimpo cuando en realidad la mayoría son unos demonios con cara de ángeles. Siguen así hasta que cada uno se marcha a su taquilla. Ahí veo la oportunidad perfecta para hablar con Charles.

Él cierra su taquilla y ahí estoy yo. Esperándolo y también le asusto, tanto que se aparta de una y lleva su mano a su pecho.

—¿Os pasa algo? —Directa al grano y sin rodeos. Ya hay mucha confianza entre nosotros.

Él está pendiente de mirar hacia los lados como si no quisiera que le vieran a hablando conmigo.

—Ven —Ni siquiera es sugerencia puesto que comienza a moverse y tira de mi. Al final terminamos en uno de los cuartos de limpieza. Una situación incómoda teniendo en cuenta lo pequeño que es y lo pegados que estamos.

—¿Me explicas por qué tanto misterio?

Con tanto secretismo ahora sí que está preocupándome.

—Desde ayer tenemos prohibido hablar con tus amigas y contigo —se sincera rascándose la nuca. No sabe como voy a tomármelo.

—¿Por qué?

No entiendo nada. Ayer todos estábamos viendo teen wolf tan tranquilos y ¿hoy nos odian y tienen que pasar de nosotras?

—No sé, lo ha dicho Nate y ha sido súper en serio. Tanto que hasta nos pidió que borráramos vuestros números y todo —Arqueo una ceja sin entender a que viene todo esto. ¿Qué somos ahora delincuentes o qué?—. Además, si os hablamos pañuelo negro que nos tragamos.

Paradise FiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora