Después de nuestra primera vez...3

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Greeicy.☁️

Abro los ojos lentamente recordando el por qué estoy aquí, la habitación se encuentra a oscuras, veníamos tan apresurados que ni siquiera prendimos la luz, las sabanas son de color negro igual que las cortinas, hay dos mesitas de noche una a cada lado de la cama los dos son de color madera igual que el escritorio que se encuentra enfrente.

Trato de levantarme pero al momento de hacerlo siento una mano rodear mi cintura mientras me acerca a él sin abrir los ojos, me apega a él lo más que puede.

—¿Ya estás despierta?

—No, aún sigo dormida pero estás soñando que estoy despierta —Susurro cerca de su oído.

—También es un sueño que bese esos labios — Abre los ojos mirándome sin quitar la sonrisa que tiene formada en sus labios.

—Puedes pensarlo si quieres, por mi no hay problema —Paso mi vista por toda la habitación notando que mi ropa está tirada en el suelo cerca de la cama.

Se que estoy sin brasier y que su vista está en mi senos pero no me incomoda, no solo los vio también los toco, los probó, los chupo, siento calor solo de recordarlo.

—¿Dónde dejé mi teléfono?

—A lo mejor debe de estar bajo la cama, creo que escuche algo caer —Recarga su espalda en la cabecera de la cama para prender la lámpara que está en la mesita de noche.

Me levanto para agacharme y meter la mitad de mi cuerpo mientras estiro un brazo para lograr agarrar mi teléfono.

—¿Cómo es que terminó debajo de la cama —Tomo mi brasier para ponermelo junto con mi top ya que es lo único que me quito.

—Pregúntale a la mejor te responde — vuelve acostarse poniéndose la sábana en la cara.

—Claro —Prendo mi teléfono para ver la hora, las 11 de la noche, tengo doce llamadas perdidas de Lilly y diez de Alice.

—Me tengo que ir —Empiezo a caminar hacia la puerta pero su voz me detiene.

—¿Nos volveremos a ver? —Se levanta de la cama haciendo que con su altura me intimida aunque trato de no permitírselo.

—No lo sé, me podrias dar tu numero de telefono —Me acerco a él mientras desbloqueo mi teléfono.

Le ofrezco mi teléfono y él lo toma empezando a teclear para después devolvermelo, a la mejor sea la última vez que lo vea por que dudo que lo llame.

—¿Te podrías despedir? si no me sentiré utilizado —quiero sonreír por lo que dice pero su mirada me lo impide.

—Adiós.

Me jala del brazo para apegarme a él, pasa sus manos por mi cintura mientras se acerca a mis labios. Me besa.

Al sentir como sus labios se mueven siento un revoloteo en mi vientre, me permito cerrar los ojos ya que jamás volveré a sentir sus labios, ni me volverá a tocar como lo hizo; no dejare que me lastime otra vez, al salir de aquí fingire que nada paso.

—Vuélveme a llamar, un polvo no se le niega a nadie y menos a ti —Dice al separarse de mí.

Abro la puerta de su habitación y empiezo a caminar hacia la salida, siento sus pasos detrás de mí lo que me pone nerviosa, observó el lugar tratando de disminuir mis nervios: en la sala hay una mesa negra de vidrios, tres sillones blancos alrededor de ella, uno más pequeño que los otros, la paredes son grises con algunos cuadros que parecen que son pintados.

—¿Cómo te vas a ir? —Pregunta cuando abro la puerta.

—Una amiga vendrá por mí —Respondo sin dejar de caminar.

—Adiós.

No me detengo a responderle y empiezo a bajar las escaleras su departamento se encuentra en el segundo piso, yo siempre he preferido los departamentos que se encuentran en el primer piso porque me da flojera subir las escaleras.

Me siento un un escalón cuando se que estoy lejos del departamento de Aron, le marcó a Alice pero no me contesta lo vuelvo a intentar pero sigue sin responder así que opto por marcarle a Lilly la cual si contesta.

—¿Dónde has estado? ¿por qué no contestas el teléfono? estábamos muy preocupadas por ti.

—¿Puedes venir por mí?

—Claro dime donde estás y vamos por ti.

—Te mando la dirección por un mensaje —Cuelgo la llamada para enviarle la dirección.

Se que tardarán en llegar así que prefiero quedarme aquí en las escaleras, pasan algunas personas unas se me quedan mirando y otras no notan mi presencia.

Siento mi teléfono vibrar en mis manos mientras la pantalla se enciende, puedo ver el mensaje de Lilly enviándome que está aquí.

Terminó de bajar algunos escalones, los departamentos son algo sencillos; hay elevadores los cuales no había notado.

—Adiós señorita —dice un chico que está en la entrada.

Solo asiento y caminó hacia el carro de mi amiga que está enfrente.

—Hola chicas —saludó al ver a Lilly y Alice.

Vivimos juntas ya que las tres somos mejores amigas y ellas son más que eso, me siento en los asientos de atrás ya que el de adelante viene ocupado.

—Hola es...

—No hagas preguntas Alice, déjala con esa sonrisa que por más que la trata de ocultar se nota.

Ignoro su pequeña pelea y mejor decido recostar mi cabeza en el asiento para cerrar los ojos recordando todo lo que pasó en tan sólo unas horas, en cómo me hizo sentir cuando sus labios tocaban mi piel.

—¿Te follaron?

—Que no hagas preguntas Alice.

—Es una larga historia —contestó sin abrir los ojos.

—¿Osea que si? —Sonrió por su insistencia.

—Alice.

—Solo tengo curiosidad, es todo.

Tiene razón tuve sexo con quien menos lo espera y fue mejor de lo que lo uviera soñado, sentir como nuestro cuerpo encajaban a la perfección.

—Que te estés sonrojando como un jitomate no ayuda a mi curiosidad —Abro los ojos por qué se que si los mantengo cerrados la imagen de nuestros cuerpos juntos aparecerán en mi mente.

Me distraigo al ver por la ventana cómo pasan los edificios y los árboles hasta que veo algo parecido a un gatito cerca de los botes de basura de una tienda.

—Estaciónate cerca de esa tienda  —Ordenó.

—¿Quieres comprar?

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☁️🧸📚🍬☀️

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora