Capítulo: 2

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Emilio se incorpora de la arena y comienza a toser con fuerza, se gira un poco sobre su lugar y bota toda el agua que había ingerido.

Toma un repiro profundamente y con sus manos se aferra al suelo debajo de él, mira a su alrededor en busca de alguna persona o algo que le indicara en donde estaba.

Entrecierra sus ojos cuando ve algo caer al mar, suelta un suspiro cansado y se vuelve a estirar en la arena.

No tenía tiempo para comenzar a divagar en su mente, lo último que recuerda es haber caído al agua.

Todo lo que había sucedido se reproduce en su cabeza como una vieja película.

La tripulación.
Dragon.
Li.

Se levanta de la arena de forma rápida y tambalea en su lugar como si hubiera bebido una botella de Ron barato.

Sacude su cabeza y con pasos torpes comienza a caminar por la playa, no debía estar muy lejos de la civilización.

Pasa sus dedos por sus cabellos en un pobre intento para poder peinarlos, tararea una vieja canción y su dolor de cabeza comienza a aumentar cuando escucha el griterío del lugar.

Distintos vendedores ofrecían sus productos y mercancía, el lugar estaba repleto y Emilio sabía que no tenía buena pinta.

Camina entre los pueblerinos intentando pasar desapercibido de los estúpidos guardias que usaban estúpidos pantalones entallados.

Si lo atrapaban iría a la horca.

Baja la cabeza para no hacer contacto visual con nadie, pero para alguién de su clase, con un par de tatuajes expuestos, su ropa y la cadena sobre su cuello demostrando con orgullo lo que era... No era fácil.

__¡Hey tú!__el oji-verde alza su cabeza de inmediato y ve a un guardia apuntarlo desde una tarima, la gente comienza a alejarse de él con temor e incluso repulsión, rueda sus ojos ante eso eso y mira hacia todos lados en busca de una salida.

__¡No te atrevas a moverte!__las únicas órdenes que ejecutaría son las de su capitán, mira al guardia que le había gritado y hace una pequeña reverencia.

A penas se recompone, corre hacia el lado derecho del lugar, metiéndose por un estrecho pasadizo.

Sabía que irían por él así que debía ser más rápido.

Sale hacia otra parte del pueblo y se mueve entremedio de la gente con agilidad, se desliza por el suelo pasando por debajo de dos comerciantes que trasladaban una escalera de madera y vuelve a incorporarse.

Se dedica a perderse entre la multitud, su objetivo era ir a la costa con la esperanza de encontrar aliados de Dragon.

Escucha un disparo a su espalda y tapa sus oídos ante el fuerte estruendo.

__Están jodidamente locos__murmura para sí mismo sin aliento y ríe con suavidad__pero no más que yo.

Pasa por al lado de un puesto de deliciosas manzanas rojas y se detiene para patear la madera que las retenía, estas caen como cascadas yendo directamente hacia los guardias y Emilio no puede evitar quedarse con una mientras vuelve a correr.

Le da un mordisco a la jugosa manzana y su paladar se derrite ante lo dulce que era, estaba genial.

El oji-verde ve a lo lejos el puerto y apura su paso.

Sus pasos resonaban al golpear la vieja madera del lugar, su mirada estaba centrada en su objetivo, pero un grupo de personas se cruza en su camino y termina cayendo al suelo junto a alguién.

__¿Emilio?__el recién nombrado alza su cabeza y ve a Li parado frente a él, una sonrisa se forma en los labios del oji-verde y mira al chico con el que había tropezado, era Ji-Yang.

__Miérda compañero, habíamos creído que estabas muerto.

__Tú pensaste eso__murmura Li y le tiende una mano a su mano derecha, Emilio la toma con confianza__yo no te iba a dar por muerto hasta encontrar tu cuerpo.

El oji-verde asiente repetidas veces y Li suelta un suspiro, se acerca a abrazarlo con fuerza.

__¡Alto ahí!__Emilio se tensa y se separa de su capitán, se gira en su lugar y había cerca de diez guardias frente a él.

Li lo jala hacia atrás y se ubica delante de él, Emilio sólo pensaba que iban a matarlo.

__¿Qué sucede?

__Es un pirata__Li carraspea y se cruza de brazos, Emilio solo esperaba que tuviera algún plan para escapar.

__Es parte de mi tripulación y por lo que todos sabemos, tengo un trato con el Rey.

El oji-verde frunce su ceño ante eso y lentamente se ubica al lado de su capitán, lo mira de reojo buscando algún indicio de que era una coartada.

Pero al parecer era verdad, un pirata había hecho un trato con el Rey.

__Destruyó un puesto de manzanas__Li oculta su sonrisa y pone su cara de “responsable

__Lo castigaré por sus actos, no se preocupen camaradas, pueden marcharse.

Los guardias le dan una última mirada a Emilio y se van, el oji-verde rápidamente se pone frente a Li en busca de respuestas.

__El Rey nos rescató Emilio, a mi también me sorprendió y no solo hizo eso, nos perdonó la vida y nos ofreció un nuevo barco, lo están construyendo__el pelinegro apunta hacia un costado y Emilio ve como definitivamente estaban construyendo un nuevo barco.

__¿Por qué haría eso?

__Obviamente quiere algo a cambio y no pude negarme ante la amabilidad que tuvo con nosotros, le llegó el rumor que somos bueno... Que conseguimos todo lo que queremos y quiere que le consigamos algo a él__Emilio lo mira atentamente esperando a que continuara.

El oji-verde mira a Ji-Yang el cual había apartado la mirada.

__¿Qué es lo que quiere?

__Una sirena o un tritón, con vida.

Emilio traga en seco ante eso, una sirena o un tritón.

__Eso es imposible, sabes lo difícil que es ver a una sirena y no se dejan atrapar, aparte los tritones son aún más escasos.

__Lo sé Emilio, pero no pude decir que no.

__¿Para qué lo quiere?

__No lo sé, hemos intentado averiguar el motivo, quizás para utilizar su canto o sus lágrimas, no lo sabemos.

Emilio baja la mirada y suelta un suspiro.

__¿Cuánto tiempo tenemos?

__Hasta que el barco esté terminado, eso sería cerca de unos cinco o seis meses.

Emilio asiente y se mentaliza ante lo que se vendría.

OCEAN HEART (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora