SEGUNDA PRUEBA. SOSPECHAS DE LA PAZ FALSA.

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Ya han pasado varias semanas desde que Susana trabaja en la empresa del señor Norman, no ha pasado gran cosa ahí más que solo hacerse cargo de unas cuantas cosas sin importancia como las cuentas de diferentes apartamentos o administrar las cuentas bancarias del señor Norman. Ella y Natalia han formado una especie de frío compañerismo , pues Natalia no habla mucho con ella y se aleja rápidamente de ella cuando están en la misma habitación, lo cual hace pensar a Susana que a Natalia no le agradan. Un detalle importante que mencionar es que Dennis, el hijo de su jefe pasa mucho tiempo con ella, a pesar de tener 15 años ( pronto va a cumplir 16) es una persona muy culta y madura, es como si tuviera la misma edad que ella, aunque al inicio ella quería que no pasará por aquí y se fuera a la escuela como cualquier chico de su edad pero al no poder convencerlo y que hasta ahora no ha podido entablar una amistad con algún colega en la empresa aceptó la “amistad” de Dennis (aunque ella solo lo hizo pensando que así Dennis se aburriría de estar hablando con una mujer mayor y haría cosas de un chico de su edad). Fuera de ello el trabajo está muy bien, recibe una gran paga y su familia ya no sufre de problemas económicos, por lo que todo está muy bien.

En el poco tiempo también se ha hecho conocida en la empresa debido a sus amplios conocimientos y capacidad de aprender de forma rápida cualquier dato o trabajo en la empresa. Muchos de los empleados creen que ella está saliendo con el jefe porque es imposible que una mujer tan inteligente y hábil con los números este trabajando en un puesto donde no pueda explotar todo su potencial, pero unos pocos (los que llevan mucho tiempo en la empresa) saben que ella no fue contratada por su talento o por su carisma sino por otro detalle, uno más oscuro.

Un anciano de la empresa, que trabaja en el departamento de ventas desde hace 40 años Había observado a Susana caminar detrás del señor Norman ya que este hablaba con su auricular mientras que con su mano hacia seña de escribir a Susana. El los observaba con detenimiento y luego apareció un chico joven detrás de el y le dio una palmada en la espalda para llamar su atención.

—¿No está muy viejo para mirar a las chicas?

—¿Mmm?—Volteo a ver al chico—¿Ya tienes tanta confianza como para hablarle así a tus superiores, pasante?—Por su edad el tono de su voz no era tan autoritaria pero logro su cometido ya que hizo que el chico retrocediera un poco pero aún mantuvo su sonrisa y confianza.

—Tranquilo señor Ratacof—Le dijo con calma—No estoy pasándome de listo o intentando evitar el trabajo, se que usted es duro como la roca cuando se trata del trabajo, solo que me sorprendió que alguien con su edad se fije en el sexo opuesto—El chico había sacado una carpeta y se la daba al señor Ratacof.

—Seré muy viejo pero aún sigo siendo un hombre niño—Tomo la carpeta que era una lista de empleados que estaban activos en una empresa hermana que se encuentra en el extranjero. Pero no la estoy viendo a ella, no exactamente a ella.

—¿Ah no?—Le pregunto el chico—Entonces ¿Que miraba señor Ratacof?

—No lo entenderías Ramírez.

—Pruébeme—Dijo el muchacho con un aire audaz.

—Muy bien Ramírez—Dijo Ratacof.

—Por favor, llámame Predeck—Dijo el muchacho.

—No seas tan presuntuoso señor Ramírez—Miro de forma severa a Predeck y este se puso un poco nervioso—Lo que veo no es a esta mujer sino en la situación en la que se encuentra.

—¿Situación?—Dirigió su mirada a Susana que estaba escribiendo algo en su tableta mientras estaba en frente de una puerta donde el jefe estaba hablando con unos socios—¿Acaso tiene una aventura con el jefe? Porque con su Cuerpo es posible.

CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora