Nubes de verano

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Se narra la historia de un humilde matrimonio, Juanjo y Beatriz. Cada verano se instalan en la villa costera de Nazaré, Portugal, desde hace diez años. Hasta el punto de que los vecinos y comerciantes les conocen, y Juanjo y Beatriz sen siente integrados en el ambiente del pueblo. La familia se instala nuevamente en su casa de la zona, y pasan los días veraneando, demostrando una aparente felicidad, que poco a poco se acaba demostrando inexistente. Una tarde, volviendo de la compra en un mercado a las afueras del pueblo, de camino atropellan a una joven vagabunda, una chica totalmente desaliñada y sin asear. La muchacha inconsciente en el suelo y con una brecha en la cabeza, el matrimonio la lleva a un centro de salud para que se recupere, y luego se marchan. Por la noche, a su cama, Juanjo y Beatriz no pueden evitar pensar en lo sola que estaba esa hermosa chica, y en como nadie la socorrió cuando estaba en el suelo. Juanjo le dice a Bea antes de dormir, que esa chica parecía tener la misma edad de su hijo, pero ella cambia de tema de repente, diciendo que otro día lo comentan. Juanjo no puede evitar entristecerse al mencionar a su hija, y la aparente actitud despreocupada de su mujer.

Al cabo de unos días, al atardecer, tras un paseo y una pequeña discusión, Juanjo y Bea se encuentran con la joven del otro día, ya recuperada, pero al borde del faro de Nazaré, con la mirada perdida hacia el cielo, con lágrimas en los ojos, dispuesta a tirarse. Su intento es interrumpido por Juanjo, quien le pide disculpas por el atropello, e intentando convencerla de no saltar. La joven rompe a llorar, pero le acaba cogiendo la mano a Juanjo, pero tras el shock de estar a punto de acabar con su vida, acaba desmayándose. El matrimonio, compadeciéndose de la muchacha, la llevan a su piso, ante la atónita mirada de los turistas. Por la tarde, la joven despierta en la casa del matrimonio, totalmente desconcertada. Pasea por la casa completamente curiosa, hasta que se topa con Bea, y esta le ofrece un chocolate caliente. Al principio, la muchacha se encuentra completamente desconfiada, pero no tarda en cogerle poco a poco confianza con Bea. Esta le pregunta a la chica como se llama, y de donde viene, pero lo única que logra la chica es musitar "Aurora", su nombre, y lo único que recuerda. No se acuerda de donde viene, y que pasó para que acabase siendo una vagabunda. Quitando su nombre, todo lo que rodea a este personaje se mantiene como un permanente misterio.

Después de haber hablado con Bea un rato, compadeciéndose de la niña, acoge a Aurora en su casa durante el verano, hasta que esta pueda encontrar un trabajo y una casa. Este hecho lo desconoce Juanjo, hasta que entra accidentalmente en el baño mientras Aurora se duchaba, mientras esta no se enteraba. Juanjo inmediatamente reacciona, pero no puede evitar pararse unos segundos a ver la figura de la joven muchacha a través de la cortina, duchándose, acariciándose el pelo. Pero de repente, la chica se pone otra vez a llorar. Juanjo se va del baño, pero Bea le pilla por poco, pero para sorpresa de Juanjo, ella le da poca importancia.

Por la noche, mientras el matrimonio cena, observan como Aurora se queda mirando el mar por la noche, sin tener ganas de cenar, alejada de ellos. Después, Bea le ofrece la habitación de invitados a Aurora, junto con un pijama. Cuando Bea se va, Aurora no sabe como reaccionar, ya que al parecer, nadie había sido tan amable con ella. Cuando se encuentra en la cama, sin poder conciliar el sueño, se levanta a tomar un vaso de agua en la cocina. Pero se encuentra en la terraza a Juanjo, tumbado en una de sus tumbonas, fumando, y observando la luna. Durante un segundo, Aurora siente el impulso de salir a hacerle compañía, pero al final vuelve a su habitación como si nada. Juanjo sabía que estaba ahí, pero decidió no decirle nada, para no empeorar las cosas. Cuando Aurora regresa a la habitación y enciende la luz, observa en el fondo un armario, repleto de libros, películas, etc, junto con una foto de una chica, junto con el matrimonio, que parece tener la misma edad que ella, cosa que le llama mucho la atención.

A la mañana siguiente, mientras Bea y Juanjo desayunan, aparece Aurora, y al cabo de unos minutos, a causa de la incomodidad, Juanjo se marcha, poniendo como excusa que va a ver como está el coche, para salir luego. Mientras Bea desayuna, Aurora pregunta de quién es la habitación. Y esa colección de películas y libros. Después de unos segundos, Aurora ya espera que no conteste, hasta que Bea dice: "De Alma". Su hija. Entrando a la habitación, le enseña muy por encima su colección, y la foto de la familia junta en un viaje. Aurora, invadida por la curiosidad, le pregunta donde se encuentra ahora, a lo que Beatriz contesta con la voz algo rota: "Se fue". Haciendo un gesto como de secarse las lágrimas, Bea enseguida lo supera, y cuenta que desde entonces, todas sus cosas favoritas se quedaron en su casa de Nazaré, y que alguna que otra vez, ha pensado en tirar todas las películas y los libros, ya que no las tocaron desde entonces. Pero eso no hace más que avivar la curiosidad de Aurora.

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⏰ Última actualización: Feb 07, 2023 ⏰

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