La incognita

4

Jungkook

—Nam tranquilo hermano—rei un poco ante el nerviosismo de mi amigo.

Es increíble lo que el amor puede hacer,mi amigo se está volviendo loco preparando todo para su amado esposo era bonito ver como se preocupaba por esos pequeños detalles. Siempre me envidio la forma en como Namjoon se preocupaba por Jin en cualquier sentido.

Y por un momento recordé cuando mis papás se daban ese cariño mutuo que siempre se daban sonreí un poco nostálgico por ese pequeño recuerdo.

Jungkook puedes sacar las decoraciones del aquel cuarto—señaló una puerta de roble— que faltan, porfavor

Asinti y me dirijo a esa puerta, gire la perilla y me adentré prendiendo la pequeña luz de techo que había. En ese cuarto se podía ver muchas cosas una tabla, unas pequeñas cajas con fotografías de Nam, Jin y su pequeño hijo; alce mi mirada y pude divisar las decoraciones en un estante alto para que pienso yo Jin no las pudiera ver; ya que al parecer él venía muy seguido aquí porque había más cosas de él que de nadie mas, las alcanzó con facilidad y me giré al voltear pude divisar un espejo donde me podía ver de cuerpo completo, pero lo más raro era que no solo me veía a mí sino a alguien más era un pequeño lobo con ojos azules, brillaban como una Esmeralda y claros como el cielo era como ver dos galaxias.

Vi como se aproximaba a mi en cuanto más se acercaba,  su anatomía empezó a cambiar hasta convertirse en un pequeño ser con caderas bien formadas, cintura fina y su rostro...era raro no lo podía ver estaba tan perdido,sé acercó y alzó su mano acariciando mi rostro su mano se sentía tan suave; su tacto me hizo sacar un gruñido de satisfacción que serré los ojos momentáneamente , su respiración la empecé a sentir tan cerca sus labios casi rozando con los míos.

—Kook..—escuche algo alejado pero no le di importancia.

Estaba a punto de dar ese ansiado beso pero otra vez esa voz me lo impidió.

—Jungkook....

-Eh?—abrí mis ojos movi mi cabeza algo confundido, me mire por un momento en el espejo y vi que mis ojos se habían vuelto de un color verde que al poco tiempo cambiaron a mi color natural—pero que...

—Porque tardas tanto—Me reprochó desde el marco de la puerta entrando para agarrar la caja que tenía en manos y llevársela—Jin está a punto de llegar

Lo seguí fuera del cuarto cerrando la puerta tras de mi, me dirigí con Nam y poco consternado todavía por aquel ¿sueño?¿visión?, o yo que sé pero lo había sentido tan real.

—Y ahora que bichó te pico a ti?—lo mire aún en mi trance—estás bien?

No podía hablar era algo que nunca me había sucedido, creo que estoy alucinando pensé y negué con la cabeza esas faltas de descanso estaban haciendo algo en mi

—Creo que las horas extra de trabajo me están haciendo efecto ahora—soltó aire por sus fosas y una pequeña risa salió de sus labios.

—Está bien—continuó con sus cosas mientras seguía hablando—ve a descansar mejor, no quiero que te quedes dormido...otra vez

Y entendí esa indirecta nos reímos un poco ya que antes de pequeño en el campamento de verano al día siguiente teníamos una excursión nos avisaron que dormiríamos temprano pero no me quise dormir en el horario que se había dicho y me terminé quedando dormido a medio camino, me perdí medio día de excursión y para cuando había despertado íbamos de regreso al campamento.

—Le das mis felicitaciones de mi parte a Jinie—salí de la casa y me dirigí a mi auto, subiéndome a él y dirigirme a mi casa.

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