—Maldición. —murmuró.
Tras una larga y difícil pelea, el pilar del viento salió victorioso. Había quedado muy magullado, tenía heridas por todas partes y la mitad de su uniforme estaba hecho pedazos. El maldito había sido difícil de matar, su técnica de sangre le había provocado muchos problemas y más con esa extrema agilidad, por suerte, en el primer descuido del demonio Sanemi le cortó la cabeza. Se burló del demonio mientras este desaparecía.
Decidió sentarse bajo un árbol para recuperar el aliento y sus fuerzas. Luego de unos minutos de espera, unos kakushi, que se encontraban cerca de la pelea de hace unos minutos, lo escoltaron hasta la finca mariposa para poder curar y sanar sus heridas. Al llegar, Shinobu lo recibió junto con las más pequeñas y trató a Sanemi con el mayor cuidado posible.
—Listo —habló dulcemente mientras vendaba su brazo —Esto será suficiente por hoy, solo trata de no sobreexigir tu cuerpo demasiado, ¿de acuerdo?
—De acuerdo. —susurró.
—Bien, ya puedes retirarte. —dijo mientras guardaba el material usado para tratar las heridas del albino —Por cierto, trata de hacer reposo, tu cuerpo necesita descansar. —Sanemi asintió —Así que, no más misiones, al menos hasta que sanes. ¿Me dí a entender?
—Sí. —Shinobu le regaló una dulce sonrisa —¿Puedo irme?
—¡Claro! — sonrió amablemente.
Dicho esto, Sanemi se retiró de la habitación. Su cuerpo estaba adolorido, y era algo a lo que él estaba acostumbrado pero no quería preocupar de más a la joven mariposa. Si bien ella sabía que era fuerte no podía evitar preocuparse por él y Sanemi era consciente de eso por lo que haría caso y descansaría, al menos por un tiempo.
Con esto en mente, se dirigió a la finca del viento, su hogar.En el camino se encontró con Kyojuro, el pilar de la flama, y a Gyomei, el pilar de la roca, los saludó como normalmente lo hace y nuevamente retomó el largo camino hacía su hogar.
Llegó a su finca con una pequeña sonrisa.
Por fin en casa, pensó.
Se dirigió a la entrada de la misma, su claro destino era su habitación. Quería recostarse en su futón y no levantarse en todo el día. Al abrir la puerta, una voz lo llamó y al notar el timbre de voz supo inmediatamente de quién se trataba.
—Tomioka. —se le escapó en un susurro.
Esa voz. Esa maldita voz era la del estúpido de Tomioka, ¿qué diablos estaba haciendo ahí?
Nadie pidió su presencia, y él no era la excepción. Con enojo, dio media vuelta para contemplar frente a él al mismísimo pilar de agua.—¿Qué carajos estás haciendo aquí? —escupió el albino.
—Lamento haber llegado sin previo aviso, Shinazugawa. —agachó un poco su mirada —Kocho me envió para entregarte algunas cosas que se olvidó de darte cuando estabas con ella.
—Ajá, no me interesa.
—¿Puedo pasar? —preguntó. —Digo, si no es mucha molestia, claro. Es que son bastantes cosas.
—Yo no veo nada, Tomioka. —observó de arriba hacia abajo al pelinegro. El azabache se puso nervioso.
—Están dentro de mis bolsillos, y como dije antes, son bastantes cosas así que no podrás llevarlas en tus manos —en ese preciso momento, los ojos azules del pilar hicieron contacto con los del albino. Se incomodó de cierta forma, la mirada de Tomioka era de esas que te observaban hasta el alma.
—No te preocupes por mí, mierda. Solo… pasa, antes de que me arrepienta. —ingresaron a la posada en silencio, con algunos murmullos y reclamos provenientes del pilar del viento.
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ᴀᴅᴅɪᴄᴛᴇᴅ ᴛᴏ ʏᴏᴜʀ ꜱᴋɪɴ • ɢɪʏᴜꜱᴀɴᴇ
Lãng mạn⋆ ˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆ ✬ Giyuu Tomioka x Sanemi Shinazugawa✬ ∘₊✧──────✧₊∘ sex/porn/smut/nsfw/lemon . . . ⇢ ˗ˏˋ [Donde Giyuu esta enamorado de Sanemi y él albino esta confundido, con una tarde de "cuidados" ambos hombres tendrían una lujuriosa tarde] ࿐ྂ - by:...