Vida de Oso

Un nuevo inicio

---- NARRA JOSH ----

He leído tantas cosas sobre las experiencias cercanas a la muerte pero solo te las imaginas ya que para vivirlas pues no es muy común que sucedan, solamente me encontraba en un lugar que estaba totalmente iluminado por una luz blanca sin nada alrededor, ni un alma alrededor... solamente yo, me sentía en paz, no sentía dolor, no había nada malo en ese lugar, solo tranquilidad... un lugar muy quieto.

Me desconcertaba de cierto modo pero a la vez sentía que podía estar tranquilo, que mis penas se habían borrado como si nada... dentro de mí sabía que este lugar era demasiado perfecto.

Josh: (¿Con que así se siente la muerte? ¿Este es el siguiente plano? ¿Una nueva vida?) –Veía con más atención el lugar, como si mirarlo mucho fuera a cambiar algo.-

De repente escucho una voz que claramente está diciendo mi nombre, se oye como una voz serena, llena de tranquilidad, una voz tan cálida, tan familiar.

¿?: Josh... mi niño, ¿qué haces aquí? –Se oye un cierto tono de tristeza en la voz.-

Josh: -Rompo en llanto.- ¿M-m-mamá?

Rosaline: Si hijo... soy yo, no llores hijo mío, no necesitas sufrir más aquí. –Trataba de buscarla pero por más que veía no lograba verla.-

Josh: ¿Por qué no puedo verte? ¡Necesito verte otra vez! Yo... -Las lágrimas siguen cayendo por mi rostro.-

Rosaline: Lo siento... pero aún no es momento de estar juntos nuevamente hijo mío. –Se oye con una voz serena y llena de tranquilidad.-

Josh: Yo... no tengo motivos para regresar, quiero estar aquí contigo... te extraño mucho, me haces mucha falta. –Me arrodillo un tanto inútilmente en lágrimas.-

Rosaline: En eso te equivocas mi pequeño oso... hay quienes te extrañan y te necesitan. –Dice con una voz muy cálida.-

Josh: No... aquel a quien amé, me despreció por completo... hice daño a mi mejor amigo, le dije cosas horribles a mi hermana... yo soy lo peor de este mundo, por eso es que estoy aquí. –Cubro mi rostro con mis manos y en llanto.-

Siento una calidez en mi cuerpo, pero al voltear a ver no veo nada, ¿porque el destino era cruel? ¿Por qué no podía ver a mi madre ya que al fin podía escucharla? Me levanto tratando de buscarla pero es inútil, el panorama no cambia para nada.

Rosaline: Ya te lo dije hijo mío, no es momento para encontrarnos aún... en eso estas mal, hay quienes te extrañan. –Dice con una voz muy gentil.-

De repente en una parte del panorama totalmente en blanco se comienza a mostrar como Marcos y Tobi están sentados un tanto tristes platicando entre sí, no escucho nada de lo que hablan.

Rosaline: Están ahí en la sala del hospital donde fuiste internado, esperando a que mejores Josh hijo mío. –Se oye un poco triste pero con cierta calidez en su voz.-

Josh: ¿Hospital? Entonces quiere decir que me encontraron tirado... no dejé una nota para no parecer ridículo... yo simplemente lo hice. –Volteo fuera de la vista de la imagen un tanto avergonzado.-

Rosaline: Eso no es todo... alguien quien no esperabas está luchando por tu causa. –Me dice con voz serena.-

En ese momento la imagen cambia y se ve como el profesor Tobi está golpeando a Chuck y a César.

Josh: ¿El profesor Tobi? Yo no lo entiendo... ¿por qué haría algo así por mí? Yo jamás le dije de mi relación con Chuck, lo mantuve en secreto para no meterlo en problemas. –Digo totalmente confundido.-