Capítulo 249

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+ Male...

Me quito, mirándola asombrado. No me esperaba esto.

M: Lo siento, Mateo.

Sus ojos se cristalizan.

+ No entiendo nada.

Quiero creer que mi mejor amiga ha optado por besarme buscando evadirse de sus problemas.

M: Sos un boludo.

Llegamos a nuestra planta, y busca con prisas las llaves de su piso, pero la sigo, dejando atrás el mío.

+ ¿Te gusto?

Busco una confirmación, temeroso.

M: Andáte, Mateo.

Precisa entrar sola, pero apoyo el pie, evitando así que cierre la puerta.

+ No, hablemos.

Le pido. Deja de hacer fuerza, y se mete dentro, oportunidad que aprovecho para hacerlo yo también.

La miro sin decir nada, ella en cambio rehuye sus ojos de toparse con los míos.

+ Soy un imbécil.

Rompo el silencio.

+ Yo hablándote de Malú, y tú...

Me corto.

M: No es tu culpa, no sabías.

Me excusa, tan comprensiva como siempre.

+ Pero te hacía daño...

Me mira por fin.

+ ¿Desde cuando...?

No acabo la pregunta. Se encoge de hombros.

M: Desde el primer día.

+ ¿Por qué no me dijiste nada?

Me acerco a ella, buscando sus manos.

M: ¿Para qué?

+ Para no tener que escucharme hablándote de otra.

M: La querés, y eso no se elige.

Suspira.

M: Yo tampoco elegí enamorarme de vos.

Admite descontenta.

M: Pero sos mi amigo, y los amigos se cuentan las cosas, está bien que me hablés de Malú.

+ Joder, Male.

Bufo contrariado. Me sabe fatal no poder corresponderla.

+ Eres mi mejor amiga.

Prometo.

+ Te quiero un mundo.

Aseguro.

M: Pero la amás a ella.

Termina la frase por mi.

+ Sí.

Le doy la razón.

M: Y yo la estoy odiando con todas mis fuerzas.

Su sinceridad me desconcierta. A pesar de todo siempre me ha motivado a luchar por Malú cuando creía que no conseguiría enamorarla, ha insistido en que me perdonaría cuando el remordimiento por mis mentiras me carcomían, la ha defendido cuando las cosas se han puesto difíciles, y ahora... me confunde.

+ ¿Qué cambió?

Hago referencia a su comportamiento anterior.

M: Que te hacía feliz.

Contesta sin pensarlo demasiado.

M: Por más que me jodiera verte con otra, te brillaban los ojitos con ella.

Me cuenta algo avergonzada de su confesión.

M: Pero ahora estás apagado. Sufriendo, extrañándola, intentado recuperarla, y Malú está siendo injusta.

Se explica.

M: No se merece que alguien tan bueno y atento como vos se desviva por ella y no te de bolilla.

Protesta.

M: Me da rabia no ser yo la que que pueda hacerte feliz, Mateo, porque vos si te lo mereces.

Se queja.

M: Vos si te mereces a una mina que te ame como vos amás, que lo de todo por vos, que te haga feliz.

Me enternece su reclamo.

M: Y Malú no lo está haciendo...

Todos los secretos (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora