( PAUSA Y CORRECCIÓN)
Nota: Está historia no es mía es de un escritor estadounidense su cuenta es "IAmKIM" el cuál me dió permiso de traducirlo, algunas palabras fueron modificadas para darle Sentido en nuestro idioma espero que la disfruten est...
Esas fueron las primeras palabras que Kol Mikaelson escuchó al revivir, y fueron pronunciadas con la última voz que escuchó antes de 'morir'. Pertenecía nada menos que a Niklaus.
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Kol no estaba sorprendido por eso, sabía lo débiles que eran Elijah y Rebekah y que no se atreverían a quitarle la daga a él ni a Finn, para el caso, no fuera a ser que corrieran el mismo destino; ser apuñalado y almacenado.
Ese pensamiento desapareció cuando Kol de repente sintió que las gotas golpeaban sus labios y medio segundo después, una gota golpeó su lengua y probó la sangre. Sus sentidos se recuperaron rápidamente y su cuerpo se rejuveneció un poco, se lanzó hacia arriba, con la boca abierta, y entró en contacto con una chica y se aferró en busca de más sangre.
"Ve por el cuello, hermanito". Aconsejó Klaus, viendo cómo Kol se alimentaba de la chica que secuestró en las afueras de Mystic Falls para que él se alimentara. "Ahí es donde obtendrás más sangre tan rápido como puedas tragar".
Kol hizo lo que Klaus le aconsejó y fue por el cuello.
"Espero que hayas tenido algo de tiempo para olvidarte de la tonta idea que tuviste y que te clavó una daga y que finalmente te hayas dado cuenta y aceptado que tus planes contra mí nunca darán frutos".
"No me digas que me reviviste solo para hablarme hasta la muerte, Nik". Kol dijo que una vez que terminó de alimentarse y levantarse de la cama.
"¿Prefieres que despierte a Finn?"
"Tal vez. Al menos él no atacará..."
En su lugar, te aburrirá hasta la muerte. Klaus interrumpió. "Vamos. Vamos a limpiarte. Hay algunas personas que quiero que conozcas antes de que salgamos y nos divirtamos. Algunas de ellas son damas, así que no me gustaría que les dieras una mala primera impresión".
"¿Cuándo he tenido una mala primera impresión cuando se trata de las damas?" Preguntó Kol, siguiendo a Klaus, quien lo llevó a un baño conectado a la habitación.
"¿Cuándo no lo has hecho?" replicó Klaus. "Este es tu baño. Te mostraré cómo funciona todo, pero antes de eso, aquí están mis reglas y las seguirás o te pondré de nuevo en tu ataúd y lo tiraré en algún lugar donde nadie pueda encontrarlo, incluso yo aunque lo necesite.
Uno; no conspirarás contra mí; si lo haces cumpliré con mi amenaza después de repudiarte. Dos; no matarás a ninguna de las personas que te presentaré y otra que llegará pronto. Tres; tú... (Klaus continuó, para disgusto de Kol.)"
