Por fin ya estaba trabajando en la morgue, después de años de estudios sobre ser médico para venir a esta rama del trabajo, era un trabajo simple y bien pagado, estaba tan feliz...
Quien diría que sólo pude disfrutar esa felicidad por un mes.
Un loc...
Cerca de las fronteras se encontraba una montaña, pero no cualquier montaña.
Dentro de ella se encontraba sellado a uno de los humanos más peligrosos que las personas del mundo ninja temían.
Sellado por sus amados "Hijos", en un momento imprevisto ellos alzaron sus manos contra el.
El sólo quería una familia, sólo queria a alguien que no le temíera, difícilmente eso no era posible.
Después de todo, fue a la guerra cuando sólo era un niño menor de edad, aunque su mente era de un adulto, eso no ayudó a llevar tanta carga.
Mato a tantas personas que pensó que esto era lo mejor, sólo para que su aldea viviera mejor.
Los aldeanos sólo le temían mucho, el poder de masacrar miles de personas en el cuerpo de un niño.
El pensó que sólo era por que había guerra y temían morir, entonces se esforzó más para que ya no temíeran.
Decidido a acabar con la guerra, masacro y asesinos miles de ninjas.
Sólo para volver a la aldea y ser ignorado o marginado.
Ya no podía dormir, cada vez que lo hacía le traía pesadilla sobre personas que murieron en sus manos.
Decidió que este lugar ya no era su hogar, mato a los que podrían destruir la aldea y finalmente deserto.
Fuera de la aldea encontró a sus "Hijos", estos ayudaban a que su mente no se rompiera más de lo que estaba.
Años pasaron y no dormía, cada vez más loco.
Sellado en la montaña con un sello de sangre, su hijo el más especializado en fuinjutsu lo hizo especialmente para su padre.
No importaba que haga era difícil salir, Killua era bueno en Fuinjutsu, sólo que no pudo romper el sello por que su mente no funcionaba como quería.
La falta de sueño le causaba ilusiones, cambios de humor repentinos, y adormecimiento neuronal, era como si estuviera drogado con la mejor droga que había.
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"Tengo hambre".
"Tengo sueño".
"¿por qué me abandonaron?".
"¿qué hice mal?".
"Soy patético".
"Hijos...".
"¿yo tengo Hijos?".
"No me acuerdo...".
"¿quién soy?".
"Soy médico forense, morí a manos de un civil segado de ira al ver el cadáver de su esposa siendo limpiado por mi".
