Extraños. Maitake

7

Takemichi me golpeo suavemente mi hombro y me sonrió.

- Estas mejor?

Suspiré.

-Ya es tarde, tienes que ir a tu casa. Yo te llevo.- dije levantándome.

- Mikey, quiero irme sabiendo que vas a estar bien. - me dijo parándose.

- No es algo que puedas arreglar, entiendes?

- Sólo déjame quedarme hasta que te sientas mejor, si no quieres decirmelo esta bien pero te noto mal y...

- No! No puedes, soy un monstruo! -Dije ya enojado.

Takemichi se sorprendió pero entró igual a la casa. Cerró la puerta y lo miré.

-Por qué insistes tanto?

-Porque quiero que estés bien!

- Yo nunca podré estar bien! -Dije y mi voz... era rara. - Yo... no puedo. No soy la persona que crees que soy. Soy un monstruo y este día me lo hizo recordar.

- De que hablas

- De que soy un maldito asesino - le dije y mi voz se fue entrecortando. - Soy alguien malo. No entiendes con quien te estas metiendo.

Takemichi se quedó en shock procesando todo.

Me alejé, no quería mirarlo.

- Ese Kisaki que te conté. Él también es un asesino y trabajábamos juntos. Él... estaba enamorado de Hinata.- escuché como Takemichi jadeo- Dijo que... un "héroe" la salvó, que ese chico azabache vestido de héroe se interpuso con unos chicos y la salvó y ella se enamoró de él -Dije  e inmediatamente sonreí.

Takemichi  sería capaz de eso.

- Pero... no pudo aceptarlo. Y estuvo obsesionado con ustedes dos. Creo una pandilla, supuestamente porque te escucho decir que querías ser el rey de los delincuentes. Peleó conmigo y gané, por lo que su pandilla me pertenecía. Yo era uno de los más fuertes. Lo necesitaba, quería volverme más poderoso en ese momento y ser rey de todos los delicuentes. Y eso me llevó a perder todo y a perderme a mi mismo en el camino.

Suspiré.

- Antes de que pasara todo eso... ya estaba triste. Shin fue asesinado por Kazutora. Yo ya en ese momento sentí que ya nada tenía sentido. Él era muy importante para mí. Mi hermano, quien me cuidó a mí y a Emma!. Cómo pensas que la pase?! - dije elevando un poco la voz. Mi enojo y dolor estan haciendo acto de presencia.

- Nada me animaba, tuve que correr y llorar, porque nadie me lo iba a devolver. Tenía que ser fuerte, era el lider, al que todos ponen su confianza. No pude quebrarme. Y lo peor es que  justo mi amigo, fue el que lo mató. Traté, enserio que trate de perdonarlo, Baji intentó todo. Luego, quería seguir en parte el sueño de Shin, quería que mi pandilla fuera la más grande de todo Japón y ahí, empezó todo.

Apreté los puños.

- Lo necesitaba, y mis impulsos también o eso pensaba. Sentía que él era el único que podía controlar mis impulsos. No quería que mis amigos se enteraran, no quería que salieran lastimados, no quería perder a nadie más. No tenía a nadie a quien contarle sobre ellos ni como controlarlos. Luego Kazutora salió de la cárcel...  y mató a Baji y yo lo mate a él. Sentí que me invadía la oscuridad  y no podía controlarme. Y... Kisaki sólo estaba feliz.- Dije y empecé a temblar. Odio recordar esa sensación.

- Mate... y ya empezaba a sentirme mal, me odiaba. Luego pasó lo de Emma. La asesinaron y yo no pude hacer nada.

Sentí mis lagrimas caer.