𝒀𝒐 𝑻𝒆 𝑨𝒎𝒐 𝒂 𝑻𝒊 | 𝑳𝒆𝒘𝒂𝒏𝒅𝒐𝒘𝒔𝒌𝒊 𝒙 𝑮𝒂𝒗𝒊

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐𝒔

~...♥︎...~

Capítulo veintidos: Habitación.

—Pero...— desvió el tema—. Él dijo algo más...

—¿Qué te dijo?— preguntó sentándose de costado para verlo.

Unos minutos de silencio hicieron el ambiente un tanto extraño. Terminó por suspirar, tal vez contandole las cosas a alguien, tendría algún empujón a una decisión.

—¿Tú crees que Robert pudo haber estado con otras personas luego de divorciarse?— ahora era Ferran quien se había quedado sin palabras.

No era bueno dando palabras de apoyo, no sabía elegir sus palabras correctamente para hacer sentir mejor a las personas. Esto le quedaba mejor a Marco Asensio, pero ahora, a más de un mes de haber acabado con su sueño de ganarse la Copa del Mundo, ya no se habían vuelto a ver.

Una relación extraña. Eran amigos cercanos que no se hablaban, ni se mandaban mensajes, ni se juntaban. Cada uno vivía en su mundo y trabajaba en su equipo, equipos rivales.

Asensio jugaba en el Real Madrid y él en el Barcelona.

Detuvo sus pensamientos antes de continuar y regresó al tema principal: responder la pregunta de Gavi.

Una pregunta, que por lo que él veía, tenía muy preocupado al más joven.

—Bueeno...— se rascó la nuca, pensando en una respuesta—. Pudo estarlo, sí, pero no lo creo. Nadie ha oido nada y tú sabes muy bien como es la prensa, hablarían sobre cualquier cosa, aún más tratándose sobre Robert.

—No me gustó que João haya hecho eso, pero sé que no puedo hacer nada porque no somos nada. Yo quiero que tenga mi olor.

—Y puede tenerlo— el joven lo miró extrañado.

—¿Cómo?

—Bueno...— rió nervioso— teniendo más contacto físico con él. Ya sabes, abrazos, frotes.

—Entiendo... creo.

—Ponte guapo, nos vemos diario. A la mayoria de los jugadores les atrae como les quedan los uniformes a los otros jugadores, seguramente a él también le gusta.

—¿Les atrae?— sus mejillas se coloraron—. ¿Tú crees que él vino a vernos?... ¿a verme?

—Bueno... ¿qué ha dicho él?

—Sí, ha dicho eso— miró hacia un punto fijo, su sonrisa se hizo presente.

Miró a su amigo y saltó a darle un fuerte abrazo, riendo de felicidad. Ferran suspiró con calma, sabiendo que no había hecho nada malo.

—Oh... pero había algo que quería saber, pero era sobre tí— cambió el tema, separandose del abrazo.

—Dime— le prestó atención.

—¿Qué ocurrió el sábado? El último partido que tuvimos el año pasado. Te ví muy triste, quería saber, pero no tuve la oportunidad de preguntarte. Perdón si incomoda.

—No te preocupes— sonrió, aunque rapidamente esa sonrisa se esfumó—. Bueno... aún no... no puedo creerlo. Es difícil para mí procesar que mi abuelo falleció ese día, fue tan... no lo sé.

Suspiró y llevó una de sus manos a su frente, intentando mantener alguna calma, tratando de no regresar a los recuerdos de aquel día que aún le dolía.

Su mirada se quedó perdida en un punto fijo, sintiendo lentamente como era abrazado por el más joven. Cerró los ojos y correspondió su abrazo.

—Lo siento tanto, no sabía— susurró en su oido con una voz quebrada.