My Golden retriever

Arcoiris

Pensé que lo había soñado pero no, al sonar la alarma: la detuve y con pereza me levanté a lavarme la cara.
Ya cuando terminé de cambiarme me paré frente al espejo y por primera vez me miré con intenciones de resaltar algo lindo en mi, que puedo decir? Se sintió raro.
Ya después del desayuno me dirigí a la puerta: el primer contacto con el exterior fué húmedo, en efecto había llovido.

El día comenzó bien, ningún inconveniente, hasta ahora: un gato negro salió de un arbusto, asustandome y provocando que cayera al suelo mojado ¡Genial! Pensé y me levanté rápidamente, teniendo mi parte trasera húmeda.
En el camino procuré ver hacia delante y estando atenta a todo lo que se mueva pues temía volver a caer. Paso tras paso llegué al Instituto, todo iba bien hasta que escuché a la muchedumbre susurrar ¿Estaban hablando de mi? Pensé como siempre suponiendo que el mundo gira a mi alrededor.

Al llegar a mi salón aún tenía un poco húmeda mi falda, pensando en mi mala suerte tomé asiento, sintiendo el frío en mi cuerpo, provocandome un escalofrío. Tratando de ignorar lo sucedido y sin nadie a mi alrededor que le interese entablar charla conmigo, crucé los brazos sobre mi mesa y oculté la cara ahí para tomar una ligera siesta. Y allí con los ojos cerrados dejé que mi imaginación volara:
Veía nubes de color violeta que soltaban gotas de arcoíris "que divertido".

De repente un leve chillido de una de mis compañeras me trajo al mundo real, abrí los ojos y levanté la cabeza: el salón estaba a oscuras pero gracias a las ventanas un poco de luz se adentraba tímidamente.

"¿Que pasó?" preguntó una chica, "Que no ves que se cortó la luz, tonta?" le respondió otro chico, "Que grosero" dijo otra chica, "no deberías hablarle así a una chica" agregó.
Entonces todos empezaron a opinar, creando un leve alboroto que por suerte fué callado por la voz del profesor que entraba al salón.

La hora concurrió normal y el profesor a pesar de la ligera oscuridad, prosiguió su clase de historia. Con algunos quejidos de por medio los demás quedaron en silencio escuchando al profesor dar su clase. Así fué hasta que uno de los chicos dijo "Miren como hago que la luz vuelva!" y aplaudió, entonces por gracia del destino la luz volvió y todos comenzaron a reír y a opinar sobre el milagro.

En el primer receso lo primero que ví cuando la puerta se abrió fué a Taehyung, con esa sonrisa simpática. Dió un paso lento luego otro y se acercó cada vez más como si se moviera en Cámara lenta, parecía un mimo.

- Que te pasa? -Pregunté un tanto divertida.

Siguió caminando en Cámara lenta hasta fingir chocarse contra la ventana, no pude evitar sonreír por sus acciones pues es un chico elocuente.
Él solo sonrío y se acercó al asiento vacío que estaba frente a mi, se acomodó y sonriendo me miró con esos ojos marrones.

- Algo me dice que tienes algo para contarme... -Ladeé la cabeza ligeramente, cruzandome de brazos.

TH- anoche ví un video sobre como ser un mimo y estoy practicando, que tal me salió? -Hablaba mientras su mano se deslizaba por la madera hasta llegar a mi borrador y jugar con él, poniéndolo de pie.

Me quedé mirándolo unos segundos para luego suspirar- Te falta práctica -Dije en un tono seco.

TH- Aw.. Pensé que me dirías algo positivo... ¿Estás enojada? -Hizo puchero.

Me quedé viéndolo unos segundos sin decir nada, notando su inquietud.

TH- Vamos... Que pasa? -Ladeó ligeramente la cabeza.

Seguí sin hablarle, pensando en alguna excusa de porqué no le hablo.

TH- Acaso mi gatita está enojada? -Dijo acercando un dedo a mi mejilla.