Relatos y pensamientos de un mortal

Muerto en vida.

Y yo, que cuando era pequeño mi sonrisa era permanente e indeleble... Un niño siempre feliz, positivo, sentimental... Y mírame ahora.

El conocimiento es poder. Y se aprende a base de errores. Pues vamos a decir que soy extremadamente poderoso. Y como la ignorancia hace la felicidad, y soy un sabio de cojones, me cuesta sentir otra cosa que no sea tristeza y vacío.

Más allá de la ironía, estoy en un momento crítico de mi vida. Muchas personas me han puteado y fallado en un intervalo muy corto de tiempo. Cómo puede ser que en 8 meses haya adquirido la mitad de conocimientos sobre la vida, a base de tener una soga al cuello casi semanalmente.

Podría pararme a decir qué he sacado de todo esto, pero sería irme por las ramas. Sólo quiero manifestar, que estoy harto. De todo y todos. Harto. Quedan pocas personas que realmente signifiquen algo para mí, y en cierto modo me da miedo pensar que ese círculo sea cada vez menor y menor.

Pero a estas alturas... Que pase lo que deba pasar. Es la última vez que me tratan así.