Prólogo

17 1 0
                                    

Los tan famosos torneos de artes marciales están por comenzar, mi hermano y yo estábamos anotados en el torneo infantil aunque me hubiera gustado estar en de grandes me conformo, de todas maneras ganare

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los tan famosos torneos de artes marciales están por comenzar, mi hermano y yo estábamos anotados en el torneo infantil aunque me hubiera gustado estar en de grandes me conformo, de todas maneras ganare.

—¿Cuando vamos a pelear?, ¡Ya me estoy aburriendo!  —Mi hermano se quejo viendo a nuestro padre.

—Hiro, debemos esperar. El torneo infantil empezara en unos 15 minutos, se paciente. —Papá lo miro con el ceño fruncido.

—Espero en el torneo haya buenos peladores. —Interferí la pelea de miradas de mi papá y mi hermano.

—No creó que sean capaces ni de tocarnos, somos sai.... —Nuestra abuela puso su mano sobre la boca de Hiro impidiendo que pudiera terminar la  oración.

—Hiro, no puedes hablar tan a la ligera de eso, quizás si existan mas de ustedes. —La abuela Atsuko le reclamo quitando su mano de la boca de Hiro.

—Yo sentí un ki un poco mas alto que el de los humanos, podríamos llevarnos una sorpresa. —Mencione viendo a mi padre.

Luego de unos minutos el torneo infantil comenzó, había puros niños, algunos bastantes pequeño y otros un poco mas grandes que Hiro y yo, ambos nos fuimos a una esquina a calentar, aunque mas que calentar yo me mantenía sentada apoyando mi espalda en la pared viendo a mi hermano calentar.

—¿Porque no estas calentando? —Me preguntó parando su calentamiento y viéndome. Me vi obligada a levantar la cabeza pues el estaba de pie y yo estaba sentada.

—¿Porque debería calentar?, no creó que merezca la pena hacerlo, todos aquí son mucho mas débiles que nosotros.

—Buen punto, aunque prefiero calentar para cuando nos toque pelear a nosotros dos. —Y cuando acabo de hablar volvió a su calentamiento.

—Como quieras.

Sentí una mirada sobre por lo que mire todo el lugar encontrándome con la mirada de un peli-lila quien al notar mi mirada desvío la suya en dirección al niño que estaba con el.

El torneo infantil comenzó luego de unos minutos en lo que yo estaba hundida en mis pensamientos, mi hermano y yo nos miramos y sonreímos, solo tendríamos que esperar para pelear y ver quien ganaría.

Las peleas comenzaron, note que el peli-lila que antes me estaba viendo era bastante fuerte al igual que su amigo.

Al final toco mi turno, me toco contra un chico mayor que yo, de unos 15 años, tenia el cabello castaño con mechones azules, ojos negros y por alguna razón no traía una camisa puesta.

—¡Vamos mi amor, tu puedes contra esa niña! —Escuche desde las gradas, cuando mire en esa dirección había una chica gritando, supuse que era su novia, al lado de esa chica había una mujer también apoyándolo, debía ser su madre.

—¡Tu puedes hija! —Escuche el grito de mi padre también desde las gradas.

—¡Demuestrale que eres fuerte cariño! —Mi abuela también gritaba desde las gradas.

The Yoshida brothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora