Capítulo 41.-El verdadero inicio de la danza.-

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Narrador omnisciente.

Ahora Alyrya gobernaba como reina regente, Daemon estaba muy distante a la situación como para ocuparse. Aún así, el reino necesitaba una reina. Alyrya ahora luce la corona de su hermano.

-Reina.-Saludan los ayudantes del castillo.-Las puertas fueron restauradas con éxito. Reforzadas con madera fuerte como pidió, nuevos guardias se unieron a la guardia, en buenas condiciones.

-¿Los prisioneros?-Inquiere ella, fría como de costumbre.

-En la espera. La sala está siendo preparada para el juicio político. Sir Christopher está custodiandolos.

-Bien. ¡Descansen!-Ordena a los capa dorada.

-Sí, reina.-Gritando bajan la guardia.

-¿Los niños? Trae a Aegon tercero.

-Sí, mi reina.

Alyrya suspira y repasa las palabras en su mente antes de ver entrar al niño.

-Aegon.-Le sonríe.

-Tía Aly.-La saluda el niño con tristeza, viendola sentada donde su madre antes estaba.-¿Que necesita, mi reina?

-Soy tu tía, cielo.

-Ahora ocupas el puesto de mi madre.

-No. Nunca seré como tu madre. Soy reina regente porque no hay nadie más y el reino necesita dirección. Este trono es tuyo, Aegon. Como tu abuelo dijo.

-¿Respetarás mi derecho?-Pregunta el niño confundido.

-Estoy anciana, y quiero enseñarte antes de partir cosas que debes saber para ser un buen rey. ¿Quieres?-

-Sí.-Contesta desanimado.

-Tenemos un juicio político. ¿Sabes qué es?

-Sí. Si los encuentras culpables, mueren.

-Ellos son culpables, pero alegarán mucho y necesitas estar listo para eso. ¿Comprendes? De lo contrario, si la gente cree que es injusto te linchan.

-Entiendo, Tía.

-Cuando estés listo, serás el rey, Aegon. Eres joven y debes prepararte.

-Mi mamá decía eso.-Susurra con tristeza.

-Lamento mucho lo de tu mamá, cielo. Rhaenyra fue muy valiente hasta el final y querría que fueses igual.

-Mis hermanos están muertos, mi mamá, mi papá no me habla, Tía. No quiero ascender al trono si significa que van a morir.

-Todos morimos por una causa, Aegon. Y tu mamá murió por esa causa. El trono es Targaryen. Aegon el conquistador lo construyó y solo los Targaryen pueden gobernar. No las mezclas, está mal que lo diga porque soy bastarda pero es verdad. Tú y tu hermano están destinados a esto. Nadie más.

-¿Tendré que casarme?-Alyrya sonríe.

-Si es lo que quieres sí. ¿Te gusta alguna muchachita, cielo? O... ¿Muchachito?-ríe jocosa.-Una reina te ayudaría a gobernar.

-Leenay...-Murmura con vergüenza.-Sé que es mi prima- hermana, pero, es buena conmigo.

-No sé si a Aerys le agrade eso.-Alyrya se carcajea al ver el rostro pálido de Aegon.-Es un hermano muy celoso.

-Si soy el rey no podrá negarse.-Blofea con una sonrisa. La primera que Alyrya ve.

-Reina, todo listo. La esperan en la sala.

-Gracias. Ven conmigo, Aegon. Ve como se condena a muerte al asesino de tu madre.

Aegon respira profundo con algo de dolor. La muerte de Rhaenyra fue hace tan solo tres días y Alyrya ya había recompuesto el castillo, organizado un juicio y le dio tiempo de consolar a los niños de su sobrina. Ningún rey o ninguna reina había podido tener en orden el castillo luego de un ataque de esa magnitud.

La bastarda roja ||Versión Black.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora