Las Grietas En Las Paredes

LOS CRISTALES

El martes de la semana entrante, Gisela y Angel tocaron el timbre de mi casa, ya nos ibamos al Arcade a jugar videojuegos, no sabia si pasar a buscar a Gaby o simplemente seguir nuestro camino hasta nuestro destino.
Pero veo que también fue muy puntual ya que venía caminando por la parte de enfrente de la casa y se quedó parada en la entrada.
Creó que mi emoción era demasiado evidente que pegue un salto para  emcontrarla.

– ¡chicos! Ella es Gaby – les digo, la conocí la semana pasada por un incidente que pasó.

Trató de no enfatizar demasiado en lo que pasó ya que si el padre de Gisela se entera que un hombre venía siguiéndola y terminó ensangrentada en la puerta de mi casa, jamás volvería ha ver a Gisela en la entrada de mi casa.

– ¡hola! Dice Gaby mientras hace una reverencia de abajo hacía arriba con los ojos.

Creo que les cayó bien ya que, rápidamente la saludan, así que emprendimos camino al Arcade.
No tengo nada de conocimiento de los gustos de Gaby, y mis amigos menos, asi que solo me limite a preguntar cuales juegos habia jugado, ya que yo tenia la puntuación más alta en el SPACE INVADERS 40055 puntos para ser exactos, ella dijo que era muy buena en el Pac Man pero como su madre se ha mudado constantemente por su trabajo, bueno simplemente ha dejado de estar a la espectativa de los videojuegos, le comente que le prestaría unas revistas para que estuviera más familiarizada con los juegos que estan a la moda.
Creo que mi platica con ella se había a alargado demasiado por que Angel y Gisela iban a varios metros lejos de nosotros.

Tardamos un par de minutos en llegar al Arcade para darnos cuenta que estaba cerrado por que estaban reacondicionando las maquinas, me sentí tan molesto ya que era un plan que habíamos hecho desde antes de que iniciarán las vacaciones, y estaba tan emocionado que lo único que quería era enseñarle todo el lugar a Gaby.

– vamos chicos, podemos ir por una pizza e ir al parque – dijo Angel.
– traigo el juego de mesa – volvió a decir.

Angel era un Nerd, siempre sacando buenas calificaciones en la escuela, su padre era un señor muy amable y lo poco que sabíamos de el es que trabajaba en una tienda de Dulces en la plaza, Angel nunca se quejaba de si tenía dinero o no, era un chico muy feliz y optimista ante cualquier situación, siempre nos dice que los planes no planeados siempre son lo mejor,  ya se estaba tardado en decirlo.
Pero el era mi mejor amigo, un Nerd a lado de uno que está lejos de ser lo que el es, yo uso lentes, soy delgado y alto como un esqueleto, tengo el cabello negro como mi madre y el bueno, el es Rubio, ojos azules, su piel parece la crema blanca de las galletas oreo, y su cuerpo es robusto, y aparte de todo eso nerd, a veces siento que suelo tener envidia de mi propio amigo ( aunque envidia no se de que)
Hay un lugar donde venden pizzas cerca del Arcade al que vamos y aun lado hay un parque tres veces más grande  que el que esta cerca de mi casa, nunca vamos ahí pero siempre hay una primera ves...
Gisela y Angel se adelantan para ir a comprar la pizza y las sodas, y Gaby y yo nos fuimos a sentar en unas bancas con mesas del parque.

– ¿como sigues? – pregunté, tratando de no ser muy brusco con mi pregunta.
– ¡bien! Aunque desde el día del incidente siento que algo me esta siguiendo – dijo con la mirada en sus manos.
–¿siguiendo? – pregunté.
– ¡si! Ese día al salir de tu casa, sentía que alguien me seguía, aun que voltee a ver a todos lados, no había nadie – insistió.

Creo que lo que sucedió esa noche la ha dejado con pánico, Gaby es una niña muy linda, su sonrisa con esos dientes perfectamente perfilados, creo que no había tenido mi midada en alguien nunca, aunque es evidente que alguien como yo no puede salir con alguien tan linda como ella.
Seguimos charlando del tema, de como ella se sentía perseguida por algo que no miraba, sentí que tenía confianza de decirme lo que le sucedía así (por que no decirle lo del cristal) quizás entienda lo que me pasa y a lo mejor si ella me cree no piense que me estoy volviendo loco.

– hace unos días encontré un cristal extraño en mi casa – le dije tratando de llamar su atención.
– ¿un cristal extraño? – responde con una mirada fría.
– si, un pequeño cristal que parece un trozo de carbón encendido en fuego vivo – le digo.
– es que yo también encontre unos cristales en una bolsa en un buro que estaba en la casa – dice, metiendo la mano en su mochila.

Y si, eran 6 cristales exactamente igual de perfilados que el mío, uno verde, uno morado, uno azul, uno rosado, uno blanco y uno negro,
Más el mío, uno rojo.
Ahora más que ser un misterio, la pregunta era ¿que son esos cristales? Creo que Gaby no ha entrado en el transe que yo entre al ver que estaba en un vagon de un tren cuando toque el cristal cerca de la grieta.

– también, hay unas grietas extrañas en mi casa – le digo.

Tratando de que me dijera algún tipo de información que pudiera relacionarla con lo que al menos yo había visto hasta ahora.
Creo que no sabe nada de las grietas, por que solo me observó con una mirada totalmente vacía.

– ¿Grietas? – Pregunto.

Procedí a decirle todo lo que me había pasado, le dije que he visto cosas extrañas, un televisor nuevo y que en el mire unos comerciales extraños, le dije lo de las grietas en las paredes de mi casa, también comente que en estas grietas he visto cosas que se mueven o me hablan, pero si omití la información del hombre que mire que mato a una mujer en la grieta de la cocina.
Siendo francos solo he visto dos grietas hasta ahora, la de mi habitación y la de la cocina, quizas hayan más pero no me he puesto a buscarlas.
Angel y Gisela llegaron con las sodas y las pizzas. Pasamos la tarde noche mas agradable, Gaby se hizo muy buena amiga de mis amigos, así que ya era un hecho de que Gaby ya era parte del grupo de perdedores que éramos.

Cuando nos fuimos, le pedí a los chicos que fueramos a casa, que quizás mamá ya estaba ahí y le podría decir que nos hiciera algo de comer mientras jugabamos juegos de mesa, todos dijeron que si, así que en poco tiempo ya estábamos casi llegando a casa. Al abrir la puerta note que esta estaba abierta, y dentro de la casa un fuerte color rojo intenso cubría toda la casa, entre corriendo y ahí estaba, mi madre tirada en el piso de la sala, cubierta de sangre.