Vine a este mundo hace diecinueve lunas, aunque mi historia se remonta unos cuantos eones en el tiempo. A los orígenes de mi linaje: el clan de los Blackwood, tan arcaico como el mismismo universo.
Tal vez, mi vida hubiera sido diferente si mi apellido hubiese sido otro, tal vez vivir ajena al escabroso círculo de la élite me habría otorgado la libertad que tanto anhelo. Tal vez, si no hubiera sido portadora de tan prestigioso apellido, hubiera tenido una vida totalmente distinta. Tal vez sí, tal vez no... sea como fuere, pertenecer a este oscuro mundo me ha hecho ser quien soy.
Para ser sincera, ni siquiera sé muy bien quién soy exactamente, he intentado encontrarme a mí misma a lo largo de muchos soles y muchas lunas, sin éxito. Pertenecer a la familia Blackwood es un privilegio y una maldición al mismo tiempo. Acarrea tal responsabilidad que muchos no lo soportan.
Los Blackwood son tan antiguos, como antiguo es el tiempo. Nadie sabe muy bien cuanto llevan en el continente, si ya estaban en él o si migraron: lo que si sabe todo el mundo, es que es mejor no acercarse a ellos. Como parte de la élite viven con la inmunidad propia de las altas esferas, con los dones de los poderosos, con la libertad y protección de un poder supremo.
Mi nombre es Violet Enora Blackwood, del clan de los Blackwood y mi historia comenzó el día que mi padre se enamoró de una mera mortal.
Como caminante perteneciente a la familia más prestigiosa y tradicional, se esperaba de él un comportamiento acorde al título, por lo que enamorarse no estaba dentro de los planes del clan y mucho menos de una persona ajena a su reducido círculo. Su trabajo era perpetuar la especie y mantener su posición con alguna dama sofisticada del resto de familias de caminantes de la alta sociedad, sin embargo, mi padre siempre tuvo claros sus principios.
Y es que si bien, las altas esferas se rigen por unas directrices estrictas, no todos se consideran simples peones. Muchos se limitan a mantener las apariencias y acatar las normas superficialmente. Es aquí donde aparece mi padre.
Everard Allen Blackwood, hijo de Eleanora Sybil yReginald Evans Blackwood. Como tercer hijo disfrutó de algo más de libertad que el resto de sus hermanos. Adiferencia del primogénito, que tenía todos los ojos puestos sobre él, mi padre aprovechaba fugaces y escasos momentospara escabullirse a la ciudad.
De todos los hijos, el que más se parece a mis abuelos, es él. De carácter fuerte, altruista, curioso y mente fría, pero de corazón ardiente. Siempre en calma, cauteloso, paciente e inteligente: sofisticado, educado y a la vez descarado..
Su corazón siempre vivió entre dos mundos: el del poder supremo y la libertad salvaje. Y es que, si bien es un Blackwood, su alma es diferente, si es que los caminantes albergan alma.
Desde niño supo que era distinto al resto de la élite, pero como un Blackwood tuvo que aprender a mantener las apariencias, por su bien y el de sus padres. Los clanes de caminantes se rigen por la tradición, por el honor y la superioridad de sangre, sin embargo, para mi padre, no hay honor en esos crueles y arcaicos principios.
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Hijos de Agar. Violet Enora Blackwood.
VampireEn Crelcaster, un mundo de oscuridad, dónde el poder lo es todo y en el que pureza de sangre dicta tu futuro. En el que la jerarquía clasifica a todos los Hijos de Agar y se deshace de aquellos caminantes que pretenden subir en el escalafón, nace Vi...