Capitulo 35 Volumen 7

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Neia vio a los jinetes de lobos acercándose a la frontera y saliendo en todas direcciones... pero notablemente, esa frontera era un lugar al que en realidad no iban. Parecían reacios a cruzar el río. "La Reina Lobo tiene un verdadero sentido del decoro, pensé que era una mujer de acción, pero están cuidando la frontera como si fuera el Muro en casa..."

Esto ajustó la visión de Neia de su compañera monarca novicia, tanto para bien como para mal. "Por un lado, puedo confiar más en ella, pero por el otro, es menos confiable en la situación equivocada... en la que puedo estar ahora". Neia pensó y nuevamente reconsideró su decisión de cruzar la frontera, apretó la oreja envuelta con más fuerza en su puño. Irá directamente a la Teocracia con esto, y quién sabe lo que harán.

La punzada de duda era más difícil de eliminar, cruzar la frontera sin que los gobernantes de un país lo supieran o solicitaran su permiso... 'Seguro que tarde o temprano se enterarán, e incluso si no lo saben, lo harán'. Me acusarán porque soy un animal que traicionó a la humanidad por el poder... o eso han revelado los pocos exploradores y espías que hemos capturado. Qué narración, no es como si 'yo' empezara todo'.

Maldijo su mala suerte en el éxito y se elevó hacia adelante hasta que vio las luces debajo, el sol descendiendo en el horizonte con la oscuridad visiblemente corriendo hacia ella. A pesar de sus preocupaciones previas, Neia no pudo evitarlo. Batió sus alas tan fuerte como pudo y mantuvo su cuerpo aerodinámico, minimizando la resistencia del viento y corriendo en la oscuridad hacia el castillo en ascenso de la Reina Lobo.

La Reina de la Escarcha se estrelló contra el suelo a unos pocos pies de los guardias, golpeando lo suficientemente fuerte como para romper la piedra y cayendo sobre una rodilla con la fuerza del impacto, los guardias se tensaron y prepararon reflexivamente sus armas de asta hasta que vieron quién era Neia. se puso de pie.

Necesito ver a los demás, ahora. Neia volvió la fuerza de sus ojos inductores de terror hacia la pareja, y después de solo una mirada brevísima, la de la derecha alcanzó la puerta, la abrió y le dijo...

"Por aquí, mi señora".

La cola de Neia azotó detrás de ella cuando la oscuridad barrió el suelo más allá de donde había estado parada momentos antes, la noche descendía sobre el Reino de Carne, ella siguió al guardia adentro. Fue su primera mirada a los gustos interiores de los monarcas del joven Reino. Les gustan mucho las escenas pastoriles. Neia pensó mientras seguía al guardia que caminaba rápidamente, sus pies no corrían, pero apenas debajo de uno, y le dio a Neia el tiempo suficiente para apreciar la diferencia entre este lugar y su hogar.

Adornando sus paredes había pinturas y estatuas de grandes héroes, escenas de batalla y victoria, pero ¿aquí? Campesinos y campo abierto, nada que contar respecto a su reciente guerra por la independencia. 'No estoy muy segura de lo que debería pensar sobre eso...' Neia reconoció su propia confusión cuando finalmente la llevaron a una habitación individual compuesta de grandes piedras cortadas, sin arte, era claramente una sala de reuniones. Sin embargo, en lugar de sillas, la larga mesa de madera de diseño muy simple tenía solo bancos largos a cada lado. Parece algo que encontraría en una casa campesina.

Eso al menos tenía algo de atractivo en términos prácticos, y la visión de Neia del Rey Lobo y la Reina subió otro nivel.

"Por favor, espere, los buscaré de inmediato". El guardia murmuró sin levantar los ojos para encontrarse con los suyos y se fue antes de que Neia pudiera responder.

El corazón de Neia dolió un poco por eso, con sus extraordinarios sentidos como un dragón, podía sentir su miedo hacia ella, sentir su disgusto, sentir su desconfianza refleja hacia ella. 'Lo mismo que en cualquier otro lugar... tan pronto como termino, no puedo irme a casa lo suficientemente rápido. Extraño la compañía de mis demihumanos.'

Se agarró el bíceps izquierdo con la mano derecha y miró hacia abajo, 'Tan cansada de eso, apenas ha pasado un tiempo, pero no quiero volver a acostumbrarme a esa sensación'. Neia pensó y arrancó a la fuerza el pensamiento cuando sus agudos oídos captaron el ruido de los pies que se acercaban.

"¿Encontraste algo?" Ainz preguntó inmediatamente cuando la puerta curva se abrió, se agachó debajo de la entrada y se acercó a Neia, quien levantó la cabeza para mirarlo a los ojos.

"Este. Desafortunadamente. Esto." Neia dijo y arrojó la tela rota sobre la mesa. Enri, Nfirea, Renner, Albedo y Calca se alinearon a ambos lados del Padre Todopoderoso, y cuando todos sus ojos se fijaron en la tela, Neia la desenvolvió, apartando las esquinas y revelando la oreja cortada de elfo.

"La tela vino de uno de sus estandartes, puedes ver parte de la insignia allí, del escudo de armas de la Reina Dragón. La oreja que corté del cuerpo de uno de los que encontré en la escena. Fueron atacados en la noche, encontré cuerpos, muchos cuerpos, todo el campamento fue quemado y destruido y lo había sido durante bastante tiempo. El propio carruaje de la reina estaba en ruinas. Supongo que algunos esclavos elfos fugitivos atacaron, he oído historias sobre fugitivos que masacran a viajeros. ¿Lo descarté como propaganda humana, pero...? Ella negó con la cabeza, "Supongo que es verdad esta vez".

Ainz tuvo que reprimir su total indignación y descubrió que era imposible. Su rostro se retorció de ira, '¡¿Draudillon?! ¡¿La reina que me enseñó a ser rey?!


Hablaba con gran lentitud helada, pronunciando cada palabra como si la estuviera tallando en piedra. "Su cuerpo. Tú. Lo . Encontraste. ¿dime?"

"No. De hecho, solo había un cuerpo de mujer entre todos ellos, una doncella de la Reina que asumo se suicidó". Neia casi dio un paso atrás, al igual que la Reina Dorada, la Reina Santa y el Rey y la Reina Lobo. La evidente ira del Padre Todopoderoso los tomó por sorpresa.

"Veo. Entonces ella todavía podría estar viva. Ainz sugirió y se dirigió a los gobernantes del Reino de Carne. "Tienes un embajador de la Teocracia aquí, ¿no es así?"

"S-Sí, por supuesto. De hecho, me acaban de informar hace unas horas que uno de sus cardenales llegó hace unas horas, lo conocí brevemente, parecía amable". Enri respondió con prisa.

"Consideraría un favor si intercediera con él, le explicara la situación y le dijera que todas nuestras naciones estarían agradecidas si permitiera que una fuerza multinacional investigara en lugar de depender solo de sus propias fuerzas". Ainz dijo, y pensó en privado: 'Pagaré la deuda que tengo con ella, incluso si ella no sabe que se la debo'.

"Ah, sí, por supuesto, puedo enviarle un mensaje de inmediato de que me gustaría una reunión urgente". La Reina Lobo tartamudeó.

"Entonces hazlo. Haré que traigan a algunos de mis humanos para el esfuerzo, si ella está allí, la encontrarán". Dijo Ainz, y los monarcas comenzaron a salir tan rápido como habían venido.

"Tú, Reina de la Escarcha, Neia Baraja", dijo Ainz cuando Neia hizo ademán de seguirlos.

"¿Si su Majestad?" Neia respondió ante la caída repentina de su ira anterior y la forma casi gentil en la que habló.

"Hoy me has hecho un favor y te has arriesgado mucho, un día te devolveré ese favor". Ainz prometió, y luego salió antes de que la Reina de la Escarcha pudiera responder, solo dejó la oreja en el trozo de tela quemado y ensangrentado, y también salió.

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Overlord: El que se quedó PRT. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora