it starts with you.

Prólogo.

¿Por dónde hay que empezar?

Ah si, iniciemos por el día que le rompieron el corazón a Olivia.

Era un día tranquilo «miércoles, de hecho» lo recuerdo por que tenía una cita con su sofá y muchos artículos sobre «cómo organizar una boda y no morir en el intento». Disfrutaba de una copa de vino mientras veía arreglos de mesa.

No cabía de emoción, y es que no podía creer que en menos de un mes se casaría con el hombre perfecto.

«¡Eres un idiota!» gritó a la persona en el teléfono —«¿en verdad estás mandando esto al carajo, Nick?, te di los mejores años de mi vida ¿y lo dejarás de lado por irte con alguien que conociste en tu despedida de soltero? Llamarte basura se queda corto».

Bueno... creo que ya no era tan perfecto.

Olivia De Santis, una joven recién egresada de la carrera en Mercadotecnia se muda a la bella ciudad que nunca duerme luego de que su ex-prometido terminara con el compromiso un mes antes de la boda.

El rompimiento sacó lo peor «o mejor» de Olivia, por que decidió tomar las pocas cosas que no había destruido y mudarse a mitad de la noche.

Cómo recién egresada las propuestas laborales no eran muy alentadoras, y si planeaba el iniciar de nuevo debería buscar cómo mantenerse. El anuncio de una agencia llamó su atención aquella mañana y le cayó como anillo al dedo (broma en momento de crisis)

"¿Buscas empleo temporal?

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Si eres mayor de edad y cuentas con disponibilidad de tiempo, nuestro equipo te está buscando.

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Parecía algo prometedor, seguramente se trataba de algún trabajo cómo recepcionista ó asistente personal. En este punto aceptaría lo que sea que pague su renta.

Es cuando conoce a Christian Harris, abogado especialista en divorcios, el mejor que ha tenido su compañía, toda una promesa en el ámbito legal, ah y es papá soltero.

Christian conoció a Olivia y sintió que algo crecía en él ( además de una erección) la atracción fue inmediata, y lo fue aún más cuando ella dejó en claro que nada pasaría entre ellos. No era correcto, por Dios, él sería su jefe.

Pero como dicen, todo es más divertido cuando es prohibido.

Olivia no era ninguna puritana, aceptaba que Christian era toda una tentación en persona y seguramente el pecado más placentero que desearía cometer. Y sus breves coqueteos junto con las propuestas indecentes para llevarla a su cama lo hacían más deseable.

Sin duda estos dos caerían en la tentación, y con alguien debía iniciar.