•𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒆𝒄𝒊𝒔𝒆𝒊𝒔

444 37 15
                                    

CAPÍTULO 16.
SAN VALENTÍN 2/3


La mirada esmeralda de una joven pelirroja no se quitaba sobre una chica con heterocromía que bailaba de manera coqueta con el pelinegro que tenía las manos sobre la cadera de ella, acariciando suavemente su piel mientras se mueven al ritmo de la música, la cual rebota en las paredes al punto que se le dificultaba a Victoria escuchar las palabras con quién hablaba, aunque eso no le parecía importar a la Virgo, quién sentía unos fuertes celos por culpa del idiota de Cowen, él cuál disfruta el calor del ardiente cuerpo de Sienna encima suyo.

Victoria se encuentra disgustada, incómoda por no poder haber avanzado mucho en su relación con Sienna, chica que hacía barreras para que no avancen en conocerse más que por lo superficial. Eso le dolía a la pelirroja, que harta de la situación con amabilidad hizo unas señales de que saldría al patio, por dónde vio salir a Garret hace momentos, el coqueteo que tenía con él era en busca de la atención de Sienna, quería darle celos, sin embargo no logro nada más que desinterés.

—¿Qué sucede Victoria?, ¿bailo mal? —la voz burlona de la joven peliblanca hizo salir de su mente a la nombrada, quién sonrió sin mucho ánimo, guardando de nuevo la cajetilla de cigarros y encendedor a su bolsillo de nuevo, odiaba que descubrieran que fumaba, no podía manchar su reputación como Virgo.

Soltó una risita fingida por la broma de su compañera de baile, negando con la cabeza.

—No es eso, solo me cansé de bailar —se encogió de hombros restándole importancia desviando la mirada al jardín de los Sagitario, no se comparaba con la belleza del suyo, pero no estaba nada mal, tenían buen gusto la familia de esa casa.

Ariana, quién prefirió no preguntar o pedirle un cigarro tomó lugar a lado de ella, en silencio, disfrutando de como apenas se oía la música al fondo.

—La verdad, hoy yo no quería venir, Grace me arrastro aquí y ahora ya no esta —expreso la prima de la nombrada con disgusto.

—Y yo solo vine por una chica que no me ha mirado en toda la noche —hizo una mueca llevando una mano al cabello para peinarlo con algo de estrés— nada ha estado saliendo como quiero hace días.

—¿Sienna? —asintió algo avergonzada la ojiverde, mordiéndose el labio inferior— yo que tú, me rendiría, imposible atrapar el corazón de esa chica, créeme, ví a Grace intentarlo en la preparatoria y fracaso —comentó divertida recordando a su prima esforzarse en ello.

Las bien depiladas cejas rojizas se elevaron por el sorpresivo chisme que no esperaba recibir, llevo una mano al corazón al no recibir un apoyo o animo en su interés amoroso, mayormente siempre recibía elogió y consejos positivos en sus problemas, hasta en los amorosos.

—Pero ella... se abrió conmigo esa noche de una manera tan vulnerable, honesta y... creí, en serio creí que hicimos click —los ojos se le cristalizaron con solo recordar a esa dulce chica con heterocromía hablar con ella bajo la luz de la luna y las estrellas— pensé que todo este tiempo... no quería hablar conmigo por vergüenza y que el interactuar conmigo le daba pena, no creí que realmente no me quisiera del mismo modo que me interesa ella —las lágrimas se deslizaban sin parar por la suave piel pecosa de la chica enamorada.

Una mano le dio un apretón en el hombro, Ariana, nunca ha sido buena consolando y se le dificultaba saber cuando y con quién era bueno dar abrazos, la mirada triste de la Virgo observó a quién la intentaba consolar, sin pensarlo la abrazo.

Corazones flechados |ZodiacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora