OCEAN HEART (Emiliaco)

Capítulo: 4

__Que maleducado eres__el oji-verde suelta un resoplido y se levanta de golpe, le da una muy mala mirada y el oji-azul retrocede un poco.

__Lo siento__murmura con suavidad el castaño y las facciones de Emilio se relajan__la verdad no soy así, sólo intenté verme intimidante.

Emilio alza ambas cejas ante tal confesión y se acerca un poco, asegurándose de que no quedar muy cerca del borde, no quería morir ahogado.

__¿Intimidante por qué?

__Eres un pirata, no nos solemos llevar muy bien__el rizado palpea sus bolsillos en busca de algo para comer, sabía que por algún lado había puesto una manzana verde.

Toca su chaqueta y saca la manzana de un bolsillo, le da un mordisco a la fruta y mastica con fuerza.

__Eso creo, pero la verdad es mi primera vez viendo a uno de tu especie__el oji-verde hace un gesto con su mano de arriba a abajo, señalando al oji-azul.

Este se mira a sí mismo y sus ojos se enternecen de una manera sorprendente.

__También es la primera vez que veo a un pirata__murmura con lentitud obviamente mintiendo en el proceso y fija la mirada en lo que estaba comiendo el oji-verde__¿qué es eso?

__¿Esto?__Emilio mira su manzana y se la muestra a Joaquín__es una manzana, ¿no las conoces?

El castaño niega con vergüenza y la verdad parecía saber bastante deliciosa por la manera en la que Emilio la disfrutaba.

__No hay de esas en el fondo del mar.

__¿Quieres probarla?__los ojos de Joaquín se agrandan y ladea su cabeza, Emilio sonríe y se acerca lo suficiente, pero aún así no puede evitar dudar.

Joaquín estira su mano, pero tampoco iba a sacar la mitad de su cuerpo del agua, también desconfiaba

Ambos ven la duda en los ojos del contrario y ninguno iba a dar el primer paso.

__Prométeme que no me ahogarás__Emilio mumura con sus ojos puestos sobre Joaquín, el tritón se mantiene en silencio y luego suspira.

__Lo prometo.

__Estoy confiando en ti__Emilio se inclina y Joaquín toma la manzana, el oji-verde puede sentir la fría mano del castaño y queda sin aliento ante el toque.

En cambio el oji-azul mira maravillado la manzana entre sus manos, la lleva a su boca y muerde con suavidad, por la comisura de sus labios se resbala un poco de jugo.

Emilio apoya una de sus piernas sobre la tierra y observa las facciones de Joaquín, al parecer le había encantado.

__Esto está delicioso__murmura casi sin aliento y Emilio sonríe ante eso.

__Y eso que aún no has probado las fresas, son maravillosas__el oji-azul se acerca hasta a él y vuelve a morder la manzana, su pecho toca el borde del estanque y sólo por eso se detiene.

__¿Cómo son?

__Más pequeñas que una manazana, son dulces y rosadas__Joaquín intenta imaginarse la fruta en su cabeza, pero realmente le costaba hacerlo__puedo traerte si quieres.

Joaquín se mantiene en silencio, eso significaba que volvería a ver a Emilio.

__Se supone que yo no debería estar aquí, no nos permiten venir a la superficie sin compañía y menos interactuar con piratas__Emilio suelta un suspiro y pone su mirada en el cielo, las copas de los árboles se balanceaban debido al viento y la vista era hipnotizante.

__Lo entiendo, pero la invitación queda abierta, vendré aquí en tres días más a esta misma hora__Emilio iba a agregar algo más cuando comienza a escuchar la voz de su compañero a lo lejos__debo irme, espero verte.

__No le digas a nadie sobre mí.

Es lo que Joaquín alcanza a decir cuando ve al chico marcharse, el oji-azul suelta un suspiro y finalmente se hunde en las profundidades, debía volver con su familia.

Emilio corre a través del bosque siguiendo la voz de Ji-Yang, salta un par de árboles caídos cuando finalmente ve al otro chico.

__¡Emilio! ¿dónde estabas compañero?__el oji-verde estuvo a punto de abrir su boca y revelar lo que había descubierto, pero había alcanzado a escuchar lo que Joaquín le había dicho y no podía traicionarlo después de haberlo conocido.

Sentía curiosidad por su especie y quería descubrir más sobre él antes de revelarle a Li que había encontrado lo que debían buscar para poder pagar el precio de su nuevo barco.

__Me perdí y me quedé dormido, la mejor siesta de mi vida__palmea el hombro de Ji-Yang y este rueda los ojos ante eso, no le sorprendía__veo que lograste cazar.

__Sólo un par de liebres, pero serán suficiente__el pelinegro murmura y se encoge de hombros.

__¿Has visto a ZanJin?__Ji-Yang ríe antes de poder contestarle.

__Está rondando por el pueblo en busca de señoritas__Emilio suelta un par de carcajadas ante eso, ZanJin sin duda era el pirata más promiscuo que había conocido__pero no conseguirá nada, en el pueblo se habla del atractivo pirata que causó revuelo.

Emilio arquea ambas cejas ante eso, no había escuchado nada en esos días sobre otro pirata haciendo revuelo aparte de él.

Oh, ya había entendido.

__¿Soy yo?__Ji-Yang asiente ante eso y Emilio hace una mueca__bueno, sabes que me van los hombres.

__Lo sé, pero ellas no.

__Es que no lo entiendo, es tan obvio que a la mayoría nos van los hombres, viajamos juntos y rara vez pasamos por un puerto con el tiempo suficiente para quedarnos__el oji-verde acomoda el carcaj de flechas sobre su pecho y rueda los ojos__si el Rey supiera que promovemos el matrimonio entre hombres nos corta la cabeza, colgarnos no sería suficiente.

__Lo sé Emilio, lo sé__murmura Ji-Yang y luego suelta un suspiro con pesar__pero tenemos preocupaciones más grandes que esas, ¿de dónde sacaremos a una sirena o un tritón?

Emilio se mantiene en silencio ante eso y decide no comentar nada, guardarse información no era exáctamente lo mismo que mentir.

__Sólo vayamos con Li, sabes como se pone de malhumor cuando termina una reunión y aparte tiene hambre__ambos piratas caminan hacia el muelle en dónde se estaban quedando, tenían tareas importantes que realizar.

Y Emilio tenía que conseguir las mejores fresas que podría encontrar.