𝘵𝘰𝘳𝘶𝘬 𝘮𝘢𝘬𝘵𝘰 優 𝖐𝖔𝖔𝖐𝖒𝖎𝖓 𝖋𝖆𝖓𝖋𝖎𝖈

獄; prólogo.

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Se sentía atolondrado, sus ojos desenfocados tampoco ayudaban a descifrar lo que sucedía. Era como reiniciar tu vida, sin saber dar un paso al frente o incluso tener conocimiento de una lengua.

JiMin se obligó a relajarse, dando respiraciones profundas cual bastardo intentando no tener un ataque de pánico en medio de la nada. Para ello, recapituló entre sus memorias para recordar qué es lo que pasaba y porqué sentía vivir la peor claustrofobia en lo que parecía ser un ataud futurista o alguna mierda así. Tragó saliva con dificultad, podía ver las gotas de su propio sudor flotar por encima suya; "Asqueroso", pensó.

Después de tantos pestañeos para recuperar la fuerza, cayó en cuenta sobre el lugar donde se encontraba.

Críosueño.*

En Crío el tiempo no pasa para los humanos, ni siquiera tienen el poder de envejecer o de poder soñar algo. Simplemente es..., nada. Sentirse desconectado de la vida hasta que el tiempo prolongado termina su función.
Jimin de poco en poco iba recordando cómo es que llegó ahí y el motivo por la cual estaba en un críosueño rumbo a un planeta tan aclamado pero tan desconocido a la vez. Se suponía que iba con el biólogo científico más importante del momento, Kim Namjoon; tenía proyectos asombrosos para el futuro, explotar lo mejor de las faunas extraterrestres y para Jimin eso era un honor totalmente. El entrenamiento para esperar lo mejor de su participación como uno de los avatares colocados en Pandora fue todo un reto; arduos cuatro años desde el contrato firmado y prepararse.

Tuvo toda una enciclopedia por estudiar, las imágenes de tal lugar parecían sacadas de algún videojuego, de una jodida computadora, pero..., joder, se negaba a creer que todo eso fuera real. Solo le quedaba comprobarlo en persona.

No sabía cuántos años habían pasado y la sensación de estar flotando era casi como sentir náuseas. Después de ser liberado de las camillas, se enteró que estuvo cinco años, nueve meses y veintidós días en las cámaras criogénicas. Para más emoción a su culo flotante, estaban sobre Pandora, esperando por iniciar su embajada en tierra firme.

Jimin se preparó, siguió las indicaciones para colocarse la exomáscara, pues supuestamente el aire de tal planeta era tóxico para el ser humano. Podía ser muy ocioso, pero tampoco iba a jugar a ser dios y averiguar si la teoría era cierta.

...

Las palmas de sus manos sudaban de los nervios, estar en la nave listos para aterrizar junto a las indicaciones de seguridad le hacían sentir extasiado, demasiado emocionado como para pensar en la vida que tenía en el planeta tierra. Su estómago era un revoltijo de emociones y no sabía si era por haber estado flotando como puto globo de helio o porque no sabía lo que deparaba su futuro en tierras desconocidas.

── ¡Muy bien, muchachos, estamos listos para abrir puertas!

Escuchar a su guía de aterrizaje fue un golpe de realidad. Joder..., tenía que mantener la postura, él fue elegido por Kim Namjoon, debía comportarse como todo un profesional y no como un infante por estar en Disneyland. Esto no era Disneyland, para empezar...,

Era Pandora.

El hombre que iba pasando de fila en fila para corroborar que todo iba perfectamente bien de acuerdo a sus protocolos, se detuvo justo a un lado de Jimin, analizando de pies a cabeza lo que tenía como "recluta de misión especial".