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Sam miraba el pececito naranja del estanque tratando de dejar su mente en blanco, pero no podía, ¡¿Porque era tan difícil?!
Unas pisadas sobre el paso la desconcentraron más de lo que ya estaba, no quería hablar con nadie sinceramente, así que no emitiría palabra.
Esperaba que no fuera Miguel, si, era su novio, pero, no quería hablar con el.
Siguió mirando el pececito como si hubiera alguien a su lado, esperando que la persona que fuera decidiera retirarse
—Los peces siempre son interesantes, ¿No lo creés?—La voz femenina hizo que girara de manera inmediata su cabeza, una melena rubia atada en una coleta con un par de mechones cayendo por su rostro provocó que mirara a la persona que ella pensaba ignorar desde el instante cero que se sentó a su lado
—Tory...¿Cómo está tu mano?—No sabía que decir, cada que veía a la chica su mente quedaba en blanco, no entendía del miedo que aveces le provocaba o cualquier otro sentimiento que tuviera
—¿Mi mano? Bien—Volvieron a quedar en silencio, ella sentía que era incómodo así que quiso hablar una vez más
—¿El estilo de Miyagi-Do te parece cómodo?—Tenia curiosidad de saber como era la experiencia de la Reyna Cobra con lo que se podría considerar un estilo más "Suave" de pelea
—Es interesante—Susurro Tory mirando también un pescadito pasar
—¿Interesante en que sentido?—Miro de reojo a la rubia hacer una media sonrisa
—Relajante...Nunca había aprendido katas, me han ayudado, no le digas a nadie—La ligera risa que soltó provocó que su mirada se concentrará de lleno en la chica
—Si me lo dices a mi, ¿A quien más podrías decirle?—La sonrisa sincera que hizo Tory la dejo un poco perpleja
Otra vez silencio...
—¿Siempre vistes colores pasteles?—La genuina duda en la voz de Tory la hace mirarla, no sabe exactamente qué rumbo lleva la conversación que llevan pero hace que suelte una risilla
—¿Es demasiado femenino para ti?—Esperaba no sonar mal o haber arruinado la plática que tenían
Tory hizo una sonrisa de lado y nego con la cabeza
—Es Demasiado tu estilo—Comenta viendo otra vez el estanque
—¿Cuál es tu estilo?—Tory alza una ceja y sonríe de lado, se supone que ese simple gesto no tiene que ponerla nerviosa
La rubia se acerca mucho a su cara, siente como se pone un poco roja, y eso no debía pasarle
—Muy diferente al tuyo...
—¿Porque? ¿No usas un labial diferente al mío?—Miro los labios de Tory pintados de rojo a comparación del brillo labial rosa que usaba en ese instante
—Yo no soy tan suave, tal como las sombras de tus ojos...—Los ojos de Tory se posaron sobre los suyos, parpadeo varias veces sintiendo una extraña timidez al tener a Nichols tan cerca suyo
—Aunque me gusta ese tono de rojo...—Declaro no sabiendo porque había dicho eso
—Es un tono intenso, como yo...—Se seguían viendo a los ojos cuando la mirada de Tory se desvío a los labios de la castaña
—¿Dices que soy muy suave, como mi labial?—Por alguna razón le gustaba que estaba sucediendo aunque la distancia parecía desaparecer
—Los colores suaves son tu estilo—Susurro bajo la más alta apartando un mechón marrón rizado de la cara de LaRusso
—¿Podrían ser tan suaves como tú intensidad?—No sabía que clase de pregunta era esa pero parecía que a Tory le había gustado
—¿Quieres ponerlo a prueba Princesa?
—Si, ¿Porque no,Reyna Cobra?
Fue lo última palabra coherente que formuló cuando el rostro de Tory y sus labios se posaron sobre ella, muy diferente a su estilo intenso, la manera en la que la besaba era lenta y suave, tal como fue descrita
Su cerebro hizo un corto circuito al momento que se dió cuenta que estaba siendo besada por Tory Nichols
Lo peor es que le estaba gustando mucho, y eso no debería de estar pasando.
