Capítulo 27: La cacería

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En algún lugar del espacio, 5 meses desde Exodus

—¡Capitana! No podremos seguir el ritmo mucho tiempo —exclamó Lyra desde la silla central derecha—. Estamos con las reservas de combustible, y no creo que vayan a detenerse en poco tiempo.

—¡Síganlos! —ordenó la capitana desde su asiento—. No dejaré que se escapen. ¿Alguna noticia de Julia?

—Todavía nada capitana —notificó Anne sentada a la izquierda de Alex.

—¿Cuántos disparos nos quedan?

—Uno capitana —informó la Valeriana—. Pero tendríamos que dirigir toda la energía, nos quedaríamos varados.

Alex se apretó el puente de la nariz mientras pensaba una solución. Lyra tenía razón, estaban en una batalla perdida, estaban a punto de quedarse sin energía y no tenían la fragata Hoshin para que los remolcara. En momentos así le gustaría tener a J'onn para que la guiara. La única opción era retirarse a reabastecerse, pero no quería dejarlos ir, eran los últimos remanentes del Círculo Blanco, junto con los que perseguía Julia con la fragata y la mitad de la tripulación.

—¡Capitana! —la voz de Anne la sacó de sus pensamientos—. Mensaje de Julia. Tuvieron éxito. Vienen para acá.

—¡Continúen con la persecución! —ordenó la capitana para que todos la escucharan—. No quiero que los pierdan de vista.

Sintió como su cuerpo se relajaba un poco, podían seguir persiguiéndolos hasta que la fragata llegara y después de eso los atraparían. La calma llegaba, y con ella, la razón y la táctica.

—Anney, infórmale a Julia la situación. Dile que deberá dispararle a la nave evitando el motor izquierdo, lo dejamos muy malherido y podría explotar la nave. Con dos disparos bastará para que se detengan, uno en la parte superior y otro en lo frontal —la pequeña asintió y comenzó a transmitir el mensaje en el monitor.

Los ojos avellana escrutaron el espacio frente a ella, y observaron como la fragata salía de un salto espacial para unírseles. Como dijo Alex, dos disparos bastaron para hacer qué la nave detuviera sus intentos de escape, aunque no se rendirían fácilmente.

Los rumores de la Capitana Vers se habían propagado tan rápido como las llamas de su fuego, y todos los del gremio sabían lo que significaba que ella los atrapara (en especial los capitanes).

—¿Órdenes capitana? —Preguntó la Valeriana.

—Infórmale a Julia que comience el abordaje.

—Capitana, Julia no puede abordar —notificó Anne mirando el monitor frente a ella—. Gastó todo el armamento que tenía al capturar a Dals.

Alex se apretó el puente de la nariz en un intento de calmar la frustración. Estaba tan cerca de acabar de una vez por todas con todo el Círculo Blanco, Dals y Zuzac eran las últimas estirpes que había. No podía dejar que alguno escapara, no solo su misión se vería afectada, su reputación también dependía de esto.

Una idea cruzó por su cabeza, era descabellada, demente, hasta suicida se podría decir, pero era la único que se le ocurría en estos momentos. "Una vida corta pero feliz", dijo en su mente mientras levantaba la mirada.

—Comiencen el abordaje —Lyra y Anne la miraron consternada.

—Capitana...

—Comiencen el abordaje —repitió la orden con un tono fuerte, se levantó de su asiento para que todo el puente la escuchara—. Quiero a todos en la puerta de acoplado junto con todo el armamento.

—Pero capitana, no tenemos munición —murmuró la Valeriana, pero el semblante de su capitana era firme.

—Es una orden.

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⏰ Última actualización: May 21 ⏰

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