Y un día llegó.
Llegó a mi vida sin ser buscada ni esperada,
llegó cuando pensé que no había más oportunidades.
Llegó y se fue haciendo hueco en mi vida como un cangrejo ermitaño con una concha,
llegó y paulatinamente fue llenando de color un lienzo manchado con roturas varias.Se convirtió en la calma que borró toda una tempestad pasada.
Se presentó como un rayo de sol en medio de un día nublado, y con el paso de los días se fue haciendo algo adictivo.Me empezó a tener como a Kurt Cobain con la coca,
se convirtió en la mejor de las drogas que hayan existido,
una droga que te atrapa y no quieres que te suelte jamás.
Llegó e inexorablemente empezó a llenar de sentido y felicidad mis días.Llegó y espero que no se vaya nunca.
No quiero quedarme sin droga.
No quiero nuevas roturas en el lienzo, ni perder los colores llenos de alegría.
No quiero que vuelva a estar nublado.
Que la concha no vuelva a quedar vacía,
ni mucho menos que vuelvan los oleajes y vendavales de la tempestad pasada.6/02/2023
