Kotoko abrió lentamente los ojos. Lo primero que notó fue que ahora no estaba cerca de su hermano.
Frotándose los ojos, se levantó de la cama y miró a su alrededor. Ahora estaba en la habitación. Estaba sentada en una cómoda cama.
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Y empezó a recordar los últimos acontecimientos.
¡Ah, sí, eso es! Habían dado una vuelta por la ciudad de Tovar, visitado varios lugares, llegado al hotel, entrado en la habitación, visto una película en la televisión, luego su hermano se durmió, ella lo cubrió con una manta y luego se durmió ella misma, recostando su cabeza sobre los muslos de él.
Kotoko: Creo que Oni-chan se despertó y me puso en la cama....
Sonrió cálidamente.
La persona a la que tanto quiere se preocupa mucho por ella.
Se sonrojó y sacudió la cabeza, alejando cualquier pensamiento.
Kotoko: Por cierto, ¿dónde está Onii-chan? ¿Y qué hora es ahora?
Miró la mesilla de noche de la derecha y se fijó en el reloj que había encima. Miró la hora.
00:40. Lunes, 6.04.2020
Kotoko: Tan tarde... ¿Y por qué me he despertado a esta hora...?
Se sorprendió y no lo entendió. Normalmente, se despertaba por la noche cuando su hermano se despertaba con pesadillas.
Y ahora su hermano no estaba a su lado. Y además, ni él ni ella habían puesto el despertador.
Kotoko: Qué extraño...
Decidida a encontrarlo, se levantó de la cama y salió de la habitación.
El salón estaba a oscuras. La única fuente de luz era una lámpara de mesa. Su hermano estaba sentado leyendo una carpeta.
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Se alegró de verle y respiró aliviada.
Pero...
¿Se dio cuenta de que su hermano estaba... ¿con problemas?
