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la eliminada de la semana pasada había sido mora, para ser sincera eso sí que no lo vi venir. pensé que el odio hacia Juan iba a ser más grande, no entendía a la gente de afuera.
tampoco es que me llevaba con ella pero siempre estaba feliz y alegraba al resto. sabía que el juego le estaba saliendo perfecto a coti y alexis, pude escuchar como hablaban sobre la eliminación de la misma y estaban contentos.
con marcos habíamos tenido en estos tres días pequeños acercamientos, como si las cosas estuvieran completamente bien. me alegraba el corazón esto.
ahora ambos estábamos en la pileta, el calor era infernal, mientras hablábamos de la casa, los chicos y el juego. tenia entendido que solo me contaba a mi sus cosas, ni siquiera a agustín.
- si te soy sincera, primo, para mi todo lo que pasó la semana pasada, o por lo menos una parte, es armada entre coti y agustin - dije apoyada en una de las paredes de la pileta, marcos estaba medio sentado en los escalones de la misma
- puede ser, igual le están dando con todo al agus. yo tampoco comparto muchas cosas que hace pero no es para tratarlo como lo tratan
era verdad, se metían con cosas que no deberían importarles, más de una vez intervine porque realmente cansaban y parecían adolescentes en la secundaria.
- no, obvio, yo tampoco. lo único que se es que hay que tener cuidado con ellos dos y alexis, que claramente está metido en esa por coti. aunque estoy segura que agus no te haría nada a vos
- ¿a vos decis que si?
- sin dudarlo lo haría. por ahora me quedo en el molde solo porque es obvio quien sigue, juan se va el domingo
- ¿y nacho? - noté cierto recelo en su tono al nombrarlo al rubio, claramente no le había contado en lo que había quedado con él
- lo nominan por las primeras dos semanas, siempre es de los primeros en salvarse, dudo que se vaya
- ¿y él con vos? - no venía al caso la pregunta, lo miré con una sonrisa burlona - no me mires así, pri, solo que los vi un poco distanciados y me pareció extraño
después de la conversación que tuvimos no estábamos tan pegados como antes. era entendible, él necesitaba su espacio para poder avanzar con lo que sea que tenga con lucila y yo con marcos.
no lo extrañaba a él, al fin y al cabo conviviamos, pero si a los momentos que compartíamos por las mañanas los dos solos y las charlas. sabía que con el tiempo nos íbamos a volver a acercar.
- hablamos y quedamos como amigos, era lo mejor para ambos
- entonces.. - dejó la frase al aire, no comprendí si esperando a que lo haya entendido o porque se arrepintió
- ¿entonces? se más directo, marcos. que no lo seas hizo que lo nuestro sea más complicado de lo que debió haber sido
me estaba cansando de las indecisiones, de las idas y vueltas, de las miradas que nos dábamos estando cada uno en extremos distintos de la habitación y de no tenerlo conmigo como a mi me gustaría. me mataba por dentro.
- ¿existe la posibilidad de un nosotros? - me dijo para luego pararse y acercarse hacia donde estaba yo
era la primera vez que estábamos tan cerca desde aquella vez que dudó en besarme, esta vez no iba a ser yo quien de el primer paso. si realmente quería estar conmigo me lo debía demostrar.
- no se, decime vos ¿ya aclaraste tu cabeza? mira que no te voy a esperar por siempre
su mirada se dirigió a mis labios, me moría por cortar con la tensión entre ambo y finalmente poder besarlo. se acercó más hacia mi, si eso era posible, y colocó sus manos alrededor de mi cintura. mi respiración se aceleró, tenerlo tan cerca me volvía loca. él era el verdadero que hombre.
- ¿estas seguro de esto? no quiero volver a pasarla mal...
antes de que pudiera continuar sus labios impactaron con los mios, los recibí al instante colocando mis manos alrededor de su cuello, tocando con mi mano derecha los pelos de su nuca.
- siempre fuiste vos, pri, y siempre vas a ser vos
mi corazón latía con muchísima fuerza, ambos nos sonreímos para luego volver a besarnos. había encontrado una nueva actividad favorita y ya era adicta.
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después de un largo rato en la pileta donde, además de besarnos, seguimos hablando de otras cosas, pero esta vez practicamente abrazados. tenerlo así de cerca me daba una paz inexplicable.
entre a la casa con una sonrisa en el rostro, estaba segura que nada ni idea iba a poder borrarla por el resto de la semana. era genuinamente feliz.
al llegar a la habitación para buscar mi ropa para ducharme me los encontré a daniela junto con thiago en una cama charlando. sabía que ambos también iban a terminar juntos pero mucho nos los apoyaba, no me gustaba él para mi amiga.
- ¿y esa sonrisita? - me preguntó dani incorporándose en la cama para observarme con los ojos entrecerrados
en otra circunstancia no lo hubiera contado con thiago en la habitación pero la felicidad que irradiaba y el querer contárselo a una de mis pocas amigas en la casa lograban opacar todo lo demás.
- me besó - solamente dije eso, ella iba a entender de quien hablaba
soltó un pequeño grito y corrió hacia mis brazos, se tiró encima mío logrando qje ambas cayeramos en mi cama.
