1.Nuevo lugar

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Por donde podria comenzar si no es por el inicio, en esta historia soy yo la principal, es mi vida y como este cambio con el paso de las estaciones, cuando llegue a este pueblo. Todo empezó cuando papá decidió que ya no podia seguir soportando trabajar en la ciudad, el necesitaba un cambio y no nos trajo a mamá, a mi hermana Iris, y a mi este lugar.
Veo pasar las casas, los comercios, las personas y me siento diferente, no es una vida nueva, debo conseguir nuevas amistades, crear una nueva vida, y adaptarme a lo que este lugar me depare, al pensar en todo lo que deje atrás me da nostalgia, no tengo idea si realmente sere feliz aquí, pero la vida que necesito, se trata de probar cosas nuevas –Dalia-  escucho mi nombre y salgo de mis pensamientos – Dime- respondo al aire – Tu padre te preguntaba si quieres ordenar algo de comer, en la casa nueva no hay comida, y pasare a comprarla mañana o podria ir hoy , ¿Qué dices?- se nota que está nerviosa y esperando una respuesta.
Mi madre vivió aquí junto con mi papá hace años, ella según sus palabras era la chica más popular, la más cotizada por los chicos de la zona, cuando veo las fotos de la escuela que ella me muestra, no encuentro sentido a porque se mudaron de aquí despues de que se casaron, la familia tiene una florería la cual cerro cuando ellos se fueron, se quedaron pero no continuaron con eso, por eso me llamaron Dalia, la flor favorita de mi mamá, que puedo decir de ella y de mi padre, ambos tienen una sonrisa de muy contagiosa, que alegran a cualquiera, han sido realmente comprensivos conmigo , saben lo difícil que es para una chica de 16 años el cambio tan grande que hicimos.
-Quiero pizza- conteste para calmar a mi nerviosa mamá, iris estaba dormida, a sus 12 años ella solo se preocupa por jugar, comer y dormir, es muy linda, tiene la sonrisa de mis padres, los ojos avellana de mi madre, la nariz de mi padre y el cabello color miel que es representativo de la familia. De un momento a otro llegamos a la casa, era enorme comparada con el departamento que rentábamos en san francisco, esta casa era de 2 pisos con un enorme jardín en la entrada, con un árbol enorme, esta casa era como en las películas, una típica casa familiar. –Dalia, querida despierta a tu hermana, necesitamos toda la ayuda posible para bajar estas maletas- dijo un poco más calmada, no entendía porque su nerviosismo, era como si algo realmente malo nos estuviera esperando adentro.
Al entrar a la casa todo era aún más espacioso, se veía perfectamente decorado, y listo para que lo habitáramos, claramente mi madre había venido a 1 semana antes a decorar todo y que la mudanza estuviera lista, ella odiaba llegar a cualquier lugar y tener que esperar, nuestra casa en san francisco estaba siendo rentada a una nueva familia emergente, eso me daba la esperanza de poder regresar cuando yo quisiera y poder habitarla, -Dalia sube tus maletas a tu cuarto y empieza a acomodarlas por favor, estoy ordenando la pizza, y por favor dime si algo no te gusta- me dijo mi papá, él siempre ha sido asi, él se dedica ser policía, aunque suele ser un poco frio, sé que es muy cálido y tiene un gran amor a todo lo que hace, obedecí y subi a mi cuarto, el cual tenía un papel con mi nombre, lo retire y entre a el cuarto.
Al entrar noté que era completamente blanco, espacioso, con una gran cama en medio, un escritorio pegado a la ventana y un closet con un gran espejo, los muebles eran blancos y la cobijas eran color verde menta, las almohadas eran blancas, pude notar que no está decorado, tenía ese toque minimalista de mi madre, guarde la ropa en su lugar y al terminar me acosté en la cama un rato para pensar, no me percate que me quede dormida hasta que escuche que alguien tocaba la puerta del cuarto –Adelante- dije en con una voz aun somnolienta, se abrió la puerta y vi a mi hermana entrar, se había cambiado de ropa –Lia, dice mamá que te cambies, te manda este pedazo de pizza y que en 1 hora saldremos y quiere que estes lista- dijo entregándome el trozo de pizza, yo solo asentí y ella salio de mi cuarto.
Me senté en la cama, le di una mordida a la pizza, aún estaba un poco dormida, el día se estaba acabando y no entendía a dónde íbamos y porque queria que me cambiara de ropa, podria ir asi a cualquier lado, tome mi pantalón negro, y una camisa de tirantes negra, lo combine con mis botas negras y mi sudadera café, no queria hacerme notar demasiado, recogí mi cabello en una cola de caballo y baje para reunirme con mis padres, estaban reunidos en la sala, platicando, no se dieron cuenta de mi presencia hasta que hable –Ya estoy lista mamá-  lo dije logrando asustarlos un poco, iris bajo a los 3 minutos, salimos de la casa, estaba yendo hacia el carro cuando mi madre hablo – iremos caminado- me confundió su comentario y más la distancia del lugar a donde iríamos.
Al llegar al lugar me percate lo grande que era, esta era una casa a no más de 10 min caminando de mi casa, parecía que se celebraba algo - ¿Qué es este lugar mamá? - pregunte para salir de la duda – Este lugar es la casa del alcalde de la cuidad, cuando tu padre solicito reconoció su mejor amigo del instituto y le menciono de esta fiesta, venimos a socializar y poder asi convivir con la gente, tal vez hacer amigos- dijo sonriendo.
Al entrar la música no estaba fuerte, la gente está reunida en circulos cada uno en un grupo diferente, me sentía nerviosa y un tanto miedosa de por la gente que estaba aquí, no tardaron a acercarse una pareja de esposo, -Marcus viejo amigo, que bueno que vinieron- dijo este señor, él y la mujer que tenía alado se veían como sacados de una revista, - déjame te presento a mi esposa, ella es Eva- mi padre saludo a la pareja y presento y nos presentó a mi hermana y a mí.
Nos quedamos todos juntos despues de que la pareja se fue, parecía que todos teníamos miedo de socializar, mis padres se notaban más nerviosos, cada persona que pasaba ellos los reconocían , pero no tenían el valor de hablarles, hasta que un dulce niño se acercó –Hola, soy Alexander, ¿quieres venir conmigo?- dijo mirando a iris, ella asintió y miro a mi mamá y pidiendo permiso, ella le dijo que si y se fueron, hizo amigos muy rapido, -Deberias ir a dar una vuelta, tal vez encuentres a alguien con quien hablar o un postre- dijo mi papá empujándome de la mesa, me pare y camine un poco ansiosa, no sabía que esperar, hasta que choque con alguien.
-Ten cuidado- grito esta chica- Hiciste que le tirara la bebida a Violeta- dijo aún más enojada- Discúlpame, no era mi intensión, es que estaba un poco nerviosa, soy nueva y…- dije antes de que me interrumpieran – Tranquila, al menos fue agua, yo soy Violeta- dijo esta chica que me veía con una mira un poco curiosa, era realmente bonita, castaño claro, alta, tenía una piel muy blanca y ella tambien parecía salida de una revista, - ¿No piensas decirme tu nombre?- pregunto Violeta, - s si claro me llamo Da Dalia- dije tartamudeando, -¿Cómo la flor?- pregunto , -Si como la flor- conteste un poco menos nerviosa, - Bueno Dalia, como fue tu culpa que me mojara, te pido amablemente que me acompañes a secarme- dijo esta chica con una voz firme pero dulce.
La acompañe adentro de la casa, esta era el doble de grande que la mía, al pasar por la sala note que había un enorme cuadro familiar enfrente de la chimenea, era la pareja era el amigo de mi papá con la esposa, violeta y el niño que se llevó a mi hermana y otra niña más – es por aquí no te quedes atrás- dijo violeta- sabes esta es mi falda favorita, me la dio mi mamá en mi cumpleaños, le tengo un gran aprecio porque ella me la hizo, aunque solo me tiraron agua encima estoy molesta por ese comportamiento Dalia- Dijo cambiando su tono de voz a uno más agresivo. –Sé que no era tu intención que yo me tuviera que estar cambiando la ropa, pero por favor mejora tu vista, no quiero más de estos incidentes- dijo mientas caminaba, pero porque se cambiaba de ropa, solo tenía que secarse- Lo siento realmente no era mi intención, yo solo queria dar una vuelta, mis padres me pidieron hacerlo- dije intentando parecer sincera.
Despues de esperar un rato a que saliera de su cuarto regreso con un vestido café con un cinturón de soles dorados, y unos zapatos cafés, realmente se veía bonita, -Bueno Dalia, puedes ser nuestra amiga si quieres, pero cuida tus movimientos, no puedo permitir errores- dijo en un todo pasivo-agresivo- Claro, con mucho gusto, y de nuevo discúlpame- dije un poco asustada -¡Violeta!, ¿estas arriba?- grito una voz masculina, - Si aquí estoy Adam-  grito violeta, se escuchaban unos rápidos pasos subiendo por las escaleras, hasta que apareció este chico, ojos azules, cabello negro y alto , su cara notaba preocupación, al verme solo pudo quedarse confundido, -¿Viola te encuentras bien?- pregunto este chico tomando las manos de Violeta –Si cariño estoy bien, solo me tiraron agua encima- dijo tratando de tranquilizarlo.
Ambos se giraron hacia mí y violeta pronuncio – Ella es Dalia, es nueva por aquí, ella es la responsable del incidente, pero ya se disculpó, será mi nueva amiga- violeta se veía muy segura de sus palabras, entonces Adam me miro como examinándome, -Mucho gusto Dalia, soy Adam- dijo estirando su mano para saludarme.
Al llegar casa solo podia pensar en una cosa, Adam, fue bueno conmigo durante toda la fiesta, su novia lo ignoro la mitad del tiempo y eso hizo que lo pudiera conocer un poco, se que iremos a la misma escuela, todos juntos, y esta inicia mañana, no podia esperar para verlo, realmente vale la pena como amigo, pero Violeta realmente era una chica que resultaba intimidar, no podia creer que una falda realmente le importara tanto como para cambiar su actitud completamente.
Deje de pensar en eso y tome un baño, necesitaba relajarme un poco, al salir tome mi pijama y me asome por la ventada y ahí estaba el, Adam en la casa de enfrente, sentado en su puerta, parecía pensar algo, noto mi mirada y me saludo, me hizo una seña para que bajara con el y eso hice, no me importo estar en pijama, solo podia pensar en el y poder verlo.
-Dalia, eres mi vecina nueva- dijo entusiasmado-sí, vecinos-  dije feliz- te ves un poco triste ¿pasa algo?- pregunte curiosa- Realmente no sé qué pensar, Violeta y yo es algo que está dado por hecho, todo el mundo espera algo de nosotros, mis padres y sus padres son amigos, mi madre, es una gran amiga de su madre, prácticamente nos conocemos desde hace mucho, pero ella cambio, no es mi chica feliz, divertida, aventurera de hace un año, parece otra persona, y realmente la extraño, ¿Sere egoísta en extrañar a alguien que ya no está?- dijo aún más melancólico Adam realmente parecía otra persona, alguien triste realmente, no era el que conocí en la fiesta, - No creo eso, realmente pienso que uno se enamora de cierta persona y si esta ya no está dentro de lo que uno quiere, y no hay amor, de debe terminar la relación- dije intentando consolar a Adam.
El me miro y me dio las gracias, realmente estaba mal por violeta, se notaba que la amaba pero luchaba internamente por sobreponer esos sentimientos contra algo, - Por cierto, mi papá recordó a tu papá, dice que los 3 eran grandes amigos, pero tu papá se fue y ya no supieron mucho de el- dijo un poco más animado- pero mi mamá al escuchar que tu madre había regresado se puso furiosa, parecía que le molestaba mucho- dijo intrigado – Le preguntare a mi mamá sobre ese asunto talvez solo es un mal entendido- dije mientras ponía mi mano sobre su hombro, el me miro y luego mi mano, la aparte rápidamente – por cierto pasarme tu número de teléfono, asi tendras a tu primer amigo-dijo mientras sacaba su teléfono para apuntar mi número, se lo di, me despedí y me fui a mi casa.
Me tumbe en mi cama nuevamente, pero esta vez con verdaderas intenciones de dormir, hice mi primer amigo y realmente me hizo sentir como si no conociéramos desde hace tiempo, se nota que es buena persona y yo le agrade, me parece realmente emocionante. No recuerdo cuando me quede dormida, desperté con la alarma des despertador, lo apague y me dirigí al baño me di una ducha rápida, me puse el uniforme, mi padre me había metido a su misma escuela de cuando ellos estudiaban aquí y como era privado, tenía que llevar uniforme, este realmente no era feo, tenía una falda negra, camisa blanca, una corbata negra con el logo del colegio, un saco negro con botones dorado, me puse las medias negras y los zapatos negros, me recogí el cabello en una media coleta, me mire en el espejo y me sentí como alguien nuevo, tome mis cosas y baje a desayunar – Hija, ¿Quieres que te acerque el colegio? Digo voy a llevar a tu hermana y sería bueno que vinieras con nosotros- dijo mientras servía el desayuno- Esta bien pa- dije mientras me metía un bocado la comida a la boca.
Al llegar al colegio note lo grande estaba este lugar, los jóvenes pasaban riendo y saludándose, yo era la nueva, la escuela había comenzado hace 1 mes, pero no pudimos llegar antes, sentía que el corazon se me salía cuando me tuve que bajar del carro, ahí me percate que realmente no sabía que estaba haciendo. Al entrar me dirigí a la dirección, me perdí un poco, pero las personas me ayudaron, me dieron mi número de clase, mi número de casillero con la llave, y mi horario con un mapa de la escuela. Me apresure a llegar, pero aun asi llegue 2 minutos tarde, al entrar note que ahí estaba Adam y Violeta, 2 caras conocidas – Bueno aquí está su sorpresa chicos, una alumna nueva- Dijo la profesora, - Presentarte a la clase por favor- al decir eso todos me miraron fijamente, sentí nervios, pero al fin hable –Soy Dalia Martin, soy de San Francisco y estoy nerviosa de estar aqui -  dije con sinceridad.

cuando nace una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora