CAPÍTULO 1: XIE YUN

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El Reino del Cielo resplandecía desde lo alto, nada se comparaba a su belleza ni a su poder, el Emperador Celestial era amado, respetado y admirado por todos los inmortales y cultivadores, todo parecía perfecto, cálido y armonioso, sin embargo, una catástrofe estaba a punto de ocurrir, algo que destruiría todo en lo que habían creído a lo largo de su vida.
En el Reino de las Flores las pequeñas orquídeas bailaban y recolectaban semillas en el extenso campo del Reino, era el lugar más pacífico, no había malicia, ni odio ni desprecio, la paz era el protagonista del lugar, y lo mismo pasaba en ese dia, hasta que...por medio del campo comenzaron a escuchar gritos, alguien corría exhaustivamente y destrozaba todo a su paso, empujaba a las pequeñas flores al piso y sin cuidado saltaba las canastas de recolección, tirando todo el trabajo de las orquídeas que ahí se encontraban
- ¡OTRA VEZ TU XIE YUN! - gritaron 3 orquídeas desde el piso y con el cabello revuelto
- ¡MAÑANA YO RECOLECTÓ TODO! ¡LO LAMENTO! - respondió un atractivo chico a lo lejos
- Tiene suerte de ser guapo - respondió una orquídea
- Su sonrisa es espléndida y lo utiliza a nuestra contra, pero siempre es lo mismo con él, no puede estar quieto en ningún lado del reino
- Estoy segura que él no pertenece aquí, todo su ser añora la libertad fuera de este campo y creo que un día lo logrará
- Lastima que romperá el corazón del pobre viejo Inmortal si se va, lo ha criado toda su vida y es lo único que tiene
- Eso si, pero, no lo sé, presiento que algo grande sucederá, y que ese muchacho cargará con una enorme tragedia
- Tú y tus premoniciones, vamos, apúrate que debemos seguir recolectando flores para la fiesta en el Reino hoy.

Xie Yun corría por el ancho campo de flores amarillas, sentía sus pies pesados y el sudor le caía por la frente, había corrido por mucho tiempo, huyendo de un suceso tan extraño, que nunca le había ocurrido. Cada mañana Xie Yun tenía que recoger semillas de loto y llevarlas para el alimento del reino, era lo único que realizaba por las mañanas, en las tardes regresaba a comer a casa y por el atardecer siempre salía a entrenar con sus inseparables amigos, YuBin, un joven apuesto pero temeroso, siempre estaba detrás de Xie Yun, y aunque le tenía miedo a todo y rechazaba las locuras de Xie Yun, terminaba cediendo, por otro lado estaba Ling Long, una joven hermosa y carismática, había conocido a Xie Yun desde que tenía memoria, es su seguidora oficial, su mejor amiga, y también, estaba perdidamente enamorada de él, todo el tiempo quería estar a su lado y apoyarlo en todas sus ideas, por más peligrosas que estas fueran.
Sin embargo, esa mañana algo ocurrió, como cada día, salió a recoger semillas de loto según órdenes de su padre adoptivo Xing Su, y cuando estaba aburrido pensando como sería el mundo más allá del Reino de Flores, escuchó un estruendo, algo había estallado cerca del limite del Reino, que provenía del antiguo y abandonado Reino Demoníaco, un lugar en ruinas que nadie había visitado desde el incidente del Dragón Blanco que mató a los padres de Xie Yun, cuando este último se acercó a la barrera protectora del Reino le pareció ver luces rojas y negras, según lo que había estudiado, estos eran los colores de los cultivadores pertenecientes al Reino Demoníaco
"¿Como es posible?" Pensó
Tratando de acercar aún más su vista pudo observar a 6 hombres encapuchados, traían un traje oscuro, y no podía verles la cara a ninguno de ellos, solamente se percató que uno tenía un tatuaje de Dragón en el mano derecha, estaba perfectamente dibujado, en ese instante Xie Yun sintió que el corazón se le salía del pecho, su cuerpo entero comenzó a temblar sin remedio y una sensación de rabia y dolor invadió todo su ser, el tatuaje era idéntico a como había visto al Dragón Blanco en sus pesadillas, mientras veía morir a sus padres una y otra vez.
-¡HEY! ¡USTEDES MALDITOS IDIOTAS! ¿QUE ES LO QUE BUSCAN? ¿POR QUE TIENES TU ESE MALDITO TATUAJE EN TU BRAZO! ¡HEY! ¡EXPLÍCAME! - gritó Xie Yun completamente desesperado y enojado
Los hombres parecían ignorarlo, uno de ellos dijo:
- Nos ha visto señor ¿lo matamos?
- Solo es una tonta flor, no hay que temer, dale un susto para que desaparezca y no haga un escándalo, las flores no harán nada, nunca se meten en asuntos que no les pertenecen. - Dijo un hombre alto, de cabello largo y blanco, una belleza extraordinaria pero con una maldad oculta en su sonrisa.
Los hombres se elevaron por los cielos y lanzaron un rayo de luz que simuló a un Dragón Gigante, Xie Yun quedó estupefacto, comenzaron a sudarle las manos y quería salir huyendo, pero no lo hizo, los miró a todos con gran desprecio y el hombre de cabello blanco le lanzó una sonrisa mientras le decía:
- Vaya, vaya, así que te crees muy valiente, me agradas muchacho, no te pareces en nada a esas flores cobardes que se ocultan en su campo.
- JÁ - río Xie Yun - las flores son más inteligentes de lo que piensas, pero te pregunté quienes son y en qué se relacionan con el Dragón Blanco
- Pronto lo sabrás, cuando todo este destruido... gracias a él.
- ¿A él? Que demonios... estos idiotas. - susurró Xie Yun.
Y como vinieron, de igual forma se fueron, simplemente se esfumaron, Xie Yun ni siquiera pudo darse cuenta en que  momento desaparecieron, pero cuando vio el humo esparcirse por todo el lugar notó que su energía ya no estaba cerca, asi que corrió a la casa de Xing Su, el hombre que le salvó la vida, para alertarle sobre todo lo que vio, y más aún, de los hombres encapuchados que tenían relación con el Dragón Blanco.

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