Capítulo: 11

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A Emilio le costaba admitirlo, pero estaba ansioso por ese día y la forma por la que sonreía camino al estanque lo demostraba.

Iba con un pensamiento en su cabeza y estaba dispuesto a cumplirlo, le demostraría a Joaquín que confiaba en él y quizás sea peligroso lo que haría.

Pero tomaría ese riesgo, durante toda su vida había estado en peligro y ya se sentía acostumbrado a esa sensación, no tenía mucho a qué temer, no era un cobarde.

El oji-verde llega al lugar en dónde se había reunido con el oji-azul y el castaño ya estaba ahí como siempre.

El tritón abre sus labios para saludar al pirata, pero se calla cuando lo ve desvestirse frente a el, ¿qué rayos...?

Emilio saca su camisa por sobre su cabeza y la deja caer al suelo, comienza a desabrochar sus pantalones y de inmediato las mejillas de Joaquín se encienden.

Se voltea y le da la espalda a Emilio, estaba abrumado por todo lo que estaba viendo.

El rizado deja caer sus pantalones también y finalmente se quita sus botas de cuero.

Lo único que traía puesto era su ropa interior y el collar sobre su cuello, sin más se mete al agua y el cuerpo del castaño se tensa al sentirlo, podía sentir como Emilio movía sus brazos y piernas para mantenerse flotando.

Podía escuchar su respiración pesada y podía sentir como su cuerpo temblaba ante el cambio de temperatura.

No podía creerlo.

__¿Qué haces?__Joaquín finalmente se da vuelta para encarar a Emilio, se sentía demasiado nervioso, no estaba entendiendo nada.

__Te demuestro que confío en ti, así tú también puedes confiar en mi__el oji-azul pierde el aliento y se queda inmóvil en su lugar__estoy vulnerable Joaquín, en cualquier momento podrías ahogarme, pero sé que no lo harás... Confío en ti.

Joaquín siente un cálido calor en su pecho y nada lentamente hasta a Emilio, el rizado se queda quieto en su lugar y cada pequeño movimiento de la cola de Joaquín podía sentirla rozando sus piernas.

El oji-azul acerca su rostro al del oji-verde y ninguno se aleja ante la cercanía.

__Es bastante valiente de tu parte al meterte en un estanque con una criatura que un segundo podría acabar con tu vida__el susurro bajo del tritón mantiene atento al pirata y sigue sus movimientos con sus ojos esmeraldas.

__Confío en ti__vuelve a repetir y Joaquín sonríe ante eso, con toda la confianza del mundo rodea el cuerpo de Emilio con sus brazos y apega su pecho al de este.

Ambos se estremecen ante el choque de temperaturas, uno tenía su cuerpo frío como el hielo y el otro cálido como el sol.

__Confías en mi...__susurra cerca del oído de Emilio y este asiente, pasa sus brazos por la delgada cintura del chico y apoya su mentón en su hombro.

El oji-verde se había arriesgado, realmente lo había hecho, pero muy dentro de sí, confiaba en Joaquín, sabía que no le haría daño y Emilio confiaba ciegamente en sus instintos, lo habían salvado de la muerte muchísimas veces.

__¿Ahora tú confías en mi?__el oji-azul se aleja un poco para mirar el rostro del rizado y asiente sin dudarlo.

Claro que confiaba, Emilio era la primera persona que había hecho algo así por él.

Joaquín jamás pudo acercarse a un ser humano antes, por temor y porque sabía que causaría rechazo y miedo.

Pero su corazón latía rápidamente al recordar que Emilio se había metido al agua con él, el sentimiento de felicidad se esparcía por todo su cuerpo, era indescriptible.

__Bien__la voz de Emilio lo saca de sus pensamientos__necesito que averigües algo por mi, en la noche de la emboscada yo me ahogué, debí haber muerto esa noche__Joaquín lentamente comienza a separarse del cuerpo de Emilio, estando atento a cada palabra del pirata__pero por algún extraño motivo amanecí en la costa de este lugar, es imposible que la corriente marina y las olas me hayan arrastrado, mi cuerpo iba hacia el fondo del mar.

La mente de Joaquín se invade con recuerdos, pero inmediatamente los aparta.

__¿A dónde quieres llegar con esto?

__No soy estúpido, sé que alguién me salvó y debió haber sido uno de los tuyos, necesito saber quién es.

Joaquín sólo se mantiene en silencio y luego baja la mirada.

¿Recuerdan que Joaquín había mentido sobre que nunca había visto un pirata antes?

Le había estado mintiendo a Emilio desde el primer día que lo conoció.

Cualquier tritón o sirena en su sano juicio se había ido nadando cuando ambos se conocieron por "primera vez".

Joaquín no se fué porque ya lo conocía.

Joaquín fué quién había ido al lugar de la batalla por curiosidad, fué el oji-azul quién vió caer a Emilio al mar.

Lo iba a dejar morir porque su madre le había repetido una y otra vez que no debía salvar a nadie de su destino y menos si no era uno de los suyos.

Supuestamente debía haber sentido cierto placer al ver a alguién ahogarse, ya que ese era el primer instinto de una sirena o un tritón.

Ahogar.

Pero no pudo, no sintió más que culpa al ver como Emilio se ahogaba frente a él, así que desobedeciendo cada una de las órdenes y reglas de su madre, salvó al pirata ante todo pronóstico.

Lo llevó a la costa y le quitó el agua de sus pulmones, se quedó esperando pacientemente en una piedra hasta que este despertara.

Debía asegurarse de que estuviera seguro antes de irse y así fué.

El pirata despertó después de unas cuantas horas y Joaquín se esfumó.

Pensaba que jamás lo iba a volver a ver, pero el destino le demostraba que la vida era un pañuelo.

Cundo lo vió lo había reconocido al instante, ¿cómo olvidar al chico más atractivo que había visto en su corta vida? Era imposible.

Ese fué el único motivo por el cual no se fué cuando Emilio se lo pidió.

__Fuí yo.

Emilio se descoloca y frunce su ceño, lo había tomado jodidamente desprevenido.

__¿Qué?

__Yo te salvé la noche de la emboscada, el mástil de uno de los barco cayó cerca tuyo y te hundió junto a el__el oji-verde entreabre sus labios sorprendido__te llevé a la orilla y te cuidé hasta que despertaste.

__Fuiste tú, me salvaste la vida.

Quizás Joaquín no lo veía como algo importante, pero ese hecho definiría las decisiones y acciones de Emilio de ahora en adelante.

Joaquín le había salvado la vida y haría lo mismo por el, le salvaría la suya.

OCEAN HEART (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora