Ilusión

Capítulo 1. Lágrimas de anhelo

Ciel se odia por lo que está haciendo.

Es algo malo, muy malo. 

Ciel no es la mejor persona del mundo, no lo fue antes, no lo es hoy y no lo será mañana.

Nadie es perfecto y él lo sabe mejor que nadie, y a pesar de ese hecho tiene conciencia de que lo que hace está mal; cada vez que lo piensa no quiere más que echarse a llorar. 

Pero no puede evitarlo, es adictivo; es dolorosamente adictivo. 

Y se siente tan bien. Lo estaba matando.

Las fuertes manos cayosas contrasteaban con la suavidad con la que era acariciado. 

Ciel en esos momentos se llena de sentimientos agridulces, el corazón lo siente apretado, la garganta con un nudo que no quiere dejar pasar las palabras que lleva dentro, los ojos le pican con el escozor de las lágrimas y sus manos no quieren nada más que apretar.

Apretar, tener entre sus dedos la suavidad de la fina tela, algo que le diga que lo esta sucediendo es real. Necesita más que la fragancia de canela que lo envuelve; necesita más que los susurros derramados de esa exquisita boca, quiere sentir la presión de esos brazos rodeandolo con una fragilidad que llega a rozar la devoción, quiere que esos ojos cobrizos lo vean con esa dulzura que invoca cada que está entre los brazos de su amado y que el tiempo se detenga. 

En esos momentos efímeros Ciel está en el Paraíso. 

Y de solo pensarlo quiere llorar. 

Porque es egoísta, lo que Ciel quiere es un deseo tonto y amoral. 

Pero no puede evitar anherlarlo por las noches, mientras mira el techo, cuando hace las tareas o cuando escucha música, o como ahora mismo que simplemente esta sentado entre las cobijas comiendo galletas de mantequilla mientras ligeras gotas recorren su rostro mezclandose con las migajas. 

Es decir, ¿desde cuándo esta bien visto que estes en una relación con un hombre casado? 

Oh, Ciel está maldito, porque el único hombre del que se ha enamorado, el único hombre que ha llegado a desear, el único hombre que realmente lo ha hecho sentir amado... Ya está tomado.

Oh, Ciel está maldito, porque su adorada prima con su amado, ya se ha casado...

Ciel se odia porque está haciendo sufrir a alguien más