𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐑𝐈𝐓𝐄𝐑 - 𝐃.𝐌 © [CANCELADA]

Capitulo 11

AURORA ROSS'S POV

Luego de un rato de que termináramos nuestra comida, Pans y Theo salieron de la habitación, los dos con una sonrisa de oreja a oreja... Ninguno de los tres les dijo nada, creo que fue porque ellos solo se dedicaron a decirnos que se habían quedado hablando y se les fue el tiempo.

Pasado un rato a Blaise le dio sueño así que se fue a su habitación y a Pansy se le ocurrió la brillante idea de ver una película muggle en el sofá, así que ahí estábamos, los cuatro en el sofá a mitad de la película más aburrida de mi vida.

Estaba sentada entre Theo y Draco. Se escuchaban las leves risitas y susurros que Theo y Pansy se daban, yo solo me dignaba a rodar los ojos y hacer muecas ante sus muestras de cariño.

Cuando iba a hacer un comentario sarcástico hacia Draco sobre lo que estaba pasando, me giro para mirarlo, él ya me estaba mirando, con una mirada que no podía descifrar. El hizo una sonrisa ladeada, su mirada fue hacia mis labios haciéndome estremecer, pero enseguida miró nuevamente al televisor sin dejar de tener esa sonrisa burlona.

Suspiré y también miré al televisor, sin prestarle atención.

Pasaron unos cuantos segundos en cuando sentí una mano en mi muslo por debajo de la cobija que me tapaba, esta empezó a subir lentamente hasta llegar a mi zona íntima, empezó a hacer leve círculos por encima de el pantalón. Mi respiración se volvió agitada así que me levante de golpe para ganarme la mirada de los tres. Pansy y Theo me miraron confundidos y Draco estaba por soltar una carcajada.

— Tengo que ir al baño, lo lamento.

Y sin decir más casi que corrí hacia el baño, no sin antes escuchar un "¿Qué le pasa?" por parte de la otra chica.

Cuando llegue al dichoso baño, cerre la puerta con cerrojo y me mire al espejo, estaba totalmente sonrojada así que solo me lave la cara y trate de regular mi respiración.

Solté un pesado suspiro y abrí la puerta, pero ahí se encontraba él, nuevamente, apoyando la espalda en la pared frente al baño.

— Los tortolos se fueron a dormir. Me dijo Pans que te diga que cuando quieras dormir, vayas a su cuarto, no va a haber nadie — dijo mirándome a los ojos con una mirada penetrante. Yo sólo asentí con la cabeza, estaba nerviosa y él lo notó.

Se acercó a mi tanto que nuestras respiraciones chocaban.

— ¿No crees que tenemos algo pendiente? — susurró y yo tragué saliva y bajé la mirada, pero el agarró suavemente mi mentón con su mano y me hizo verlo a los ojos.