Capítulo 4: Un nuevo comienzo.

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JingYi se despertó a la misma hora que todas las mañanas, cálido y contento. En realidad, demasiado cálido y un poco demasiado contento, lo cual es extraño, porque no puede recordar la última vez que se despertó así.

Incluso con los ojos cerrados, sabe que A-Yu está acurrucado contra su pecho porque su hijo hace eso casi todas las mañanas. JingYi puede sentir su respiración, superficial y rápida como la de todos los niños pequeños; y la forma en que su túnica se amontona donde A-Yu ha torcido la tela con sus pequeños puños.

Nada de eso era nuevo. A-Yu ha estado haciendo esto desde que tenía la edad suficiente para agarrar correctamente las cosas. Pero... nada de eso explicaba por qué hace tanto calor o por qué está tan... feliz .

La sensación de una mano en su cadera empezó a hacerse notar lentamente.

Los ojos de JingYi se abrieron de golpe una vez que estaba lo suficientemente despierto como para darse cuenta de que eso no era normal.

Frente a él se encontraba SiZhui, durmiendo de lado como suele hacer.

Excepto que hoy estaba enfrentando a JingYi.

Su mano reposaba en su cadera y su aliento contra su mejilla. Sus palabras de ayer se precipitaron y resonaron en el repentino vacío de su mente.

Vaya. Eso pasó.

Eso... pasó, ¿no? JingYi no podía creer que incluso sus sueños sean tan esperanzadores en estos días.

—¿SiZhui? —dijo vacilante, levantando su mano temblorosa para apartar el cabello de la cara del contrario. Podía hacer esto ahora, ¿verdad?. Le había dicho que eran amigos otra vez, ¿no?

SiZhui despertó lento, casi lánguidamente. Es una de las pocas cosas que lo diferenciaba de JingYi, en aparente contradicción con la reputación del discípulo Lan perfectamente educado que SiZhui ha cultivado con tanto esmero. Durante los últimos tres años, JingYi ha estado aprovechando para escabullirse antes de que SiZhui se despierte, pero tal vez hoy debería esperar y ver cómo reacciona SiZhui.

Después de todo, si aquello fuese un sueño, JingYi al menos lo sabría de inmediato.

—¿JingYi? —dijo SiZhui frotando el sueño de sus ojos— ¿Aún no estás vestido?

—Obviamente no. —dijo JingYi después de un momento prolongado de ver a SiZhui parpadear soñoliento hacia él, y agregó— No pareces sorprendido de despertar así.

—Pasamos tres años perfeccionando el arte de no movernos mientras dormimos. Me sorprendería más si me despertara de espaldas a ti. —murmuró SiZhui adormilado.

Eso significa que SiZhui también recuerda el día de ayer y la forma en que se durmieron, ¿verdad?

Eso significa que JingYi puede tocarlo casualmente en todos los lugares que solía tocar, poner una mano en el hombro de SiZhui cuando está cansado y tirar de su brazo cuando hay algo que quiere que SiZhui vea.

¿Eso significa que JingYi ya no está peleando una batalla perdida con la ausencia de Jin Ling por la atención de SiZhui?

—Te ves feliz. —murmuró SiZhui en el cabello de A-Yu, pero con sus ojos fijos en JingYi por sobre la cabeza de su hijo.

—¿Yo? Realmente no puedo decirlo. —dijo JingYi mientras todavía intentaba procesar las implicaciones de ayer.

—Bueno... te ves más feliz que de costumbre. —reconoció SiZhui— No lo suficientemente feliz, pero llegaremos allí. Me aseguraré de que ambos lleguemos allí.

Nos aseguraremos de llegar allí. —corrige JingYi.

SiZhui respondió con una sonrisa de oreja a oreja, todo confuso y cálido por estar todavía medio dormido; y el corazón de JingYi palpitaba tan fuerte que por un segundo se preocupó de que podría morir antes de ver a dónde los lleva ese nuevo camino. Esa vista, SiZhui durmiendo suavemente y sonriendo debido a JingYi, es significativamente más devastadora para su salud de lo que jamás imaginó que sería cuando todavía era un adolescente propenso a ensoñaciones melancólicas.

Better Late Than Never - ZhuiYiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora