SURVIVING【The Last of Us】

EL GUARDAESPALDAS - Parte 1

-No, no pienso llevarla conmigo. -La voz de Joel resonó por toda la pequeña habitación en la que se encontraba.

Uno de los soldados se le quedó mirando y enfatizó gravemente:

-Me da igual lo que tú quieras, son órdenes y las cumples, ¿entiendes?

-¿Acaso no me has oído, imbécil?

-El jefe te pagará el triple y tal vez hasta más si la llevas a salvo. -Tocó su arma en señal de advertencia, sin embargo, Joel no se inmutó, ni siquiera un poco- Haz lo que te digo.

Él necesitaba ese dinero, era la única manera de sobrevivir en ese mundo post-apocalíptico.

-¿Nos vamos ya? ¿O van a seguir discutiendo? -Una voz femenina intervino en la conversación como una gota cae un rosa, suavemente.

Joel la miro enseguida, pero seguía con el ceño fruncido a pesar de ver a una chica atractiva.

Los tres se dirigieron hasta los exteriores de la zona de cuarentena. Nadie podía verlos ya que era un trabajo extraoficial, si él gobierno se enteraba, los mataban a todos. Ni el mismo Joel sabía para quién trabajaba.

Cuando el guardia los dejó y por fin Joel y la misteriosa chica se quedaron solos, esta habló:

-¿Y cómo te llamas?

-No.

La chica dejó de sonreír y puso una mueca de confusión.

-¿No qué?

-No, nada de preguntas personales y nada de contar nuestro pasado. No somos amigos ni nada, ¿quedó claro? -La fuerza con la que dijo aquello dejó a la muchacha descolocada y sus piernas comenzaron a temblar. No sabía si era por el miedo que transmitía Joel o porque tan solo mirarla la ponía nerviosa.

Solo estaba preguntando tu nombre, dijo para sí misma y en todo el camino hacia un puente al que tenían que llegar no dijo absolutamente nada. Hasta que un ruido los hizo que se pararan en seco.

-¿Qué fue eso?

-Silencio.

-No me calles -Refunfuñó la joven.

-Entonces, no hables.

Otro grito se escuchó en la adversidad y la joven se asustó, Joel la miró dándose cuenta de ello.

-¿No que ya habías pasado por aquí antes para llegar a la zona de cuarentena?

-Guapo, tenía un arma conmigo, me sentía segura, y ahora no tengo con qué defenderme -Se encogió de hombros.

-No me llames "guapo", Clara. -Lo dijo más en un gruñido que otra cosa.

-Ah, entonces, tú sí sabes mi nombre, ¿pero yo no puedo saber el tuyo? -Lo miró con indignación.

-Sé todo sobre ti, Clara Williams.

Ella se quedó estupefacta mientras Joel comenzaba a caminar nuevamente, dejándola atrás. Ella trató de seguirle el paso.

-¿Qué sabes exactamente? -Preguntó interesadamente.

Joel la miró de reojo y luego su campo de visión estuvo invadido por edificios colisionando, y por diversas plantas que decoraban este. La naturaleza había salido a reclamar lo que era suyo.

-Lo necesario. Sé que te escapaste del otro lado de la ciudad para venir a la zona de cuarentena. Tú padre te encontró y ahora te quiere de vuelta con él.

-¿Eso es todo?

-Es lo que necesito saber para cumplir con mi trabajo. -Hizo una pausa. -Ahora, silencio.