Nunca hubo maldad, sólo ingenuidad
Pretendiendo hacernos creer que el mundo estaba a nuestros pies
Cuando el sueño venga a por mí en silencio voy a construir
Una vida a todo color donde vivamos juntos los dos
Llegué a casa por la tarde donde fui calurosamente recibida por mi padre, mi madre aunque enferma, se le notaba la alegría de verme después de cinco meses de ausencia. En cuanto me instalé llamé a Sasuke para informarle de haber llegado con bien; entre su frialdad y mis sospechas, no sabía si no le importó mi reporte.
Todo el día estuve al pendiente de los cuidados de mi madre, me distraía lo suficiente para no pensar en mis penas y aunque mi padre preguntaba por mi novio, solía disimularlo muy bien. Después de cenar llamé a casa de Sasuke, empero, no me contestó. Me sentí angustiada cuando al llamar a su celular entró el buzón de voz, sentía que el corazón se me salía del pecho.
—¿Bueno? ¿Amor? —contesté el móvil como desesperada cuando minutos más tarde Sasuke me devolvió la llamada. Intenté calmarme y cuando me sentí dueña de mis emociones, continué la llamada— ¿Por qué no me contestabas?
—Estoy en junta con Mr. Jhonny, no podía contesta —le oí murmurar como quien cuenta un secreto—, debo volver ¿se te ofrece algo?
—Sólo hablaba para decirte buenas noches y decirte que te amo —contesté esforzándome por ahogar un gemido—. Por favor llama cuando termine la junta o estés en tu casa.
—Si, yo te llamo.
—Buena suerte, te extra...
El aliento se me fue cuando lo oí colgar, y si bien pudiera pensar que la urgencia de la junta lo había obligado a semejante acción, mis propios conocimientos de su persona me hacían recordar que cuando él está en una reunión de importancia, abandona su celular en su oficina precisamente para evitar interrupciones. No lloré, sentía el llanto atorado en mi garganta pero no lloré. "Recuérdale que aún tiene novia" eran las palabras de Ino que retumbaban en mi cabeza; bajé la mirada al celular y ya me encontraba escribiéndole un mensaje a mi novio rogándole que me hablara cuando la supuesta junta terminara.
Estuve con mi madre un rato, fui ducharme y posteriormente a acostarme; siempre con el móvil a la mano esperando su llamada, vi el reloj marcaba más de la 1 a.m., me estaba volviendo loca y le volví a llamar. Ni en su casa ni en su celular me contestaron, hablé una segunda vez al móvil pero de nuevo el buzón de voz ¿Por qué no me había llamado? ¿Por qué no me contestaba? ¿Se encontraba con "ella"? Pude haber pensado en algún accidente, alguna casualidad o incluso en un asalto pero con todas mis sospechas, ninguna de esas ideas cruzó mi pensamiento, de haber sido así, habría muerto de la angustia pero lo único que pasó fue que dando mil vueltas en mi cama no concilié el sueño.
Apenas dieron las 7 a.m., hora de entrada en la oficina, y marqué al celular de mi novio... buzón de voz. No estoy segura de cuantas veces marqué siempre con el mismo resultado. Al dar las 9 a.m. llamé a Naruto a la oficina preguntando por Sasuke; "No ha llegado. Si quieres lo busco a la hora de la comida" fue su respuesta. Él no tenía ni idea por lo que estaba pasando y sin embargo, mi rubio amigo seguía siendo atento y servicial conmigo... Aún con novio o mis rechazos nunca dejaba de ser así conmigo.
Maquillé mi desvelo, le preparé el desayuno a mi madre y juntas esperamos a Lee, su doctor. A pesar de la plática que mantenía con ella, mi mente la tenía en un solo sitio y mis manos sujetaban con fuerza el celular que guardaba en la bolsa de mis jeans; confiaba en Naruto a pesar de lo despistado que podría llegar a ser pero deseaba ser y la que se enterara lo antes posible del paradero de Sasuke. Poco antes del medio día llegó Lee a checar a mi madre. Él, al igual que Naruto, está enamorado de mí, en más de una ocasión me ha demostrado que su amor es sincero y se ha vuelto un gran amigo de la familia.
—¿Cómo está?
—Ha mejorado considerablemente. Hubieras sido una gran enfermera Sakura —guardaba sus instrumentos en el maletín negro—, en tres o cuatro días más podrá regresar a su vida normal.
—Te lo dije, ya me siento mejor hija.
—Si sus fuerzas se lo permiten ya puede andar fuera del cuarto pero bien abrigada.
Mi mente estaba casi todo el tiempo con Sasuke pero el oír que mi madre estaba mejor, me quitó un gran peso de encima. Lee nos dejó sus recomendaciones y buenos deseos, me invitó a salir pero le hice saber de mi relación con... ¡Seguía sin llamarme! Ayudé a mi madre a bajar a la sala, me opuse a su petición pero al decirme que se sentía presa en la habitación, cedí a su deseo. Vimos TV y en los comerciales hablábamos hasta que una pregunta suya me tomó por sorpresa.
—¿Deseas volver con tu novio en Lille verdad?
—Ya habrá tiempo para eso cuando mejores.
—Hija, a mi no me engañas, algo te preocupa —tomó una de mis manos mirándome amorosamente—, tú oíste a Lee, ya estoy mejor ¿por qué no regresas?
—Pero madre, aún...
—Sé que o me dirás lo que tienes y eso me entristece pero confío en ti. Hacía tiempo que no te veía y ésta enfermedad sólo fue un capricho de madre para ver a su hija. Vuelve a Lille, yo estaré bien, cuando resuelvas tus problemas regresa y trae a ese novio tuyo para que lo conozca.
Compré un boleto de avión a Lille, alisté mis cosas contenta de saber el bienestar de mi madre y turbada al saber que Naruto no había encontrado a Sasuke. Eran las 3 p.m. y me arriesgué a una nueva llamada; al fin oí el sonido de entrada y poco después su voz. No sabía como reaccionar pero al oírlo actué por instinto.
—¿Sasuke? ¡Por fin me respondes! Estaba tan preocupada... —musité enojada, sabía que debía tranquilizarme y cambié el tono de mi voz— ¿Qué pasó? También te hablé a la oficina y me dijeron que no estabas ¿Estás bien?
—Lo siento, cuando me hablaste seguía en junta y luego la pila se agotó. Estaba muy cansado y olvidé llamarte, me quedé dormido y no asistí al trabajo.
—Me tenías muy preocupada, me alegro que estés bien —un suspiro para calmarme se me escapó—. Mi madre ya está mejor y regresaré mañana por la noche, quería avisarte.
Una extraña sensación en el estómago me invadió al oírlo entusiasmado cuando le dije que volvería, lo primero que pude pensar era que estaba contento de saber que volvería pronto pero sabía que su reacción no era normal, de hecho me extrañaba oírle justificarse, él no es así.
A mi retorno a Lille, Ino fue quien me recogió, no quería ver a mi novio hasta después de desahogarme con ella, si lo veía en ese momento, explotaría en llanto o ira. Mi amiga se quedó a dormir en mi departamento pues nos quedamos hasta muy tarde platicando y planeando como descubrir a "la otra".
Evité a toda costa un encuentro con Sasuke aunque no fue difícil, pues él sólo se comunicó conmigo el sábado por la tarde pidiéndome hablar el lunes por la noche. Ino, como buena amiga se quedó conmigo todo el día aconsejándome y advirtiéndome que no podía seguir evitando a Sasuke si quería que se quedara conmigo. Como última evasión a la tan temida charla, argumenté a mi novio estar cansada por el viaje y que cambiara la cena para otro día, él sólo dijo que me avisaría de la cita.
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Puedes contar conmigo
FanficLongFic con la canción Puedes contar conmigo de la Oreja de Van Gogh. Sakura vuelve de un viaje de negocios de 3 días en París, nota algo extraño en su novio. Ella quiere negarse a lo que Ino le propone, pero la sugerencia de su amiga la hacen refle...